¿El incremento de infartos, ictus y muerte súbita se debe a las vacunas contra COVID-19?

Es engañoso que el incremento de infartos, ictus y muerte súbita fue causado por las vacunas contra COVID-19, como afirman varias cuentas de Twitter que difunden desinformación. El artículo al que se hace referencia en el tuit no menciona las vacunas en ninguna parte del texto.

Además, los datos corresponden solo al servicio 061 de Palma de Mayorca, España.

Hasta este miércoles, 13 de julio, el tuit había sido replicado más de 300 veces. También tiene varias respuestas de cuentas que dicen estar de acuerdo con el tuit.

La Unidad de Verificación de Datos y Fact-checking de Efecto Cocuyo rastreó el origen de la captura que se usó en el tuit. Corresponde a una nota publicada el pasado 27 de mayo en el diario Última Hora de España, medio de comunicación de las Islas Baleares.

En el texto se menciona que el aumento corresponde a “los procesos críticos que dependen del tiempo de reacción”, según reporte de la Gerencia de Urgencias y Emergencias del 061 en Palma de Mayorca, un servicio de atención de salud habilitado por regiones.

Luego se detallan los aumentos, pero no se mencionan las causas. Los códigos de infartos subieron 20% en la región, los ictus 11% y los casos de muerte súbita 65%. Por eso es engañoso que el aumento de estas afecciones haya sido causado por las vacunas contra COVID-19.

Informes de reacciones adversas

Ninguno de los procesos críticos anteriores forma parte de la lista de los posibles efectos secundarios o reacciones adversas luego de la vacunación contra COVID-19. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), entre los efectos secundarios comunes está el dolor, enrojecimiento o hinchazón en el lugar donde recibió la vacuna, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, fiebre y náuseas.

Las reacciones alérgicas graves posvacunación son poco frecuentes. En ese caso, no se recomienda recibir una segunda dosis.

Entre las reacciones adversas de interés que monitorean los CDC se encuentra la anafilaxia (es decir, reacción elérgica), el síndrome de trombosis con trombocitopenia y síndrome de Guillain-Barré luego de recibir la inmunización de J&J y Jassen y la miocarditis y percarditis después de recibir vacunas de ARN mensajero.

También se monitorean los informes de muertes después de la vacunación. De las más de 597 millones de dosis administradas en Estados Unidos hasta el 6 de julio de este año, se han recibido 15.380 notificaciones preliminares de fallecimiento. De ése último número, solo se han identificado nueve muertes con una relación de causalidad con la vacuna de J&J y Jassen (es decir, 0,0585% de las notificaciones recibidas).

Los organismos de salud de Estados Unidos actualizan la información a medida que está disponible.

 

Fuente: efectococuyo.com