Se reportaron tres casos más de gripe aviar y el Gobierno extremó los controles en pasos fronterizos

El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció además el destino de $1000 millones frente a la emergencia sanitaria.

El Gobierno resolvió extremar los controles sanitarios en los pasos fronterizos y el resto del territorio nacional para intentar contener el avance de la gripe aviar, enfermedad ya detectada en el país en aves silvestres y de traspatio pero que de ingresar en el circuito comercial puede generar fuertes pérdidas a la producción avícola.

Así se resolvió luego de un encuentro entre el ministro de economía, Sergio Massa, con el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo; la presidenta del Senasa, Diana Guillén; y el vicepresidente de ese organismo, Rodolfo Acerbi.

Hasta el momento, en la Argentina se había confirmado el hallazgo de cinco casos de influenza aviar en aves silvestres o de traspatio en cuatro provincias: Jujuy (Laguna de los Pozuelos), Córdoba (Laguna de las Mojarras y Alejo Ledesma), Salta (Cerrillos) y Santa Fe (Villa Cañas). En este contexto, el Senasa intensificó su accionar de control y vigilancia para evitar la propagación de la enfermedad, proteger el estatus zoosanitario de la Argentina y evitar perjuicios en la actividad productiva. En la conferencia de prensa, Bahillo comunicó la detección de tres casos más, con lo cual ya suman ocho.

Luego del encuentro de las autoridades de las carteras relacionadas con el tema, se anunciaron nuevas medidas que involucran un Plan de Prevención y Control a través del cual el Senasa podrá extremar el control sanitario en pasos fronterizos y el territorio nacional para reforzar los mecanismos de prevención del circuito comercial.

Además, se acordó reforzar al Senasa con la incorporación de personal, la compra de vestimenta adecuada, insumos para laboratorio, equipos, refuerzo de fronteras rodoluvios, entre otros elementos.

Se realizan controles en todas las provincias

 

Vale recordar que en los países de la región, se han detectado casos en los circuitos comerciales de Bolivia y Perú; en aves silvestres o traspatio en Uruguay y Chile; y casos sospechosos, sin confirmar positivos, en Paraguay y Brasil.

“Vamos a llevar adelante, por un lado, un programa de detección con la inversión del Estado para compensar al productor que tenga que denunciar la situación de algún animal que, de alguna manera pierde, con algún sistema de aumento de personal, dotación, infraestructura, logística. Hay tecnología en el Senasa a los efectos de garantizar que de una manera cierta y efectiva tengamos los próximos cuatro meses un programa coordinado de barrera sanitaria que nos permita que nuestra producción siga abasteciendo normalmente a mercados internos e internacionales. La producción aviar representa más de 350 millones de dólares de exportaciones y un solo caso en el proceso productivo pone automáticamente frente al proceso de suspensión de esas exportaciones”, señaló Massa.

En este contexto, el ministro anunció el destino de $1000 millones. “Vamos a llevar una inversión de más de 1000 millones de pesos para garantizar calidad sanitaria de nuestros productos, abastecimiento del consumo de todo lo que es producto avícola-huevo y pollo en nuestros supermercados y, también, para garantizar que el trabajo argentino que seguimos vendiendo al mundo lo podamos seguir vendiendo normalmente”, agregó el funcionario.

También habló, entre otros funcionarios, Bahillo. Señaló que se agregaron tres casos más (fueron en aves de traspatio en las localidades de Villa del Rosario, General Baldissera y General Deheza, en Córdoba), que se sumaron a los cinco ya detectados. Y prometió una compensación para quienes pierdan sus aves. “Vamos a compensar económicamente la reposición de estas aves porque queremos transmitir tranquilidad y también para que aquellas familias que vean aves afectadas con sintomatología o diagnóstico no tenga temor en comunicar o difundir”, dijo. Bahillo comunicó una inversión de más de $900 millones que “comprende equipamiento en laboratorio, insumos de laboratorio, equipamiento de movilidad, refuerzo en recursos humanos para poder tener más control y presencia territorial”.

