Un agente federal en Salta fue arrestado tras una investigación digital que reveló el tráfico de material de abuso infantil, con secuestro de dispositivos y hallazgo de al menos 60.000 archivos sospechosos.
Un caso que pone la lupa sobre el uso criminal de la tecnología
Salta vuelve a ser epicentro de un escándalo nacional tras la detención de un joven agente de la Policía Federal, oriundo de esta provincia, acusado de pedofilia digital e imputado formalmente por la fiscalía con base en pruebas tecnológicas contundentes. El operativo surge de una investigación transnacional sobre la distribución y facilitación de material de abuso sexual infantil agravado, delito tipificado en el artículo 128 del Código Penal, que prevé penas de cumplimiento efectivo.
Rastreo digital: la huella de un delito invisible
- Todo comenzó con la identificación de una IP de conexión asociada al tráfico de imágenes ilegales. Este dato permitió a la fiscalía localizar un domicilio concreto en Salta.
- El desafío inicial fue determinar quién, dentro del hogar, era el responsable del tráfico, dado el uso compartido de la red.
- Tras tareas de inteligencia y vigilancia, la Policía Federal ejecutó un allanamiento, incautando dos teléfonos celulares y un pen drive, dispositivos que ahora son objeto de exhaustivos análisis.
Hallazgos que estremecen y prueba irrefutable
En una primera revisión, los investigadores contabilizaron al menos 60.000 imágenes y videos relacionados con el delito, según declaraciones preliminares. El fiscal advierte que solo han revisado una fracción mínima del material y que no descartan la existencia de producciones originales.
El material involucra víctimas menores de 13 años, lo que agrava la figura penal.
Tipificación del delito y marco legal
La investigación judicial se ampara en el artículo 128 del Código Penal Argentino, que penaliza duramente la distribución, facilitación y publicación de material de explotación sexual infantil. La escala penal parte de cuatro años de prisión efectiva, y en función de la cantidad de hechos puede incrementarse considerablemente. El titular de la investigación enfatizó que, como indica la ley, estos delitos resultan no escarcelables.
El proceso judicial y la perspectiva forense
- Continúan los peritajes a los dispositivos electrónicos, a la espera de resultados que puedan revelar el alcance real del daño y determinar si existen otras ramificaciones del delito.
- Hasta el momento, no se descartan nuevas imputaciones si se logran identificar destinatarios o cómplices conectados a la red del sospechoso.
- El fiscal expresó la complejidad del proceso, desde el rastreo digital hasta el análisis forense, subrayando el rol clave de la tecnología para desenmascarar delitos de difícil detección.
Dimensión social y mensaje a la comunidad
El caso refleja la gravedad y sofisticación que pueden adquirir los delitos informáticos y la necesidad de una respuesta judicial y social contundente. Insiste en la importancia de la prevención y la denuncia y en la colaboración entre fuerzas de seguridad, fiscalías y organismos tecnológicos para proteger a la infancia.
Fuente/Canal: Todo Noticias
