Sentenciado por una causa relacionada con su exesposa, Julieta Prandi, fue reubicado en la Alcaidía N° 3 de Melchor Romero. Su nueva defensa busca apelar la condena y solicitar prisión domiciliaria, mientras comparte pabellón con los imputados por el mediático caso Báez Sosa
En un movimiento que une dos de los casos judiciales más mediáticos de los últimos años, Claudio Contardi, exmarido de la modelo Julieta Prandi, fue trasladado a la Alcaidía N° 3 de la prisión de Melchor Romero. El cambio de destino se produjo tras su condena a 19 años de cárcel, y ahora, el empresario compartirá pabellón con los ocho rugbiers que también fueron sentenciados por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell.
El traslado a Melchor Romero y la estrategia judicial de Contardi
Según la información judicial, el traslado de Contardi, quien había pasado un breve tiempo en otras dependencias policiales, se debió a la falta de cupo en la alcaidía local. La prisión de Melchor Romero, tristemente célebre por albergar a los rugbiers, será ahora el lugar de reclusión del exmarido de Prandi. Cinco de los jóvenes acusados del crimen de Báez Sosa recibieron una pena de prisión perpetua, mientras que los tres restantes fueron condenados a 15 años como "partícipes secundarios", en un caso que conmocionó al país.
Por su parte, Contardi, tras recibir la condena, ha cambiado de abogado y su nueva defensa ya trabaja en una estrategia judicial para revertir la situación. Los ejes principales de esta nueva defensa son:
- Solicitar la prisión domiciliaria para su cliente, argumentando diversas razones legales.
- Pedir la realización de un juicio por jurados para buscar un nuevo veredicto.
- Argumentar que, durante el proceso judicial, no se les permitió incorporar pruebas suficientes para la defensa.
El contexto de la causa contra Claudio Contardi
Aunque el artículo no especifica los detalles exactos de las acusaciones por las que Contardi fue condenado, sí confirma que la sentencia de 19 años se relaciona con una causa en la que su exesposa, Julieta Prandi, fue la principal denunciante. El empresario ha estado en el ojo de la tormenta pública por las graves acusaciones de violencia y otros delitos de los que fue objeto durante su relación con la modelo. Este traslado marca el inicio de una nueva etapa en su proceso judicial, mientras su equipo legal busca por todos los medios apelar la decisión del tribunal.