Violencia y caos entre barras de Independiente y Universidad de Chile deja varios heridos graves

Una batalla campal entre hinchas de Independiente y Universidad de Chile obligó a suspender el partido en Avellaneda. El incidente dejó heridos, detenidos y una polémica abierta sobre la seguridad en el fútbol sudamericano.

 

Lo que debía ser una noche de fútbol y pasión por la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, se convirtió en una escena de caos y violencia en Avellaneda. El encuentro entre Independiente y la Universidad de Chile fue suspendido y posteriormente cancelado de forma oficial debido a los graves incidentes entre las hinchadas de ambos equipos.

Una batalla campal que escaló rápidamente

Los incidentes comenzaron en el inicio del segundo tiempo, cuando un grupo de hinchas chilenos, ubicados en la bandeja alta de la tribuna visitante, comenzaron a arrojar proyectiles como butacas, piedras y botellas hacia los sectores inferiores del estadio, donde se encontraban los hinchas locales. La agresión, lejos de ser controlada por el operativo de seguridad, escaló cuando un grupo de la barra brava de Independiente irrumpió en la tribuna visitante para atacar a los simpatizantes chilenos.

La situación se tornó incontrolable y el árbitro uruguayo Gustavo Tejera decidió suspender temporalmente el partido, enviando a los jugadores a los vestuarios. Las imágenes y videos que circularon en las redes sociales mostraron una escalofriante batalla campal, con personas golpeándose con palos, siendo desnudadas y, en algunos casos, arrojadas desde las gradas. Los reportes de la policía y de los hospitales de la zona indicaron un saldo de decenas de heridos, algunos de ellos de gravedad, y un centenar de detenidos.

Violencia y partido suspendido

La CONMEBOL y los clubes se pronuncian

La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) emitió un comunicado oficializando la cancelación del partido, argumentando la "falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades". El caso será elevado a la Comisión Disciplinaria del organismo para futuras sanciones. Los presidentes de ambos clubes, Néstor Grindetti por Independiente y los directivos de la U de Chile, se culparon mutuamente por la falta de un operativo de seguridad adecuado.

Incluso el presidente de Chile, Gabriel Boric, se refirió a los incidentes, lamentando la situación y pidiendo que se garantice la seguridad de sus compatriotas. El lamentable suceso ha generado un profundo debate sobre la violencia en el fútbol sudamericano y la necesidad de endurecer las sanciones para evitar que este tipo de hechos se repitan.

Violencia y Caos

 

desarrollo basado en la fuente: ambito.com