La medida iba a implementarse a partir del 1 de enero y el valor prepago por la atención iba a ser del 9 por ciento, pero representantes de la Federación de Prestadores de Salud (FAPS) mantuvieron un encuentro este mediodía con autoridades del Ministerio de Salud que los hicieron cambiar de opinión.
La Federación de Prestadores de Salud (FAPS) dio marcha atrás con la implementación del cobro de copagos a los pacientes de empresas de medicina prepaga y obras sociales de dirección, tras una reunión que mantuvieron sus representantes este mediodía con miembros del Ministerio de Salud. La medida iba a entrar en vigencia el 1 de enero de 2022.
El valor prepago por la atención iba a ser del 9 por ciento del valor de cada prestación que sea requerida por los pacientes e iba a impactar en los clientes de Cemic, Femedica, Galeno, Medife, Swiss Medical, Medicus, Omint, OSDE y la Obra Social Luis Pasteur.
"El Gobierno garantizó al sector que arbitrarán las medidas para que se cumpla con el traslado del 9 por ciento correspondiente a enero por parte de las empresas de Medicina Prepaga y Obras Sociales de Dirección", indicó FAPS en un comunicado.
"Por lo tanto, la FAPS informa que deja sin efecto la implementación del copago para los pacientes de las citadas instituciones a partir del primero de enero de 2022", aseguró la entidad en un comunicado.
A la vez, advirtió por la "crítica situación económica de las empresas del sector prestador y la necesidad de implementar medidas de fondo que permitan construir las bases para un sistema sostenible".
Fuentes del sector señalaron que, con la suspensión del cobro de copagos, el Gobierno está ganando apenas 30 días porque en febrero se debe realizar la revisión de la paritaria, que implicará una mejora salarial de no menos del 10 por ciento para los trabajadores de la actividad.
Por parte de la cartera sanitaria, participaron de la reunión el superintendente de servicios de Salud, Daniel López; el secretario administrativo del Ministerio de Salud, Mauricio Monsalvo; la jefa de Gabinete Sonia Terragona, y el secretario de Equidad en Salud, Víctor Urbani.
En tanto, representando a los prestadores, dieron su presencia José Sánchez, presidente de la FAPS, Mario Lugones, (Fundación Sanatorio Güemes), José Luis Sánchez Rivas (Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales), José Cherro (Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales de la Republica Argentina) y Marcelo Kaufman (Cámara de Entidades de Diagnostico y Tratamiento Ambulatorio).
Ida y vuelta de la medida
Durante las últimas semanas, tanto prepagas como obras sociales habían enviado varias cartas a los prestadores para anunciarles que a raíz del "drástico y peligroso desfinanciamiento" que sufren, era "imposible" pagar el 9 por ciento de incremento de enero próximo.
Por ese motivo, el domingo último la FAPS comunicó que aplicaría un copago del 9 por ciento para que los sanatorios, hospitales, clínicas y centros de diagnóstico pudieran hacer frente a la paritaria, que este año cerró en el 45 por ciento.
Pero un día después, la Superintendencia de Servicios de Salud decidió intervenir y advirtió que aplicaría sanciones a las empresas de medicina prepaga y a las obras sociales si no trasladaban a los prestadores el incremento del 9 por ciento.
Ese organismo recordó que por la Resolución 2125/2021, las prepagas debían trasladar el aumento de las cuotas de sus afiliados a los prestadores (9 por ciento a partir de agosto, 9 por ciento a partir de septiembre, 9 por ciento desde octubre y 9 por ciento desde enero 2022).
La medicina prepaga tiene unos 6 millones de afiliados en todo el país y la posibilidad del cobro de copagos había generado malestar.
La postura del Gobierno
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, había aclarado que no era necesaria una autorización por parte de la administración nacional para que las obras sociales y prepagas determinen el cobro de copagos. Sin embargo, había enfatizado que la intención del Gobierno era evitar subas que impacten en el bolsillo de la población.
La titular de la cartera había también dicho que con el cobro del copago, las empresas de medicina prepaga no estaban cumpliendo el acuerdo y la resolución ministerial, que dispone que los aumentos en las cuotas de las prepagas se tienen que trasladar a los prestadores.
“Nosotros hicimos desde el Estado un acuerdo con las empresas de medicina prepaga donde se definió un número de aumentos en el cual, el último es ahora en enero del 9 por ciento”, había manifestado Vizzotti refiriéndose al incremento del 41,14 por ciento en las cuotas de las prepagas, con una aplicación escalonada en cuatro tramos del 9 por ciento cada uno.