El crimen de Cecilia sacude al país: una reconstrucción precisa y brutal expone cómo se gestó el asesinato en casa de los Sena, bajo la mirada de las cámaras y la participación central de cómplices y familiares.
El día que Cecilia entró y nunca salió
El 2 de junio de 2023 marca el inicio de una de las historias criminales más impactantes de la región. La mañana comienza en la casa de los Sena, cuando César Sena llega con su camioneta junto a Cecilia, su pareja. Las cámaras de seguridad registran la entrada a las 09:14 hs, una imagen que sería la última de la joven con vida. Poco después, Fabiana González, empleada y pieza clave del proceso, y su hermana también son captadas saliendo y volviendo a la vivienda, dejando a César y Cecilia a solas en el lugar.
- 09:14 hs: César y Cecilia ingresan a la casa.
- 10:10 hs: Fabiana González y su hermana salen del domicilio, dejando solos a la pareja.
- 10:33 hs: Las hermanas regresan a la casa.
- 10:45 hs: César sale solo, la cámara ya no registra a Cecilia viva.
- 11:41 hs: César regresa al domicilio en vehículo.
- 12:16 hs: Arriba Emerenciano Sena, padre, en su camioneta.
- 13:00 hs: César sale nuevamente, vestido con otra ropa.
Frialdad y encubrimiento: la tarde más oscura
Desde la tarde, el mover de vehículos, personas y conversaciones telefónicas recargadas de nerviosismo delata una trama de encubrimiento cuidada al detalle. Gustavo Obregón, empleado y uno de los sospechados, aparece 16:58 hs y, tras unos minutos en la casa, camina ansioso y realiza llamadas; junto a Fabiana González muestran signos claros de inquietud. Llegadas y salidas se suceden: Fabiana González arriba a las 17:12 hs y minutos más tarde se la ve hablando intensamente con Obregón.
- 16:58 hs: Obregón llega, entra y sale nervioso, llama por teléfono repetidas veces.
- 17:12 hs: Fabiana González regresa, conversa con Obregón.
- 18:09 hs: Obregón sale, vuelve con unas bolsas donde se presume trasladaron el cuerpo de Cecilia.
El traslado final y la ocultación del cuerpo
A las 18:52 hs, César Sena vuelve y estaciona de culata la camioneta en el garage, acción que según expertos busca ocultar lo que estaba por cargar. Horas después, Obregón aparece con un bidón de combustible y lo carga en su vehículo, parte de la preparación para lo que, conforme a la investigación, fue la incineración del cuerpo en el campo Rosia, a 20 minutos del lugar. Las cámaras muestran un bulto grande, tapado con bolsas, en la caja de la camioneta. Se supone que a través de esa maniobra desaparecieron los restos de Cecilia para evitar la autopsia, buscando borrar toda evidencia.
- 18:52 hs: César estaciona de culata, el vehículo lleva un bulto sospechoso.
- 19:26 hs: Obregón lleva un bidón de combustible; los autos se retiran rumbo a la chanchería.
- La incineración es registrada y confirmada por peritos forenses: no quedaron restos. El único objeto recuperado sería el dije de Cecilia, visible en registros previos.
Conclusiones, horror y búsqueda de justicia
El análisis minuto a minuto demuestra una planificación meticulosa donde la coordinación de cómplices y familiares sirvió para facilitar el homicidio y encubrimiento. Según lo relatado por peritos y por el cabo Escobar ante el jurado popular, la evidencia reconstruyó los movimientos con precisión escalofriante. El asesinato fue seguido por la quema del cuerpo y la destrucción deliberada de pruebas: no hubo autopsia posible y solo cenizas quedaron tras el crimen.
La causa Cecilia trasciende el caso particular: expone la brutalidad de los crímenes de género y la necesidad institucional de justicia real, conciencia y protección. Las familias siguen reclamando verdad, entre el dolor y el pedido de justicia, mientras el juicio reproduce minuto a minuto los pasos fatales de aquel día. La frialdad de los movimientos, la ausencia de arrepentimiento y el silencio de los acusados en el proceso acentúan la gravedad del hecho y la conmoción de la comunidad.
Fuente/Canal: NGFederal