Un caso policial de características inusuales conmociona a la provincia de Tucumán, Argentina. El cuerpo momificado de una mujer de 31 años fue hallado en su domicilio, en la calle España al 1346.

Se estima que la mujer llevaba entre uno y dos años sin vida dentro de la vivienda, un hecho que ha generado una profunda intriga y múltiples interrogantes sobre su aislamiento y la falta de contacto con su entorno.

La tranquilidad de un barrio tucumano se vio abruptamente alterada tras el impactante descubrimiento de un cadáver en circunstancias muy particulares. El cuerpo de una mujer joven, de aproximadamente 31 años, fue encontrado en estado de "cuasi momificación" dentro de su casa ubicada en la calle España al 1346. Fuentes cercanas a la investigación sugieren que la mujer podría haber fallecido hace al menos dos años, o incluso más, sin que nadie advirtiera su ausencia.

Una vida de aislamiento y un trágico final

La identidad de la mujer se mantiene bajo reserva, pero el testimonio de los vecinos, quienes prefirieron no mostrar su rostro, comenzó a echar luz sobre su enigmático estilo de vida. Una vecina, Gladys, quien vive justo al lado y trabaja en la zona desde hace 15 años, describió a la joven como una persona extremadamente reservada y solitaria. "Ella no se daba con nadie", afirmó. "Nunca se la vio salir con nadie, es decir, las amistades de él nunca nunca se la ha visto", agregó.

La mujer, según la vecina, vivía con su madre y su abuela, quienes fallecieron hace más de diez años. Se cree que esta pérdida pudo haber influido en su estado de ánimo y su posterior aislamiento. A pesar de ser una niña adoptada, estudiaba en la facultad y participaba en grupos religiosos, lo que contrastaba con su falta de interacción en el barrio.

El intento de usurpación y el dramático hallazgo

El macabro descubrimiento se produjo a raíz de un intento de usurpación de la vivienda. Un vecino que intentó ingresar al domicilio encontró el cuerpo sin vida de la mujer. Gladys relató haber escuchado golpes y ruidos "como si estuvieran clavando o sacando una puerta" la noche anterior al hallazgo. La casa, que alguna vez fue "muy limpia" bajo el cuidado de su madre, se encontraba en un estado de abandono total, con vegetación crecida y la presencia de roedores. Incluso, notaron que una baranda de mármol de una ventana había sido robada, lo que indicaba intentos previos de intrusión.

Los vecinos, a pesar de las preguntas que "flotaban" sobre el paradero de la joven, pensaron que se había mudado o ido de viaje, ya que no era habitual verla. La última vez que Gladys la vio fue dos o tres años atrás, bajándose de un auto y entrando rápidamente a su casa.

La zona, España casi Suipacha, es muy transitada y cercana a puntos conocidos de la ciudad como la Plazoleta Mitre y la avenida Sarmiento, lo que hace aún más desconcertante que la ausencia de la mujer pasara desapercibida por tanto tiempo.

La investigación en curso

El Ministerio Público Fiscal se prepara para iniciar la investigación científica, que incluirá una autopsia y el trabajo de arqueología forense para determinar la causa y el momento exacto de la muerte. Si bien las vecinas especulan con la posibilidad de un suicidio debido a la depresión y la soledad, solo la investigación forense podrá aportar las respuestas definitivas a este inquietante misterio.