Víctor Díaz, el hombre de 31 años y oriundo de Paraguay, explicó en LN+ los motivos de su despido, y aseguró que sueña con volver a trabajar en el campo y reencontrarse con “Manchita”, una de las perras del lugar
En un campo de San Vicente, al sur de la provincia de Buenos Aires, sobre un camino de tierra y mientras el sol cae, un hombre llora arriba de su caballo. Se llama Víctor Díaz Miguel, de 31 años, y acaba de ser despedido por su patrón luego de once años de trabajo ininterrumpido. A medida que avanza, se filma y relata su historia. Más tarde ese video se haría viral en todo el país. Un móvil de LN+ fue hasta Ezeiza, a la casa de su cuñado, donde actualmente vive, para conocer el detrás de escena de su historia.
“Mi patrón me echó por hacer videos para las redes sociales”, manifestó, aun compungido, Miguel. Según el peón, el argumento que le dio su empleador fue que ese contenido era ofensivo para todos los trabajadores del campo. Luego de darle la notificación, le manifestaron que su liquidación ya estaba en el banco.
Pero ese dinero no le duró mucho. “Me despidieron hace ocho días y ya no tengo nada. Me lo gasté todo entre mudanzas y alquiler”, aseguró Miguel, quien no descarta tomar acciones judiciales al respecto. Sobre la asesoría legal que recibió estos días, dijo: “Recibí mensajes de más de 1000 abogados que me ofrecieron sus servicios”.
Sobre sus responsabilidades, Miguel apuntó que “hacía de todo, pero principalmente era el encargado de hacienda y cuidaba a las vacas”. Su horario laboral iniciaba a las seis de la mañana y culminaba a la una de la madrugada. Además de trabajar, vivía en el lugar.
El impacto del video viral
Gracias a la viralización del video, Miguel manifestó en LN+ que le ofrecieron muchos trabajos, desde jardinería hasta mantenimiento de piletas. “También me llamaron de Brasil: una empresa se ofreció a ayudarme con dinero”, confesó.

En una de las escenas más emotivas del video viral, se la ve a “Manchita”, una de las perras del lugar donde trabajó durante todo ese tiempo, siguiendo sus pasos. “Mi sueño es volver a trabajar en el campo y si se da, me gustaría volver a buscarla”, concluyó.
Operativo en el campo
La repercusión fue tal que las imágenes registradas por el propio peón llegaron al Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, que de inmediato envió una comitiva al establecimiento. Allí constataron que las condiciones en las que vivía el peón eran deplorables.
“La historia de Víctor Díaz conmovió a todo el país. Desde el Ministerio de Trabajo bonaerense, encabezado por Walter Correa, inspeccionamos su lugar de trabajo y constatamos graves irregularidades”, expresaron desde la cuenta oficial en X y acompañaron la publicación con un video de la vivienda.
Entre las anomalías encontradas se mencionaron “cables expuestos, ausencia de elementos de protección personal y condiciones higiénicas deficientes tanto en el lugar de trabajo como en la vivienda”. A raíz de esto, el empleador fue intimado a regularizar la relación laboral y garantizar condiciones mínimas de salud y seguridad.