►Alerta por botulismo en Mendoza: Un padre y su hija en terapia intensiva

Dos pacientes permanecen en estado reservado por botulismo en Tunuyán. El caso, vinculado a una salsa casera de tomate, dispara la preocupación sanitaria y subraya la importancia de las prácticas seguras en la elaboración de conservas.

Grave cuadro clínico tras el consumo de una conserva casera

Un hombre de 51 años y su hija de 15 ingresaron días atrás en estado crítico al Hospital Scaravelli de Tunuyán, Mendoza, tras desarrollar síntomas compatibles con botulismo. El episodio encendió las alarmas epidemiológicas por tratarse de una intoxicación poco frecuente pero potencialmente letal, asociada en este caso al consumo de una salsa casera de tomate y pimiento.

  • Ambos pacientes presentaron rápidamente fatiga intensa, visión borrosa, sequedad bucal y dificultad para tragar, signos de alarma que llevaron a su derivación urgente.
  • Las muestras enviadas al Instituto Malbrán confirmaron la presencia de la toxina botulínica, consolidando el diagnóstico clínico.
  • El cuadro del padre se considera de mayor riesgo por padecimientos previos, mientras que ambos reciben asistencia respiratoria y tratamiento antitoxina específico.

Entendiendo el botulismo: diagnóstico, síntomas y riesgos

El botulismo es una intoxicación grave causada por neurotoxinas que produce la bacteria Clostridium botulinum. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la mortalidad puede alcanzar el 10% sin diagnóstico precoz y atención intensiva.

  • Las toxinas afectan el sistema nervioso y pueden llevar a una parálisis progresiva.
  • El peligro más inmediato es la pérdida de la capacidad para respirar, principal causa de muerte.
  • El período de incubación puede variar entre 12 y 36 horas tras la ingestión, aunque los síntomas pueden aparecer en tan solo 4 horas o demorar hasta 8 días.

El diagnóstico depende tanto del reconocimiento de la sintomatología clínica como de la detección de toxina en sangre, alimentos, heces o heridas. Por eso, la intervención del laboratorio de referencia nacional resulta clave para confirmar casos sospechosos y activar protocolos de bloqueo.

Prevención: el desafío de las conservas caseras

Las toxinas botulínicas se encuentran habitualmente en alimentos mal conservados, insuficientemente procesados, envasados sin esterilización o producidos en entornos domésticos sin control sanitario. El Ministerio de Salud de Mendoza y la OMS recomiendan:

  • Lavar frutas y verduras con agua potable antes de toda elaboración.
  • Utilizar solo tapas nuevas para los frascos y nunca reutilizarlas para conservas.
  • Hervir los productos antes de consumirlos (exposición a más de 85°C durante 5 minutos inactiva la toxina).
  • No administrar miel a menores de un año, ya que puede contener esporas de la bacteria.
  • Prestar atención a anomalías en el color, olor o aspecto de las conservas, y descartar inmediatamente los productos sospechosos.

En la industria, los productos alimenticios son sometidos a controles y normativas sanitarias estrictas, como lo estipula el Código Alimentario Argentino. Sin embargo, en la preparación hogareña la prevención depende fundamentalmente de la responsabilidad individual y la educación sobre inocuidad alimentaria.

Evolución del caso y protocolos de vigilancia

Las autoridades locales confirmaron que, tras el diagnóstico y activación de los sistemas de alerta, se inició una investigación epidemiológica para aislar el foco de la intoxicación y detectar posibles nuevos casos cercanos. Se tomaron muestras del alimento sospechoso y se recomendó a la población observar síntomas similares e informar a centros de salud ante cualquier sospecha.

  • Los pacientes continúan en estado reservado pero estabilizados gracias a la detección temprana y la administración rápida de antitoxina.
  • Personal de salud lleva adelante actividades de promoción y prevención para evitar que se repita el incidente.
  • Se recuerda la importancia de notificar ante la Unidad de Vigilancia Epidemiológica cuando se sospeche de intoxicaciones alimentarias.

Recomendaciones clave para la población

La OMS sintetiza en cinco claves sus guías para la inocuidad alimentaria, fundamentales para prevenir el botulismo y otras intoxicaciones:

  • Mantener la limpieza.
  • Separar alimentos crudos de los cocidos.
  • Cocinar completamente los alimentos.
  • Mantener los alimentos a temperaturas seguras.
  • Utilizar agua segura y materias primas de calidad.

El aprendizaje de este caso refuerza el rol de la información y la vigilancia temprana en salud pública para evitar desenlaces fatales.

