►ALERTA VERANO: EL ESTAFADOR DE LAS PILETAS

Un grupo de familias de Cañuelas denuncia haber sido estafado por un piletero que cobró miles de dólares por piscinas que nunca se terminaron. El caso revela amenazas, la lucha por recuperar el dinero y el rol clave del periodismo en la búsqueda de justicia.

Las ilusiones que se hicieron agua

Lo que comenzó como la promesa de un verano diferente con una pileta nueva se transformó en un verdadero escándalo para numerosas familias en Cañuelas. El protagonista, un piletero identificado como Fernando, recibió anticipos de hasta 20.000 dólares por obras que, en la mayoría de los casos, quedaron inconclusas o ni siquiera comenzaron.
Entre los damnificados, se cuentan personas que destinaron ahorros de años, incluso con fines terapéuticos para familiares con discapacidad y niños en proceso de hidroterapia. La expectativa de mejorar la calidad de vida terminó en frustración y reclamos judiciales.

El modus operandi: promesas y excusas eternas

Los testimonios relevados por el equipo periodístico arrojan un patrón repetido: Fernando cobraba anticipos, prometía terminar la obra en semanas, luego desaparecía o recurría a constantes excusas por falta de personal o condiciones climáticas. Muchos afectados relataron haber recibido amenazas al reclamar el dinero: “Me dijo que me iba a buscar hasta debajo de las piedras”, expresó una víctima. Otros, directamente, nunca lograron contactarse nuevamente con el piletero tras la entrega del dinero.

  • Anticipos en dólares y pesos, con montos que superan el millón por caso.
  • Amenazas de represalias judiciales para intimidar a quienes reclamaban.
  • Excusas sucesivas sobre demoras laborales, falta de materiales y personal.
  • Obras iniciadas y abandonadas, otros casos sin siquiera la excavación inicial.
  • Fake profiles e intermediarios en redes sociales para captar más víctimas.

La intervención periodística y el reclamo judicial

El escándalo tomó notoriedad pública cuando el periodista Gonzalito Rodríguez confrontó al piletero, junto a decenas de damnificados en cámara. El impacto fue inmediato: Fernando aceptó firmar pagarés y comprometerse ante las cámaras a devolver el dinero en cuotas. El rol del periodismo fue clave para exponer el caso y propiciar la apertura de posibles soluciones judiciales, aunque muchos afectados siguen esperando respuestas efectivas de la justicia.

  • Acuerdo para devolución paulatina de dinero a varios damnificados.
  • Firma de pagarés y documentos ejecutables para proceder a la devolución.
  • Intermediación periodística entre partes y exposición pública del caso.
  • Persistencia de reclamos y denuncias ante la fiscalía local.

El impacto en la comunidad y el aprendizaje

Al menos 30 afectados lograron llegar a un acuerdo para recuperar parte de lo perdido. El informe televisivo de A24 visibilizó el fenómeno y despertó la solidaridad a nivel local. El caso pone en evidencia la importancia de la acción judicial y mediática en la defensa de los consumidores, la vigilancia social y la necesidad de mayor regulación para evitar fraudes en negocios de obra y servicios.
Para quienes continúan luchando, el consejo es claro: “No entregues dinero sin garantías” y recurre a canales legales y mediáticos para visibilizar casos similares.


 

Modus operandi de los estafadores:

  • Se presentan como empresas o contratistas que construyen piletas o viviendas.
  • Piden a los clientes un adelanto considerable para la compra de materiales.
  • Avanzan mínimamente o comienzan la excavación, para luego dar excusas y no finalizar el trabajo.
  • Con el tiempo, desaparecen o dejan de responder los llamados, quedándose con el dinero.
  • A menudo, se cambian de lugar o de nombre para evitar ser localizados.
Consejos para evitar ser estafado:
  • Investigue la empresa: Verifique la reputación de la empresa, busque referencias y lea reseñas en línea.
  • Evite grandes adelantos: No pague montos elevados por adelantado, especialmente si el trabajo ni siquiera ha comenzado.
  • Solicite un contrato detallado: Exija un contrato claro que especifique los plazos, costos, materiales y las consecuencias en caso de incumplimiento.
  • Manténgase alerta con los precios bajos: Sospeche de ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad, ya que podrían ser una trampa para atraer a más víctimas.
  • Denuncie: Si ha sido víctima de una estafa, presente una denuncia penal para que las autoridades puedan investigar y actuar.

