Tras meses en la clandestinidad y un escape de película, la líder opositora llegó a Noruega. En su primer discurso, calificó al régimen de Maduro como un "hub criminal" invadido por agentes extranjeros y terrorismo.
Lectura exprés
- ¿Qué sucedió? María Corina Machado reapareció públicamente en Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz.
- ¿Quiénes son los protagonistas? La líder opositora venezolana, enfrentada al régimen de Nicolás Maduro.
- ¿Cuándo ocurrió? Arribó en la madrugada del jueves, tras no llegar a tiempo a la ceremonia oficial del miércoles.
- ¿Dónde fue? En la sede del Parlamento Noruego, en Oslo.
- ¿Cómo se produjo? Logró salir de Venezuela tras 16 meses en la clandestinidad, usando disfraces y rutas de escape complejas hasta Curazao.
- ¿Por qué es importante? Internacionaliza la denuncia sobre la presencia de grupos terroristas (Hamas, Hezbollah) en suelo venezolano.
- ¿Qué consecuencias hay? Machado solicitó cortar las vías de financiamiento internacional al régimen y prometió regresar a su país.
Una odisea hacia la libertad
En un hecho que marcará la historia política de Latinoamérica, María Corina Machado ha vuelto a la escena pública mundial desde Oslo, Noruega. Su llegada al Parlamento Noruego no fue protocolar, sino el desenlace de una fuga épica tras 16 meses viviendo en la clandestinidad en Venezuela, perseguida por el régimen de Nicolás Maduro.
Según trascendió en las últimas horas, la travesía de la flamante Premio Nobel de la Paz incluyó medidas extremas de seguridad. Para evadir los controles del estado venezolano, Machado debió utilizar disfraces —incluyendo una peluca—, sortear más de diez retenes policiales y finalmente abordar un bote que la trasladó hasta la isla de Curazao, desde donde pudo volar a Europa. Aunque no llegó a tiempo para la ceremonia oficial de entrega del galardón, su presencia en el balcón del Gran Hotel de Oslo desató la euforia de la diáspora venezolana y la prensa internacional.
"Venezuela ya ha sido invadida"
Ya instalada en el Parlamento y tras reunirse con autoridades noruegas, Machado ofreció una contundente conferencia de prensa. Lejos de un discurso meramente protocolar, lanzó duras definiciones sobre la realidad geopolítica de su país. Ante la pregunta de medios suecos sobre una posible intervención, fue categórica: "Cuando la gente habla de una invasión en Venezuela, lo que yo digo es que Venezuela ya ha sido invadida".
La líder opositora detalló la presencia activa de fuerzas extranjeras en territorio nacional, mencionando específicamente a:
- Agentes rusos e iraníes.
- Grupos terroristas como Hamas y Hezbollah operando libremente.
- Cárteles de narcotráfico que controlan vastas zonas del territorio.
Para Machado, esta confluencia de actores ha transformado a Venezuela en un "hub criminal de las Américas", una plataforma desde la cual se exporta inestabilidad y violencia al resto del continente, financiada por el mercado negro de petróleo y el tráfico de drogas.
Pedido urgente: Asfixiar el financiamiento
Uno de los puntos centrales de su alocución fue el llamado a la comunidad internacional para pasar de la retórica a la acción financiera. Machado instó a las potencias mundiales a "cortar las vías de financiamiento" que sostienen al aparato represivo de Maduro. "Esta presión está debilitando esas redes", aseguró, vinculando directamente los ingresos ilegales con la capacidad del régimen para mantenerse en el poder.
La emoción también tuvo lugar cuando relató el reencuentro con sus hijos, a quienes no veía desde hace tiempo. "Pensaba a quién iba a abrazar primero, así que abracé a mis tres hijos al mismo tiempo", confesó, dedicando el premio a todas las madres venezolanas que sufren la separación forzada de sus familias.
Promesa de retorno
A pesar de los riesgos que implica su alto perfil y las amenazas vigentes, María Corina Machado cerró cualquier especulación sobre un exilio dorado. Ante la consulta de la prensa sobre su futuro, reafirmó su compromiso de volver a suelo venezolano: "Si el régimen sigue en el poder, yo estaré con mi gente y ellos no sabrán dónde estaré. Tenemos maneras de cuidarnos".
Su reaparición no solo revitaliza a la oposición venezolana, sino que coloca nuevamente la crisis del país caribeño en el centro de la agenda global, ahora con el peso moral y político que otorga el Premio Nobel de la Paz.