 

Fuente/Canal: Cada día canal 9
►Alerta por botulismo en Mendoza: Un padre y su hija en terapia intensiva

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Dos pacientes permanecen en estado reservado por botulismo en Tunuyán. El caso, vinculado a una salsa casera de tomate, dispara la preocupación sanitaria y subraya la importancia de las prácticas seguras en la elaboración de conservas.

Grave cuadro clínico tras el consumo de una conserva casera

Un hombre de 51 años y su hija de 15 ingresaron días atrás en estado crítico al Hospital Scaravelli de Tunuyán, Mendoza, tras desarrollar síntomas compatibles con botulismo. El episodio encendió las alarmas epidemiológicas por tratarse de una intoxicación poco frecuente pero potencialmente letal, asociada en este caso al consumo de una salsa casera de tomate y pimiento.

  • Ambos pacientes presentaron rápidamente fatiga intensa, visión borrosa, sequedad bucal y dificultad para tragar, signos de alarma que llevaron a su derivación urgente.
  • Las muestras enviadas al Instituto Malbrán confirmaron la presencia de la toxina botulínica, consolidando el diagnóstico clínico.
  • El cuadro del padre se considera de mayor riesgo por padecimientos previos, mientras que ambos reciben asistencia respiratoria y tratamiento antitoxina específico.

Entendiendo el botulismo: diagnóstico, síntomas y riesgos

El botulismo es una intoxicación grave causada por neurotoxinas que produce la bacteria Clostridium botulinum. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la mortalidad puede alcanzar el 10% sin diagnóstico precoz y atención intensiva.

  • Las toxinas afectan el sistema nervioso y pueden llevar a una parálisis progresiva.
  • El peligro más inmediato es la pérdida de la capacidad para respirar, principal causa de muerte.
  • El período de incubación puede variar entre 12 y 36 horas tras la ingestión, aunque los síntomas pueden aparecer en tan solo 4 horas o demorar hasta 8 días.

El diagnóstico depende tanto del reconocimiento de la sintomatología clínica como de la detección de toxina en sangre, alimentos, heces o heridas. Por eso, la intervención del laboratorio de referencia nacional resulta clave para confirmar casos sospechosos y activar protocolos de bloqueo.

Prevención: el desafío de las conservas caseras

Las toxinas botulínicas se encuentran habitualmente en alimentos mal conservados, insuficientemente procesados, envasados sin esterilización o producidos en entornos domésticos sin control sanitario. El Ministerio de Salud de Mendoza y la OMS recomiendan:

  • Lavar frutas y verduras con agua potable antes de toda elaboración.
  • Utilizar solo tapas nuevas para los frascos y nunca reutilizarlas para conservas.
  • Hervir los productos antes de consumirlos (exposición a más de 85°C durante 5 minutos inactiva la toxina).
  • No administrar miel a menores de un año, ya que puede contener esporas de la bacteria.
  • Prestar atención a anomalías en el color, olor o aspecto de las conservas, y descartar inmediatamente los productos sospechosos.

En la industria, los productos alimenticios son sometidos a controles y normativas sanitarias estrictas, como lo estipula el Código Alimentario Argentino. Sin embargo, en la preparación hogareña la prevención depende fundamentalmente de la responsabilidad individual y la educación sobre inocuidad alimentaria.

Evolución del caso y protocolos de vigilancia

Las autoridades locales confirmaron que, tras el diagnóstico y activación de los sistemas de alerta, se inició una investigación epidemiológica para aislar el foco de la intoxicación y detectar posibles nuevos casos cercanos. Se tomaron muestras del alimento sospechoso y se recomendó a la población observar síntomas similares e informar a centros de salud ante cualquier sospecha.

  • Los pacientes continúan en estado reservado pero estabilizados gracias a la detección temprana y la administración rápida de antitoxina.
  • Personal de salud lleva adelante actividades de promoción y prevención para evitar que se repita el incidente.
  • Se recuerda la importancia de notificar ante la Unidad de Vigilancia Epidemiológica cuando se sospeche de intoxicaciones alimentarias.

Recomendaciones clave para la población

La OMS sintetiza en cinco claves sus guías para la inocuidad alimentaria, fundamentales para prevenir el botulismo y otras intoxicaciones:

  • Mantener la limpieza.
  • Separar alimentos crudos de los cocidos.
  • Cocinar completamente los alimentos.
  • Mantener los alimentos a temperaturas seguras.
  • Utilizar agua segura y materias primas de calidad.

El aprendizaje de este caso refuerza el rol de la información y la vigilancia temprana en salud pública para evitar desenlaces fatales.

 

Fuente/Canal: Cada día canal 9

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