Un taxista de Salta aseguró haber llevado a una mujer desde una casa cercana al cementerio hasta un hotel alojamiento, donde presenció una inquietante transformación física; terminó internado y en tratamiento psicológico tras el episodio.
Lectura exprés
- ¿Qué sucedió?
Un taxista de Salta contó que levantó a una joven cerca de un cementerio, la llevó a un hotel alojamiento y, durante el encuentro íntimo, ella habría sufrido una transformación aterradora antes de desaparecer misteriosamente de la habitación, lo que le provocó un shock nervioso y terminó internado. - ¿Quiénes son los protagonistas?
El protagonista es un taxista salteño cuya identidad se mantiene en reserva y una mujer desconocida a la que los medios comenzaron a llamar “la pasajera fantasma”. - ¿Cuándo ocurrió?
El caso se viralizó a mediados de noviembre de 2025, tras difundirse primero en redes sociales y luego en programas de televisión y portales de noticias nacionales. - ¿Dónde fue?
El relato ubica el inicio del episodio en una zona cercana al cementerio de la ciudad de Salta y su punto más fuerte en un hotel alojamiento muy conocido de la capital provincial. - ¿Cómo se produjo?
Según el taxista, la pasajera le hizo señas desde una casa iluminada, le propuso ir a un telo y, una vez en la habitación, durante el acto sexual sus ojos se habrían puesto completamente blancos, lo que lo hizo salir a pedir ayuda; al volver con el personal, la mujer ya no estaba. - ¿Por qué es importante?
El relato mezcló morbo, terror y componente paranormal, generando debate en redes sobre si se trató de un verdadero suceso inexplicable o una excusa de infiel, y reavivó mitos urbanos sobre apariciones en la zona. - ¿Qué consecuencias/investigación hay?
El chofer habría quedado internado y con atención psicológica por el shock emocional; no hay una causa penal formal vinculada al hecho, pero sí una fuerte repercusión mediática y en redes, donde periodistas locales aportan más detalles del caso.
Del cementerio al hotel: el inicio de una noche escalofriante
La historia que conmovió a Salta y luego se viralizó en todo el país comienza una noche cualquiera, con un taxista que circulaba por la ciudad buscando pasajeros como parte de su jornada habitual. Según su versión, mientras pasaba cerca de un cementerio, vio una casa iluminada y a una joven que le hacía señas para que se detuviera.
El chofer relató que la mujer subió al taxi con total naturalidad y que, tras un breve diálogo, ella le propuso ir a un hotel alojamiento para pasar una noche de placer. Le indicó la dirección de un telo muy conocido de la capital salteña, adonde llegaron sin inconvenientes. Hasta ese momento, la situación no se diferenciaba de un encuentro ocasional más, aunque el origen de la pasajera cerca del cementerio ya alimentaba cierto clima de misterio.
El relato del taxista: de la intimidad al terror
Una vez en el hotel, el hombre aseguró que todo transcurrió inicialmente dentro de lo esperable para un encuentro íntimo. De acuerdo con lo que contó a medios locales y a programas de TV, la joven se mostró segura, dispuesta y con iniciativa, lo que lo llevó a dejar de lado cualquier sospecha previa sobre la extraña forma en que había abordado el taxi.
Sin embargo, el momento clave del relato llega cuando, ya en plena intimidad, el taxista afirmó que la mujer comenzó a sufrir una impactante transformación física. Según su descripción, los ojos de la pasajera se habrían puesto completamente blancos, en una expresión que definió como “escalofriante” e inhumana. Esa imagen, dijo, lo paralizó del miedo y lo llevó a pensar que ella podía estar sufriendo un infarto o un ataque médico grave.
Presa del pánico, el hombre decidió salir de la habitación para pedir ayuda al personal del hotel. Les explicó a los empleados que la mujer podía estar descompensada y que era urgente asistirla. El relato coincide en que él se retiró apresuradamente, sin detenerse a vestirse del todo y dominado por la impresión de estar ante una emergencia sanitaria o algo todavía más inquietante.
La desaparición en la habitación y las dudas del personal
El punto más enigmático del caso se sitúa en el regreso del taxista a la habitación junto con el personal del alojamiento. Al abrir la puerta, siempre según su versión, la mujer ya no estaba. No había rastros de la pasajera en el baño ni en ningún otro sector, y la escena generó desconcierto entre quienes acompañaban al chofer.
