La comunidad educativa del colegio técnico Pablo Nogués, en Mendoza, vivió una mañana de terror cuando una alumna de segundo año ingresó al establecimiento con un arma de fuego perteneciente a su padre policía.
La menor efectuó disparos dentro del aula, y la tragedia fue evitada gracias a la valiente intervención de un celador. No se registraron heridos.
Momentos de máxima tensión se vivieron durante la mañana de este miércoles en la escuela técnica 4-024 Pablo Nogués, ubicada en la capital de la provincia de Mendoza. Una alumna de tan solo 14 años ingresó al establecimiento educativo con una pistola calibre 9 milímetros y, en medio de la clase, efectuó al menos tres disparos.
El hecho ocurrió cerca de las 10 de la mañana, cuando la estudiante de segundo año extrajo el arma de su mochila. Según los testimonios de sus compañeros, la adolescente habría pronunciado la frase "ahora nadie más me va a molestar" antes de comenzar a disparar. Afortunadamente, los disparos no impactaron en ninguna persona.
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La heroica intervención del personal
El pánico se apoderó del aula y del resto del colegio al escucharse las detonaciones. En ese instante crítico, un celador de la institución actuó con rapidez y valentía. Logró acercarse a la alumna, dialogar con ella para calmarla y finalmente consiguió que le entregara el arma, evitando una tragedia mayor.
- El arma: Se confirmó que la pistola 9mm utilizada pertenece al padre de la menor, quien es miembro de la fuerza policial.
- Investigación: Las autoridades investigan las motivaciones detrás del accionar de la joven. Una de las principales hipótesis apunta a un posible caso de bullying, aunque no se descartan otras problemáticas personales.
- Protocolo de seguridad: Tras el incidente, se activó el protocolo de seguridad correspondiente. Los directivos del colegio suspendieron las clases y convocaron a los padres para que retiraran a sus hijos.
Consecuencias y medidas
La alumna fue asistida por el personal del Servicio de Emergencias Coordinado (SEC) y posteriormente quedó a disposición de la justicia de menores. El caso ha generado una profunda conmoción y ha puesto nuevamente en el centro del debate la problemática del bullying y la salud mental en los adolescentes, así como los protocolos de seguridad en los establecimientos educativos.
La Dirección General de Escuelas (DGE) de Mendoza intervino en el caso para brindar apoyo y contención tanto a los alumnos como al personal docente y no docente de la institución, quienes quedaron visiblemente afectados por el suceso.
Fuente/Canal: C5N