Un verdadero dolor de cabeza sufrieron automovilistas en el acceso a Colonia Benítez. Tras llenar sus tanques en la estación del kilómetro 1020, los motores comenzaron a fallar por la presencia de agua.
Lectura exprés
- ¿Qué sucedió?
Una estación de servicio despachó combustible mezclado con una gran cantidad de agua. - ¿Quiénes son los protagonistas?
La estación de bandera YPF y numerosos conductores particulares y comerciales damnificados. - ¿Dónde fue?
En la Ruta Nacional 11, kilómetro 1020, en las inmediaciones del acceso a Colonia Benítez, Chaco. - ¿Cómo se produjo?
Al cargar nafta o gasoil, el sistema inyectó agua acumulada en los tanques subterráneos directamente a los vehículos. - ¿Por qué es grave?
El agua en el sistema de inyección puede destruir el motor, dañando inyectores, bombas y filtros, generando costos millonarios de reparación. - ¿Qué consecuencias hay?
Múltiples autos quedaron varados a los pocos metros y se esperan reclamos masivos por daños y perjuicios.
Una situación de tensión y angustia se vivió en las últimas horas sobre la Ruta Nacional 11, específicamente a la altura del kilómetro 1020, cerca del acceso a la localidad de Colonia Benítez. Lo que debía ser una parada rutinaria para repostar combustible se convirtió en una pesadilla mecánica para una gran cantidad de conductores.
Fallas inmediatas y vehículos varados
Según los reportes de los damnificados, que rápidamente viralizaron la situación en redes sociales, el problema se originó en la estación de servicio de bandera YPF ubicada en dicho sector. Tras llenar los tanques, muchos vehículos apenas lograron avanzar unos metros antes de detenerse abruptamente.
Los síntomas fueron inmediatos:
- Fallos en el arranque.
- Tironeos violentos del motor.
- Detención total de la marcha (parada de motor).
La prueba del delito: Agua en lugar de nafta
Ante la cantidad de autos averiados en la playa y en la banquina de la ruta, se procedió a verificar el contenido de los tanques. La sorpresa —y la indignación— fue mayúscula al extraer el líquido: en lugar de combustible puro, los surtidores habían despachado una mezcla evidente con agua.
Imágenes compartidas por los usuarios muestran botellas transparentes donde se aprecia claramente la separación de fases: el combustible flotando y una importante cantidad de agua turbia en el fondo, lo que confirma la contaminación de los depósitos subterráneos de la estación.
Un daño costoso para los usuarios
El incidente no es menor en términos económicos. La presencia de agua en los modernos sistemas de inyección (tanto nafteros como diesel common-rail) puede ser catastrófica. Los mecánicos advierten que esta mezcla puede provocar:
- Oxidación inmediata: De partes internas del sistema de combustible.
- Rotura de inyectores: Piezas de alta precisión que no toleran el agua.
- Daño en la bomba de alta presión: Cuyo reemplazo suele tener costos millonarios.
- Lavado de cilindros: En casos extremos, comprometiendo la lubricación del motor.
Hasta el momento, los conductores afectados se encuentran organizando los reclamos correspondientes ante la empresa concesionaria para que se haga cargo de los gastos de grúa, limpieza de tanques y reparaciones mecánicas que, en muchos casos, dejarán a los vehículos inoperativos por varios días.