Tensión en Los Ángeles: enfrentamientos, heridos y detenidos durante nuevas protestas contra redadas migratorias

El despliegue de la Guardia Nacional que ordenó el presidente Trump se produjo pese al rechazo del gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, que lo calificó como un “espectáculo” del gobierno federal; hay detenidos

 

En una medida inusual que generó una fuerte controversia en Estados Unidos, unos 300 de los 2000 miembros de la Guardia Nacional que el presidente Donald Trump ordenó enviar a Los Ángeles para dispersar las protestas contra las redadas migratorias fueron desplegados este domingo, en abierto desafío al gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, que lo calificó como un “espectáculo” del gobierno federal. En las últimas manifestaciones de este domingo se registraron al menos siete nuevos detenidos y dos oficiales de la policía heridos.

Ésta tarde, mientras abordaba el Air Force One rumbo a Camp David, el presidente estadounidense defendió su decisión y no descartó enviar tropas adicionales incluso sin invocar la Ley de Insurrección. “Vamos a tener tropas en todas partes. No vamos a permitir que esto le ocurra a nuestro país. No vamos a dejar que nuestro país sea destrozado como lo fue bajo Biden”, declaró. El republicano también afirmó que el criterio para enviar marines dependerá de su percepción del peligro: “si vemos un peligro para nuestro país y para nuestros ciudadanos, será algo muy, muy contundente en términos de ley y orden. Se trata de ley y orden.”

En una declaración incendiaria publicada en redes sociales, Donald Trump reivindicó su postura, calificó a Los Ángeles como “una ciudad estadounidense que alguna vez fue grandiosa” y afirmó que fue “invadida y ocupada por inmigrantes ilegales y criminales”. Según Trump, las recientes protestas en la ciudad son actos de “turbas violentas e insurreccionales” que buscan detener las operaciones de deportación llevadas a cabo por agentes federales. “Pero estos disturbios sin ley solo fortalecen nuestra determinación”, aseguró. En consecuencia, anunció que ordenó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, al secretario de Defensa, Pete Hegseth, y a la fiscal general, Pam Bondi, que tomen “todas las acciones necesarias para liberar Los Ángeles de la invasión de migrantes” y “poner fin a estos disturbios migratorios”. Concluyó su mensaje prometiendo que “el orden será restaurado, los ilegales serán expulsados y Los Ángeles será liberada”.

Horas después de que el líder de la Casa Blanca ordenara un despliegue militar extraordinario en la ciudad, nuevas manifestaciones se llevaron a cabo este domingo cuando manifestantes en Los Ángeles fueron atacados con gases lacrimógenos cuando algunos de ellos se acercaron a las tropas de la Guardia Nacional y les gritaron insultos. El tenso enfrentamiento tuvo lugar frente al Centro de Detención Metropolitano en el centro de Los Ángeles, donde cientos de personas se congregaron para protestar. Varios de los recién llegados soldados de la Guardia Nacional se posicionaron hombro con hombro, protegidos por escudos antidisturbios de plástico.

Un video del momento mostró a agentes uniformados disparando cartuchos de gas lacrimógeno mientras avanzaban hacia la calle, obligando a los manifestantes a dispersarse. Minutos más tarde, se escucharon nuevos estallidos mientras los manifestantes coreaban frases como “¡Váyanse a casa!” y “¡Qué vergüenza!”. La situación escaló cuando una persona fue derribada por agentes y otra fue vista con una aparente herida en la cabeza, sangrando.

Dos individuos que se desplazaban en motocicletas intentaron cruzar una línea de contención establecida en la intersección de Alameda y Temple. Durante el intento, atropellaron a dos oficiales, quienes resultaron heridos. Ambos motociclistas fueron detenidos por las autoridades en el lugar y los oficiales lesionados están recibiendo atención médica en el sitio del incidente, según informó el departamento de policía de la ciudad californiana.

Agentes de la Patrulla de Autopistas de California con equipos antidisturbios llegaron a la autopista 101 para servir de refuerzo en medio de las protestas en el centro. Allí, cinco manifestantes que se encontraban en la autopista fueron retirados esposados ​​por agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), lo que provocó abucheos de la multitud.

Por la noche, la exvicepresidenta y ex rival en las urnas de Trump, Kamala Harris, se pronunció con un comunicado en su cuenta de la red social X. Escribió que las redadas contra los inmigrante forman parte de “la cruel y calculada agenda para expandir el pánico y la división de la administración Trump”.