 

Fuente/Canal: A24com
►ALERTA VERANO: EL ESTAFADOR DE LAS PILETAS

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►ALERTA VERANO: EL ESTAFADOR DE LAS PILETAS

Un grupo de familias de Cañuelas denuncia haber sido estafado por un piletero que cobró miles de dólares por piscinas que nunca se terminaron. El caso revela amenazas, la lucha por recuperar el dinero y el rol clave del periodismo en la búsqueda de justicia.

Las ilusiones que se hicieron agua

Lo que comenzó como la promesa de un verano diferente con una pileta nueva se transformó en un verdadero escándalo para numerosas familias en Cañuelas. El protagonista, un piletero identificado como Fernando, recibió anticipos de hasta 20.000 dólares por obras que, en la mayoría de los casos, quedaron inconclusas o ni siquiera comenzaron.
Entre los damnificados, se cuentan personas que destinaron ahorros de años, incluso con fines terapéuticos para familiares con discapacidad y niños en proceso de hidroterapia. La expectativa de mejorar la calidad de vida terminó en frustración y reclamos judiciales.

El modus operandi: promesas y excusas eternas

Los testimonios relevados por el equipo periodístico arrojan un patrón repetido: Fernando cobraba anticipos, prometía terminar la obra en semanas, luego desaparecía o recurría a constantes excusas por falta de personal o condiciones climáticas. Muchos afectados relataron haber recibido amenazas al reclamar el dinero: “Me dijo que me iba a buscar hasta debajo de las piedras”, expresó una víctima. Otros, directamente, nunca lograron contactarse nuevamente con el piletero tras la entrega del dinero.

  • Anticipos en dólares y pesos, con montos que superan el millón por caso.
  • Amenazas de represalias judiciales para intimidar a quienes reclamaban.
  • Excusas sucesivas sobre demoras laborales, falta de materiales y personal.
  • Obras iniciadas y abandonadas, otros casos sin siquiera la excavación inicial.
  • Fake profiles e intermediarios en redes sociales para captar más víctimas.

La intervención periodística y el reclamo judicial

El escándalo tomó notoriedad pública cuando el periodista Gonzalito Rodríguez confrontó al piletero, junto a decenas de damnificados en cámara. El impacto fue inmediato: Fernando aceptó firmar pagarés y comprometerse ante las cámaras a devolver el dinero en cuotas. El rol del periodismo fue clave para exponer el caso y propiciar la apertura de posibles soluciones judiciales, aunque muchos afectados siguen esperando respuestas efectivas de la justicia.

  • Acuerdo para devolución paulatina de dinero a varios damnificados.
  • Firma de pagarés y documentos ejecutables para proceder a la devolución.
  • Intermediación periodística entre partes y exposición pública del caso.
  • Persistencia de reclamos y denuncias ante la fiscalía local.

El impacto en la comunidad y el aprendizaje

Al menos 30 afectados lograron llegar a un acuerdo para recuperar parte de lo perdido. El informe televisivo de A24 visibilizó el fenómeno y despertó la solidaridad a nivel local. El caso pone en evidencia la importancia de la acción judicial y mediática en la defensa de los consumidores, la vigilancia social y la necesidad de mayor regulación para evitar fraudes en negocios de obra y servicios.
Para quienes continúan luchando, el consejo es claro: “No entregues dinero sin garantías” y recurre a canales legales y mediáticos para visibilizar casos similares.


 

Modus operandi de los estafadores:

  • Se presentan como empresas o contratistas que construyen piletas o viviendas.
  • Piden a los clientes un adelanto considerable para la compra de materiales.
  • Avanzan mínimamente o comienzan la excavación, para luego dar excusas y no finalizar el trabajo.
  • Con el tiempo, desaparecen o dejan de responder los llamados, quedándose con el dinero.
  • A menudo, se cambian de lugar o de nombre para evitar ser localizados.
Consejos para evitar ser estafado:
  • Investigue la empresa: Verifique la reputación de la empresa, busque referencias y lea reseñas en línea.
  • Evite grandes adelantos: No pague montos elevados por adelantado, especialmente si el trabajo ni siquiera ha comenzado.
  • Solicite un contrato detallado: Exija un contrato claro que especifique los plazos, costos, materiales y las consecuencias en caso de incumplimiento.
  • Manténgase alerta con los precios bajos: Sospeche de ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad, ya que podrían ser una trampa para atraer a más víctimas.
  • Denuncie: Si ha sido víctima de una estafa, presente una denuncia penal para que las autoridades puedan investigar y actuar.

 

Fuente/Canal: A24com

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