En un fallo monumental, el Tribunal Oral Federal N°4 ordenó el decomiso de propiedades, vehículos de colección y activos en el exterior por un valor de 54,8 millones de dólares a Lázaro Báez. El fallo se enmarca en la causa de la 'ruta del dinero K' y busca recuperar el capital blanqueado en una de las tramas de corrupción más grandes de la historia argentina
En un fallo que sienta un importante precedente en la lucha contra la corrupción, el Tribunal Oral Federal N°4 ha ordenado el decomiso de una vasta cantidad de bienes pertenecientes al empresario santacruceño Lázaro Báez y a su hijo, Martín Báez. La resolución judicial, firmada por el juez Néstor Costabel, establece el decomiso de activos por un valor total de U$D 54.872.866,69, correspondientes al dinero blanqueado en la causa conocida como la “ruta del dinero K”. Este monto se suma a otros 5 millones de dólares y más de 4 millones de pesos, ajustables por inflación, también incautados.
Un decomiso sin precedentes: el patrimonio delictivo bajo la lupa
La orden de la Justicia se ejecuta en el marco de la condena firme de 15 años de cárcel que pesa sobre Lázaro Báez. El fallo detalla un listado de bienes que reflejan la magnitud del entramado de corrupción investigado. Los activos decomisados incluyen:
- Un total de 440 bienes inmuebles, entre los que se encuentran lujosos departamentos, hoteles, estancias y diversas propiedades ubicadas en localidades como El Calafate y Río Gallegos.
- 972 vehículos y máquinas viales, incluyendo autos de colección, camionetas y maquinaria pesada utilizada para las obras públicas.
- Activos en el exterior, como cuentas bancarias en Suiza y Bahamas, que fueron utilizadas para mover el dinero ilícito fuera del país.
Además de los bienes, la sentencia incluye una fuerte multa para los condenados. Lázaro Báez deberá pagar una suma equivalente al triple del monto lavado, mientras que su hijo, Martín Báez, pagará siete veces la cantidad de dinero que él blanqueó. Esto demuestra la firmeza del tribunal en su intento de desarticular la estructura financiera del delito.
El contexto de la causa y la titularidad de los bienes
La causa de la “ruta del dinero K”, liderada por el fiscal federal Guillermo Marijuán, investigó el lavado de dinero de origen ilícito que se llevó a cabo entre los años 2010 y 2013, periodo en el que el empresario se vio beneficiado con multimillonarias adjudicaciones de obra pública. El dinero era movido a través de empresas offshore, facturaciones falsas y operaciones inmobiliarias, con el fin de ocultar su origen.
Con la orden de decomiso, todos los bienes incautados han sido inscritos bajo la titularidad de la **Corte Suprema de Justicia de la Nación**. Este paso es fundamental para asegurar que los activos no puedan ser reclamados y que, una vez que finalicen todos los procesos legales, puedan ser destinados a fines públicos, como la reparación del daño causado al Estado.