La nadadora estadounidense Anita Álvarez ha protagonizado este miércoles el momento más dramático del Mundial de natación que se celebra en Budapest.
La deportista se encontraba terminando su ejercicio durante la final del solo libre de natación artística en la piscina de la Isla Margarita cuando, a punto de terminar su actuación, ha perdido el conocimiento y se ha quedado en el fondo de la piscina sin dar muestras de reacción.
Rápidamente, su entrenadora, la española Andrea Fuentes, que estaba vestida de calle, se zambulló en el agua para sacarla a flote mientras llegaban las asistencias médicas.
? "He visto que los socorristas estaban paralizados y me he tirado"
— El Larguero (@ellarguero) June 22, 2022
? "Veía cómo se hundía; el polo me pesaba 20 kilos y el socorrista llegaba a su ritmo"
?♀️ Así relata Andrea Fuentes en @ellarguero su rescate a Anita Álvarez, nadadora que se desmayó tras su ejercicio pic.twitter.com/l4k2KSHtQa
Entre Fuentes y un miembro de la organización del torneo consiguieron sacar a la nadadora de 25 años de la piscina para que fuera atendida por el equipo de sanitarios, que rápidamente la sacaron en camilla del recinto.
Minutos más tarde, una vez terminada la prueba, el equipo estadounidense informaba en sus redes sociales que Álvarez se encontraba “bien” y fuera de peligro.
Fuentes, cuya intervención fue fundamental para evitar una situación peor, es la nadadora más laureada de la historia de la natación española, ganadora de tres platas y un bronce en los Juegos Olímpicos, 13 medallas mundialistas, y 11 medallas en campeonatos de Europa absolutos.
Durante años formó pareja con Gemma Mengual y tras su retirada de las piscinas en 2013, ha estado entrenando a varios deportistas. Una de ella, Anita Álvarez, a la que este miércoles ha salvado la vida
Horas más tarde, Fuentes ha concedido una entrevista al programa El Larguero de la Cadena Ser en la que ha explicado que esta no es la primera vez que su pupila sufre un episodio semejante. “Los deportistas buscamos el límite del cuerpo y a veces lo encontramos”, ha señalado.
Después ha contado como ha sido el momento más dramático del Mundial de natación: “He visto que los socorristas no se tiraban al agua porque estaban paralizados. Yo les gritaba desde la otra punta que se metieran al agua ya. He visto cómo se quedaban embobados y me he tirado al agua directa hacia ella. .
Veía como ella se iba hundiendo y yo nadaba lo más rápido que podía”, ha relatado la entrenadora. “He hecho la apnea más rápida de mi vida, más que cuando me preparaba para los Juegos Olímpicos. Ahora se recuerda como un cuento raro”, ha afirmado. Anita Álvarez se encuentra en perfecto estado, ha añadido Fuentes.
“Yo estaba dando todo lo que podía y el polo me pesaba 20 kilos”, ha descrito Fuentes. “Cuando he llegado a ella, he visto al socorrista nadando a su ritmo. Yo la cogí y le saqué, pero veía que no respiraba y tenía la mandíbula cerrada y súper dura. Le he metido dos bofetadas y la he gritado: ¡Anita respira! Y ella no respiraba.
El socorrista la mantenía bocarriba. En los primeros auxilios te enseñan que cuando uno no respira hay que ponerlo de lado y yo le giraba la cabeza porque el otro no se enteraba de nada.
Los tuve que rescatar a los dos casi porque el otro no sabía nadar bien”, se lamentaba, aunque ha dicho que comprende la situación. “Entiendo que yo soy una deportista olímpica y que puedo nadar más rápido. Él quería hacer su trabajo, pero yo quería sacarla cuanto antes y él me estaba pesando demasiado. Al final la hemos sacado del agua pero le pusieron bocarriba en la camilla y yo insistía que no estaba respirando y que tenía que girarla. Al cabo de dos minutos es cuándo ha empezado a respirar”.
Las quejas de la entrenadora se han extendido también a los servicios médicos del Mundial. “No sé si era su primera vez porque intentaron ponerle máscaras y ella lo que quería era estar tranquila y no paraba de llorar pidiendo que la dejaran tranquila. Al final me he tenido que pelear un poco con ellos. Era como si estuvieran histéricos”, ha explicado Fuentes.