A partir de ahí, el hotel comenzó a plantear dudas sobre lo que había sucedido realmente. Empleados habrían preguntado al hombre si no había ingresado solo, o si no estaba inventando la historia para evitar el pago de la habitación. El taxista insistió una y otra vez en que había llegado con una mujer, que habían mantenido un encuentro íntimo y que, tras ver el cambio en sus ojos, había salido desesperado a buscar ayuda. La falta de registros claros de la pasajera, más allá del testimonio del conductor, alimentó la idea de un posible suceso paranormal o, alternativamente, de una excusa construida bajo presión.
Internación y tratamiento psicológico tras el episodio
La repercusión del hecho no se limitó al terreno de las anécdotas. De acuerdo con lo que reconstruyen los informes televisivos, el taxista terminó internado tras sufrir un shock nervioso por lo vivido esa noche. Familiares y allegados habrían confirmado que el hombre necesitó atención médica y posterior tratamiento psicológico para procesar el miedo y la angustia que el episodio le provocó.
Este componente clínico le dio otro peso a la historia: más allá de si se trató de un hecho realmente sobrenatural o de una situación malinterpretada, el conductor mostró signos concretos de afectación emocional. En los programas donde se trató el tema se remarcó que el impacto psicológico puede ser profundo cuando una persona siente que se enfrenta a algo que desafía su comprensión racional.
Del mito urbano a la viralización en redes y TV
El caso trascendió inicialmente en redes sociales, con videos en plataformas como TikTok e Instagram donde se hablaba de la llamada “pasajera fantasma de Salta”, y rápidamente fue tomado por medios nacionales. Canales como Crónica HD y señales de noticias replicaron la historia, incorporando el testimonio de periodistas salteños como Sebastián Cruz, quienes aportaron contexto sobre la ciudad y su tradición de relatos misteriosos vinculados a cementerios y rutas nocturnas.
Titulares que mezclan expresiones como “suceso paranormal” y “chamuyo de infiel” marcaron el tono del tratamiento mediático, oscilando entre el morbo, el humor y el terror. La combinación de un taxi nocturno, un cementerio cercano, un telo conocido y la posibilidad de una infidelidad mal disimulada alimentó todo tipo de memes, comentarios irónicos y también mensajes de quienes aseguraron creer en la versión del chofer.
¿Fenómeno paranormal o excusa inverosímil?
Buena parte del debate público giró en torno a una disyuntiva clara: ¿se trató de un episodio realmente paranormal o de una coartada poco creíble para justificar una noche en un hotel alojamiento?. Algunos usuarios de redes y televidentes destacaron que la historia comparte elementos con viejas leyendas urbanas de autoestopistas fantasma y apariciones vinculadas a cementerios y rutas solitarias.
Otros, en cambio, sostuvieron que el fuerte impacto emocional en el taxista, su internación y el relato consistente de los hechos podrían indicar que, al menos para él, la experiencia fue absolutamente real y traumática. Los especialistas consultados en distintos programas remarcaron que, aun en casos donde no pueda probarse un fenómeno sobrenatural, las creencias, el miedo y el estrés pueden desencadenar reacciones físicas y psicológicas muy intensas, especialmente en contextos de soledad nocturna y carga simbólica como un cementerio.
En ese cruce entre razón y mito, la figura de la “pasajera fantasma” se consolidó como un nuevo capítulo del folclore contemporáneo salteño. Algunos vecinos comenzaron a asociar la anécdota con zonas específicas, como Villa Palacios, donde ya circulaban versiones de apariciones y sucesos extraños, reforzando la construcción de un imaginario local cargado de misterio.
Un caso que se suma al catálogo de historias de terror salteñas
Salta tiene una amplia tradición de relatos de terror, vinculados a antiguas casonas, cementerios, rutas de montaña y parajes rurales. En ese contexto, la historia del taxista y la pasajera fantasma se suma a un catálogo de anécdotas donde lo inexplicable se mezcla con la vida cotidiana, esta vez con el condimento de la viralización digital y la amplificación que otorgan los medios nacionales.
Sea interpretado como una advertencia moral, como un mito urbano moderno o como una experiencia que desafía las explicaciones convencionales, el caso dejó instalado un nuevo relato que probablemente siga circulando en charlas nocturnas, programas de televisión y redes sociales. Mientras tanto, el taxista intenta recomponer su rutina, llevando consigo una vivencia que, según afirma, lo marcó para siempre.