“Estas acciones no están relacionadas con la seguridad pública, sino con almacenar miedo. El miedo de una comunidad que demanda dignidad y debido proceso. Las protestas son una herramienta poderosa y esencial en la pelea por la justicia”, sostuvo.

“Apoyo a los millones de americanos que se mantienen de pie para proteger nuestros más fundamentales derechos y libertades”, concluyó.

Defensores de los derechos de los inmigrantes y manifestantes se enfrentan a soldados de la Guardia Nacional y agentes de policía del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS), fuera del Centro de Detención Metropolitano, MDC, en el centro de Los Ángeles, California, el 8 de junio de 2025

 

Los disturbios empezaron el viernes pasado después de que agentes federales de inmigración detuvieran a decenas de personas en diferentes lugares de la ciudad como parte de la fuerte ofensiva de la segunda administración Trump contra la inmigración ilegal, que ha implicado oleadas de redadas y deportaciones masivas en todo el país. Durante dos días hubo enfrentamientos entre los efectivos y manifestantes en el área de Los Ángeles, sobre todo en la localidad de Paramount y en la vecina Compton. Hubo por lo menos 100 arrestos, según las autoridades.

Miembros de la Guardia Nacional, frente al Metropolitan Detention Center, en Los Angeles.

 

En el memorándum que firmó para ordenar el despliegue, Trump justificó que la decisión era para sofocar “una forma de rebelión”. El líder republicano invocó una sección de la Ley de las Fuerzas Armadas que permite al presidente de Estados Unidos pasar por alto la autoridad de un gobernador sobre la Guardia Nacional de su estado y llamar a esas tropas al servicio federal cuando lo considere necesario para repeler una invasión o reprimir una rebelión, según establece la ley.

Los miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados este domingo por la mañana por el Mando Norte de Estados Unidos en un edificio federal en el centro de Los Ángeles, donde fueron llevados los detenidos en las redadas de inmigración del viernes, lo que provocó protestas que continuaron el sábado. El complejo está cerca del ayuntamiento, donde está prevista otra protesta esta tarde.

Protestas en un Paramount contra las redadas contra la migración ilegal.

 

“Estas protestas de la izquierda radical, por instigadores y a menudo alborotadores pagados, no serán toleradas”, publicó Trump en su red Truth Social a primera hora del domingo.

Excelente trabajo de la Guardia Nacional en Los Ángeles tras dos días de violencia, enfrentamientos y disturbios. Tenemos un gobernador y una alcalde [Karen Bass] incompetentes que, como siempre (solo vean cómo manejaron los incendios, y ahora su desastre de permisos tan lentos; ¡los permisos federales ya están completos!), fueron incapaces de manejar la tarea“, añadía el posteo del presidente.

Newsom, que también usó sus redes sociales para criticar la medida del presidente, calificó el despliegue de tropas de “intencionadamente incendiario” y advirtió que solo intensificaría el conflicto. “Esta es la misión equivocada y erosionará la confianza pública”, dijo.

Es la primera vez en seis décadas que la Guardia Nacional de un estado fue activada sin una solicitud de su gobernador, según Elizabeth Goitein, directora del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro Brennan para la Justicia. La última vez había sido cuando el presidente Lyndon B. Johnson envió tropas a Alabama para proteger a los manifestantes por los derechos civiles en 1965.

El gobernador de California, Gavin Newsom.

 

Chicos inteligentes dirigiendo la operación. La Guardia Nacional ni siquiera estaba desplegada en el terreno cuando Trump publicó esto. Pete Hegseth dirige el Pentágono y al mismo tiempo lanza un hacha en un set de Fox News”, apuntó Newsom como respuesta en su cuenta en X.

Mientras los agentes federales se organizaban en Paramount, los manifestantes buscaron bloquear los vehículos de la Patrulla Fronteriza. En respuesta, los uniformados con equipos antidisturbios lanzaron gas lacrimógeno, explosivos de aturdimiento y gas pimienta. En las protestas hubo autos que fueron prendidos fuego. Los miembros desplegados, con armas largas y vehículos blindados, pertenecen al 79º Equipo de Combate de la Brigada de Infantería, según el Mando Norte. Es la unidad de combate más grande de la Guardia Nacional del Ejército de California.