La semana pasada, el organismo sanitario confirmó el hallazgo del primer caso en un ganso andino en la zona de la laguna de Pozuelos. La Argentina no había presentado la enfermedad antes. El Gobierno remarcó que “mientras la influenza aviar se encuentre en aves silvestres y de traspatio, la Argentina podrá preservar el estatus sanitario, y el normal flujo de exportaciones”. Sobre este tema se había pronunciado Bahillo en declaraciones radiales: “Entendemos que no [que no habrá trabas], porque los tratados comerciales establecen que si la enfermedad está en las aves silvestres, pero no ingresa en los ciclos productivos, si no ingresa en los establecimientos avícolas, no habría restricciones comerciales”.

“Las nuevas medidas anunciadas se suman a las ya implementadas en el marco de la emergencia sanitaria declarada por el Senasa, a través de la resolución 147/23: rastrillaje de las zonas de los focos en aves silvestres y traspatio para identificación de otras aves enfermas; refuerzo de los controles y las acciones de vigilancia epidemiológica en los puestos de frontera, en todos los pasos fronterizos, con Chile, Bolivia y Uruguay; desinfección de vehículos, control de pasajeros; movilización de agentes especializados en aves y manejo de emergencia de otras dependencias o centros regiones del Senasa, hacia las oficinas ubicadas en las fronteras; continuidad en las campañas de sensibilización para notificación tempana; concientización, capacitación y recomendaciones para el esfuerzo en las medidas de bioseguridad en granjas comerciales; y articulación junto con otros entes públicos en la vigilancia y en el control del movimiento de aves, productos y subproductos de aves”, señaló el Gobierno tras el encuentro de hoy.

Frente a la escalada de las detecciones, fuentes del Senasa dijeron a LA NACION que “hay optimismo por cómo se comporta la gente y reporta los casos sospechosos que ve”, pero advirtieron que también hay “preocupación por la cantidad de casos que se van sumando”. Aclaró que “afortunadamente son muchos los reportados y pocos los positivos”.

En rigor, informaron que hasta el momento se recibieron 98 notificaciones de sospechas en aves silvestres y de traspatio muertas o con sintomatología, entre las cuales se detectaron 5 casos positivos en Jujuy, Salta, Córdoba y Santa Fe.

En tanto, fuentes del sector industrial avícola reconocieron a este medio que “están habiendo más denuncias de casos porque se activaron muy bien los protocolos sanitarios”. Remarcaron que “todo el sector avícola está muy atento al desarrollo de la enfermedad” y que se reforzó las condiciones de bioseguridad en granjas.

“Actualmente, ante la detección de casos se realizan relevamientos de las instalaciones y condiciones de las zonas o establecimiento donde fueron hallados los animales; delimitación de un perímetro alrededor del lugar del foco para rastrillar y verificar posibles aves muertas o con sintomatología compatible con la enfermedad; consulta a vecinos, dueños de los establecimientos, o autoridades ambientales de las provincias, quienes realizaron las notificaciones ante las sospechas por mortandad o sintomatología en aves; establecimiento de puestos de control para evitar el ingreso y egreso de animales enfermos o personal que las haya manipulad recientemente”, indicó el Gobierno. Agregó: “Mientras que en el caso de las aves de traspatio, se interdicta el predio y se procede al sacrificio sanitario de las aves que hubieran estado en el lugar donde se determinaron las mortandades y las muestras positivas”.

Todos estos trabajos, destacaron, se desarrollan a través de una acción articulada con los Ministerios nacionales de Seguridad y Salud, Parques Nacionales, los gobiernos provinciales y municipales, el sector productivo y los colegios veterinarios.

Recientemente, Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), indicó sobre la detección de la enfermedad: “Es una muy mala noticia, por las consecuencias que puede traer aparejado en términos de mortandad de aves y bajas productivas, pero este es un momento para llevar tranquilidad a los productores y a la población en general, pues al momento se trata de un caso aislado en ave silvestre y estamos con los sistemas activados para mitigar el traslado a traspatios comerciales”. La gripe aviar no afecta el consumo de la carne aviar o huevo.

 

Fuente: lanacion.com.ar