Así es como el artista Rels B se ha convertido en el experto en rimas de barrio con flow internacional

La temporada 2019 ha consolidado como estrella de la música urbana a Daniel Heredia Vidal, alias Rels B.

En unos pocos años de carrera, ha conseguido acumular hasta casi 60 millones de reproducciones en algunos de sus vídeos, convirtiéndose en la sensación de la música urbana española. Además, ha trabajado con artistas de alto calibre como Dellafuente.

Repasamos las declaraciones más sonadas del artista (y las que mejor le definen), que ha protagonizado junto a Deva el proyecto musical de Jägermeister 'Be the Meister'.

La música urbana ha venido y nadie sabe cómo ha sido. En unos cuantos años, sin apenas más apoyo que Youtube, algunos artistas pasaron de completos desconocidos a estrellas internacionales, codiciadas por las marcas y capaces de llenar recintos al otro lado del Atlántico.

Es el caso de Daniel Heredia Vidal o Rels B, nacido en Mallorca en 1993. Algunos de sus vídeos superan los 57 millones de visitas, por ejemplo “Lejos de ti”, “Tienes el don” y “Buenos genes”, su colaboración con el granadino Dellafuente. El pasado verano publicó “Be The Meister (Quién quieres ser x Ballin’)”, una canción y videoclip de la productora Canada donde colabora con Deva y con la marca Jägermeister. No hay duda de que Rels B se ha convertido en una de las mayores estrellas de la música urbana en español. Este texto es un zapping por sus declaraciones más jugosas para hacernos una idea de su carácter, conexiones musicales y conflictos vitales.

 

Chico bueno del hip-hop

Desde finales de los ochenta, con el estallido global del hip-hop, la cultura urbana ha sido terreno abonado para ‘malotes’. Rels B destaca por todo lo contrario: sus maneras de barrio no esconden que estamos ante una persona con códigos de conducta y alérgico a proclamarse mejor que los demás. “Me gusta ser el chico bueno. Tampoco lo soy tanto, pero dentro de lo que hay creo que soy de los más educados. Mis valores son diferentes a los de la mayoría que están adentro, no me he metido en muchos jaleos o esas mierdas. Vamos a nuestra bola”, explicaba el año pasado. También destaca por su rechazo a dar lecciones a otros compañeros de profesión. “No me gustan nada las letras machistas que se están escuchando ahora en el trap, pero tampoco soy nadie para ir diciendo a la gente qué cosas deben decir y cómo deben decirlas. Supongo que esos artistas tendrán unos padres, que son quienes tienen qué educarles sobre la manera de estar en la vida”, explica.

Dinero

Fue el primer rapero en español en llegar al millón de suscriptores en su canal YouTube, una gesta que celebró grabando el tema “Euromillón”. Sus letras hablan de pasta y nunca quita importancia a tenerla: “El dinero es todo, digan lo que digan. Es comodidad, felicidad y todo lo demás. Si puedes ganar dinero haciendo algo que te gusta, ¿por qué no?”, opina. Sus conciertos internacionales también han sido una escuela de negocios. “La primera gira en México fue de aventura total. Yo no tenía ni manager y fue tan mal que nos timaron", recuerda riéndose. "Me volví a casa con 300 euros después de hacer cuatro sold-outs. Entonces me cambió el chip. Me dije: 'Búscate un manager, chico. Deja de hacer el tonto, no quieras hacerlo tú absolutamente todo”, resume.

 

Orígenes

Vive en un barrio popular de Mallorca, Son Gotleu, conocido por un alto porcentaje de población migrante, sobre todo de origen árabe y africano (abundan los nigerianos, guineanos y senegaleses). “Es un barrio con gente de todo el mundo y de todas las culturas. Yo me crié a las afueras de Palma, en una casa de campo y no me mudé a Son Gotleu hasta que me independicé. Es un barrio normal, tiene sus cosillas, pero se vive tranquilo”, opina. La zona aparece habitualmente en las noticias por conflictos relacionados con la delincuencia y la degradación urbana, por ejemplo el apedreamiento y el incendio de coches por parte de chavales. Los vecinos se han quejado reiteradamente de la falta de presencia policial. Aunque casi nadie hable de ellas, hay zonas de Mallorca que no interesan a Airbnb, ni a los promotores inmobiliarios ni a los grandes emporios del turismo. De ahí ha salido, como era de esperar, el rapero con más pegada de la isla.

Influencias

Daniel creció escuchando la música típica de su generación. Se crió con los discos de Beatles y Rolling Stones que tenía su padre. Luego llegó el hip-hop estadounidense de Eminem, 50 Cent y Tupac Shakur. Entre los raperos españoles, reconoce haberse enganchado al disco ‘Equilibrio’ (2012), de Dano y Emelvi, miembros del colectivo madrileño Ziontifik. “El rapero que más me gustaba era Pete Rock, incluso estuve a punto de tatuármelo. También estaban J Dilla y Madlib. Luego ya conocí a más gente, más escondidos, sonidos más raros. Eso fue como por el 2011 que me senté a hacerlo en serio y quería hacer un proyecto diferente y cogí mi micrófono y mi portátil y me fui a grabar músicos de la calle que estaban tocando ahí pidiendo limosna y hacía ritmos con eso”, recuerda. Ha sorprendido a sus entrevistadores confesando su afición a Alejandro Sanz y Rosana.

