Un temporal con 400 milímetros de lluvia en 48 horas dejó cientos de familias afectadas. El intendente advierte sobre el freno judicial a una obra clave de dragado que podría haber mitigado el desastre.
Lectura exprés
- ¿Qué sucedió? Se confirmó la muerte del reconocido cantante de tango Ricardo "Chiqui" Pereyra.
- ¿Quién era el protagonista? Una figura clave del 2x4, nacido en Río Negro y consagrado en "Grandes Valores del Tango".
- ¿Cuándo ocurrió? En la madrugada de este domingo 28 de diciembre de 2025.
- ¿Dónde fue? En un centro médico de la ciudad de Buenos Aires, donde permanecía internado.
- ¿Cómo se produjo? Falleció por una falla multiorgánica causada por una insuficiencia cardíaca congestiva.
- ¿Por qué es importante? Representa el fin de una era para la interpretación vocal del tango y la cultura popular argentina.
- ¿Qué legado deja? Una extensa discografía, incluyendo el álbum "Vivir el tango", y su huella en la televisión nacional.
El último adiós a una voz inconfundible
La cultura argentina amaneció de luto este domingo con la confirmación del fallecimiento de Ricardo Daniel "Chiqui" Pereyra. A los 74 años, el cantante que supo conquistar los escenarios porteños con su potencia vocal y su carisma dejó un vacío irremplazable en el mundo del espectáculo. Su partida marca el cierre de un capítulo dorado para la música ciudadana, llevándose consigo la elegancia de un fraseo que conectó con múltiples generaciones.
El desenlace se produjo en la ciudad de Buenos Aires, donde el artista se encontraba bajo cuidados médicos intensivos. Según los informes difundidos por su entorno y detallados en el parte de su deceso, Pereyra atravesaba un cuadro de salud complejo que se agravó en las últimas horas. Había sido ingresado debido a severas complicaciones respiratorias, las cuales derivaron en una insuficiencia cardíaca congestiva.
Pese a los esfuerzos de los profesionales de la salud por estabilizar sus signos vitales y controlar la inflamación sistémica, su organismo no logró responder a los tratamientos. Sus últimos momentos transcurrieron bajo sedación paliativa, rodeado del afecto de sus familiares más cercanos, quienes confirmaron que su partida fue serena durante la madrugada.
De la Patagonia a la consagración nacional
Nacido en la provincia de Río Negro, el destino de "Chiqui" estaba sellado por la música. Aunque sus inicios estuvieron vinculados al folklore en su tierra natal, fue su llegada a la capital lo que transformó su carrera para siempre. Su registro de barítono, profundo y lleno de matices, encontró en el tango el vehículo perfecto para expresar el sentimiento del arrabal.
El gran salto a la popularidad masiva ocurrió en 1978, año en que participó del legendario ciclo televisivo Grandes Valores del Tango. Aquella plataforma no solo le dio visibilidad, sino que lo legitimó ante un público exigente y lo posicionó como un referente inmediato para quienes buscaban una renovación en el género sin perder la esencia clásica. Su interpretación de los versos de los grandes poetas se caracterizó siempre por una autenticidad conmovedora, evitando los excesos y priorizando la emoción de la melodía.
Un legado que trasciende fronteras
A lo largo de su extensa trayectoria, Pereyra llevó el sonido del bandoneón y su voz a escenarios internacionales, demostrando que el tango es un lenguaje universal. Entre sus trabajos discográficos más recordados se destaca el álbum "Vivir el tango", una obra donde plasmó su capacidad para revitalizar el repertorio tradicional.
Más allá de su talento artístico, quienes compartieron giras y grabaciones con él lo describen como un hombre de una calidez humana excepcional. Fuera de las luces del escenario, "Chiqui" era conocido por su generosidad y su disposición para aconsejar a los artistas emergentes. Incluso en la era digital, su figura mantuvo vigencia, siendo redescubierto por jóvenes audiencias a través de plataformas online.
Hoy, el tango pierde a uno de sus intérpretes más queridos, pero su voz seguirá resonando en cada rincón donde suene un 2x4. Ricardo "Chiqui" Pereyra descansa en paz, dejando una huella imborrable en la identidad cultural de la Argentina.