La ciudad de Paramount, en el condado de Los Ángeles, es una comunidad predominantemente latina con un gran contingente de inmigrantes, según los datos del censo. De los 51.000 residentes allí, cerca del 82% son de origen latino, y el 36% son nacidos en el extranjero. El 71% de los hogares de la zona habla un idioma distinto del inglés en su casa.

Hegseth, secretario de Defensa, también advirtió que el Pentágono estaba preparado para movilizar tropas en servicio activo “si la violencia” continuaba en Los Ángeles, y afirmo que los marines del cercano Camp Pendleton estaban “en alerta máxima”.

“Hay mucho espacio para protestas pacíficas, pero cero tolerancia para atacar a agentes federales que están haciendo su trabajo. La Guardia Nacional, y los marines si es necesario, están con el ICE”, dijo Hegseth en un posteo en las redes sociales el domingo, en referencia al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.

“El secretario de Defensa ahora amenaza con desplegar marines en servicio activo en suelo estadounidense contra sus propios ciudadanos. Este es un comportamiento perturbador”, advirtió Newsom.

La congresista demócrata Nanette Barragán, cuyo distrito de California incluye Paramount, criticó el domingo la decisión del presidente de desplegar tropas de la Guardia Nacional, y argumentó que las fuerzas del orden locales tienen recursos adecuados para responder.

“No necesitamos ayuda. Esto es una escalada por su parte, provocando que aumenten las tensiones. Sólo va a empeorar las cosas en una situación en la que la gente ya está enfadada por la aplicación de la ley de inmigración”, dijo Barragán a la cadena CNN.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió la medida de Trump y declaró a la cadena CBS que la Guardia Nacional proporcionaría seguridad en torno a los edificios, a las personas que participasen en protestas pacíficas y a las fuerzas del orden. “En cuanto a la seguridad, están allí por orden del presidente para mantener la paz y permitir que la gente pueda protestar, pero también para mantener la ley y el orden”, explicó, y también criticó a Newsom por “tomar malas decisiones”.

Un auto incendiado en las protestas en Compton, California.

 

El zar fronterizo de la Casa Blanca, Tom Homan, afirmó el domingo en NBC News que Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, la también demócrata Karen Bass, podrían ser detenidos y procesados por el Departamento de Justicia si impidieran las actuaciones federales en materia de inmigración.

Homan dijo que es un delito grave impedir que las fuerzas del orden hagan su trabajo. “No creo que [Bass] haya cruzado la línea todavía. Pero la advertencia que estamos enviando es que no vamos a tolerar que la gente ataque a nuestros agentes”, señaló.

“Estas operaciones son esenciales para detener y revertir la invasión de delincuentes ilegales a Estados Unidos. Tras esta violencia, los incompetentes líderes demócratas de California han abdicado por completo de su responsabilidad de proteger a sus ciudadanos”, dijo, por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en un comunicado.

El presidente Donald Trump firma órdenes ejecutivas en la Oficina Oval en la Casa Blanca.

 

No es la primera vez que Trump activa a la Guardia Nacional para sofocar protestas. En 2020, pidió a los gobernadores de varios estados que enviaran tropas a Washington para responder a las manifestaciones que surgieron después de que agentes de policía de Minneapolis mataran a George Floyd. Muchos de los gobernadores a los que se lo pidió aceptaron, enviando tropas al distrito federal. A los gobernadores que rechazaron la petición se les permitió hacerlo. Esta vez, sin embargo, Trump está actuando en oposición a Newsom, quien, en circunstancias normales, mantendría el control y el mando de la Guardia Nacional de California.

El senador por Vermont Bernie Sanders dijo que la orden de Trump en California refleja “un presidente moviendo rápidamente a este país hacia el autoritarismo” y “usurpando los poderes del Congreso”.

La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) se sumó a las voces críticas contra el presidente y anunció que que estudia presentar una demanda contra el gobierno. Victor Leung, director legal y de defensa del sur de California de ACLU, dijo en un comunicado que el despliegue “infundado” de la Guardia Nacional “es una clara represalia” contra California, un bastión para las comunidades inmigrantes, y que equivale “a una declaración de guerra” contra todos los habitantes del estado.

En tanto, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, un firme aliado de Trump, respaldó la medida e insistió en las críticas de los republicanos contra los demócratas de California. “Newsom ha demostrado una incapacidad o falta de voluntad para hacer lo necesario, por lo que el presidente intervino”, dijo.

 

Fuente: lanacion.com.ar