Buco e Itchy, productores y algo más

La relación con sus alquimistas sonoros habituales, Buco e Itchy, va más allá de lo profesional. Son una especie de familia con la que se siente cien por cien cómodo. “Éramos chavales de barrio. No sé por qué, Buco me dijo de hacer un disco y salió de puta madre. Nos empezaron a salir bolos fuera de nuestra zona y comenzamos a creer. Ahora llevamos tres discos juntos y creo que en el futuro vamos a seguir igual. No me encuentro tan gusto con nadie más. Cuando yo no tenía un duro, ellos apostaron por mí. Buco me ha dado hasta de comer. Mi mejor amigo me daba de cenar y ellos de comer, o al revés. Tanto Buco como Itchy pusieron dinero para grabar el disco, para la edición, para el videoclip y para pagar a la modelo que salía. Eso se lo debo para siempre y no puedo dejarlos tirados. Tienen que estar conmigo hasta el final”. Que no te digan que ya nadie cuida a nadie.

Distancia con el trap

Suele asociarse a Rels B con el género de moda, pero él siempre intenta marcar las distancias. “Mi cara está en una lista nacional de Spotify que se llama ‘Trapeo’ y no he hecho una canción de trap en mi vida. Como lo nuestro es nuevo, lo encasillan. Le faltan años a la escena. Es música urbana y punto. Poco a poco vamos a hacer que nos tomen en serio. El trap no es una música, sino un movimiento que se apropia de un sonido. Drake usa esa música para expresar su arte y la gente ya lo encasilla en el trap. Y no es así”, señala. “Hace unos años era impensable ver a alguien vivir del hip hop en España a no ser que fueras KaseO o algún músico que lleve veinte años haciéndolo. Era imposible meterse en el mercado. Ahora no. Cada dos o tres meses sale un artista nuevo y está en el top”. Un mercado en ebullición.

Fuck al éxito, viva la música

Algunas de sus respuesta revelan profundas convicciones vitales. “Claro que soy feliz, pero hay muchas cosas que no me gustan dentro de esto. No me gusta ser famoso. Disfruto llegar a un concierto y que la sala esté llena. Me flipa. Y que canten mis canciones, que mis discos tengan tantas reproducciones. Pero la parte de ser un personaje público es algo que no va conmigo. Es como cuando estás en una discoteca y traen al típico que tiene el mismo dinero que tú y se pide la típica botella con fuegos artificiales. Yo me voy a beber la misma cantidad de alcohol, pero en la barra sin que nadie me vea y voy a acabar más borracho que tú y me lo voy a pasar mejor que tú porque las chicas donde están bailando es en la pista y no en la VIP”, explica. “Unos cuantos han hecho ver que hay que vender éxito. Creo que no hay que vender éxito, hay que vender música, que es de lo que estamos hablando, lo que estamos haciendo y de lo que estamos viviendo. Fuck al éxito tío, que viva la música”. Todo un eslogan para imprimir en camisetas.

“Que la follen a España”

Rels B raramente habla de política en sus canciones, pero tiene claro que la escena urbana española sufre serias anomalías. Sobre todo, lamenta los procesos judiciales contra compañeros raperos por el mero hecho de expresar diseños en alguna de sus letras. “En teoría España es un país libre, pero luego una mierda, ¿sabes? Ya van nosecuántos músicos en peligro de entrar a prisión. Que le follen a España. Se está censurado mucho, a niveles de meterte en la cárcel como si hubieses matado a una persona o robado un banco. Me parece horrible: que dejen a cada uno decir lo que quiera. Me parece muy heavy meter en la cárcel a una chaval porque no se entera muy bien de la movida. Eso es para cuando ponga una bomba o la líe de verdad. Hay que dejar a los chavales, que la líen un poco y den ambiente a la cosa. A mí no me gustan todas las cosas que dicen, pero me río un rato. Está guay”, denunciaba en 2018.

Contra el playback

La polémica más recurrente sobre la música urbana actual es la costumbre de muchas estrellas de hacer playback en sus conciertos. Los rimadores cantan sobre sus bases pregrabadas, algo que muchos aficionados consideran un timo. Es práctica habitual en los conciertos de C. Tangana y mitos como Yung Beef incluso presumen de no cantar en directo, pasando abiertamente del ‘micro’ en algunos momentos de sus showsRels B representa justo la actitud contraria, como confirma esta crónica del medio argentino ‘Estilo Libre’ sobre un bolo en el teatro Gran Rex de Buenos Aires: “Cantó varios de sus temas a capella, desafiando a todos aquellos que creen que sus canciones tienen autotune o a aquellos que dicen que en sus recitales tiene que hacer playback. Con un whisky en la mano mientras cantaba ‘Cuéntaselo a otro’ y ayudado por el público sin pista de fondo, Dani demostró que su voz es lo que le pone la impronta a su sello, y que sea en las condiciones que sea, puede cantar cualquiera de sus temas. Y así fue durante todo el show, consistente con el público que no bajaba su hype en ningún momento y sabía todas las canciones del repertorio de aquella noche”. Una estrella en crecimiento.

Declaraciones extraídas de El País, Vice, Diario de Mallorca, Playground, El Mundo y Código Nuevo.

fuente: revistagq.com