El octavo día de audiencias marcó el retorno del abogado Juan Arregín a la querella, clave en la estrategia para destacar la planificación y la contundencia de las pruebas de cargo en el caso por el femicidio de Cecilia.
Reincorporación clave en la querella impulsa el tramo final del juicio por Cecilia
El octavo día del histórico juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski se distinguió por la vuelta del abogado Juan Arregín al equipo querellante liderado por Gustavo Brién, en representación de Gloria Romero, madre de la víctima. Desde el Centro de Estudios Judiciales, Arregín remarcó el rumbo estratégico de la acusación y reafirmó su compromiso con la causa, subrayando el valor probatorio de las declaraciones y la secuencia de pruebas que apuntan a la planificación premeditada del crimen.
El valor de la planificación: secuencias claves que complican a los imputados
En diálogo con los medios, Arregín ilustró de manera precisa las piezas que, a su entender, acreditan la hipótesis de una acción coordinada y planificada. “Tenemos tres secuencias básicas que muestran el modo de operar”, sostuvo: la aparición de la billetera de Cecilia incendiada en la casa de Locena, el hallazgo del cuerpo calcinado en Campo Rossi y la maleta de la víctima destruida en el barrio Merenciano. El uso sistemático del fuego, la utilización de nafta como acelerante y la distribución de evidencias en tres escenarios bajo control de los acusados constituyen, para la querella, una traza deliberada destinada a eliminar huellas.
- Arregín recordó que la obtención de información trascendental fue posible por la confesión espontánea de Obregón, elemento decisivo para destrabar la causa.
- El letrado reiteró su convicción de que los tres principales imputados (César Sena y sus padres) actuaron en conjunto y bajo el liderazgo de Emerenciano, jefe natural en la estructura familiar y política investigada.
- Se enfatizó que la secuencia de ocultamiento y destrucción de pruebas refuerza la sospecha de organización y planificación criminal.
Alegatos, medios y disputa discursiva
El equipo querellante afronta la recta final del juicio coordinando los alegatos, donde cada parte dispondrá de solo diez minutos para exponer convincentemente ante el jurado popular. Arregín, dotado de experiencia y gran habilidad discursiva, fue reasignado para equiparar la capacidad mediática de las defensas, especialmente la de Ricardo Osuna. “La incorporación de Arregín no solo es jurídica: también refuerza la presencia de la querella en medios”, afirmó uno de los cronistas en la cobertura local.
El análisis periodístico destaca que el “juicio fuera de la sala” estaría siendo ganado por la defensa, que cuenta con abogados especialmente mediáticos. De allí la apuesta a la figura de Arregín, quien puede incidir tanto en el ambiente judicial como en la opinión pública.
Etapa probatoria y cierre de testimonios
- La jornada abrió con el testimonio de testigos relevantes, entre ellos defensores y personas vinculadas al entorno de Griselda Reynoso.
- Al menos ocho testigos se esperaban a lo largo del día para alcanzar el cierre de la etapa probatoria entre miércoles y jueves, anticipando que los alegatos y deliberación ocurrirán antes del fin de semana.
- El veredicto popular se prevé para los próximos días, dependiendo del ritmo de declaraciones y la extensión de la deliberación, que según las normas requiere un mínimo de dos horas.
Conclusión: recta final entre expectativas y estrategias
Con el regreso de Arregín, la querella se robustece y encara la última etapa del proceso con una teoría firme sobre la autoría y la planificación del crimen. A la espera de los alegatos y el veredicto, la confrontación será tanto jurídica como comunicacional, en un caso que ya dejó huella en la historia judicial y mediática del Chaco.
