Con dos goles de Merentiel y una gran atajada de penal de Marchesín, Boca superó a Talleres y jugará los cuartos de final en La Bombonera.
Un partido electrizante define el pase a cuartos en la Bombonera
La noche en La Bombonera fue el escenario perfecto para un duelo decisivo entre Boca Juniors y Talleres de Córdoba por los octavos de final de la Copa de la Liga 2025. El encuentro, cargado de expectativas y nerviosismo, tuvo momentos de intensidad y emoción, reflejando la pasión del fútbol argentino en instancias de definición.
Desde el inicio, la presión de ambos equipos se notó en cada jugada. Talleres intentó dominar los primeros minutos, generando chances claras que exigieron respuestas de la defensa local y de Agustín Marchesín, el experimentado arquero xeneize. La postura ofensiva de los cordobeses llevó a Boca a replegarse, soportando ataques y remates de media distancia, especialmente a través de Ortegosa y Navarro.
La fórmula del gol y el aporte de la pelota parada
En el minuto 28, Boca logró romper el cero gracias a una jugada de pelota parada. Leandro Paredes ejecutó un córner perfecto desde la derecha, Dilolo ganó de cabeza y la pelota, ya dentro del arco, fue asegurada por Miguel Merentiel, quien terminó empujando la redonda y desatando el primer grito de gol de la noche. La jugada dejó en evidencia la peligrosidad de Boca en cada balón detenido y la importancia de las asistencias de Paredes.
- Gol de cabeza de Dilolo, con intervención de Merentiel para asegurar la ventaja.
- Paredes reafirma su influencia en los balones parados y en la generación de juego ofensivo.
Penal para Talleres y la figura de Marchesín
Sobre el cierre de la primera mitad, una mano dentro del área de Boca fue sancionada como penal a favor de Talleres. Mateo Cáceres se hizo cargo de la ejecución, pero Agustín Marchesín se vistió de héroe, adivinando el disparo y manteniendo el resultado favorable. Esa atajada no solo valió como “gol” para Boca, sino que reforzó la moral del equipo de cara al complemento.
- La parada de Marchesín ante el penal de Cáceres fue clave en el desarrollo del partido.
- El público reconoció la ovación generada por el arquero tras su intervención decisiva.
El golpe definitivo: otro tanto de “La Bestia” Merentiel
La segunda parte arrancó de la mejor manera posible para Boca, cuando, apenas a los 30 segundos, Lautaro Blanco desbordó y envió un centro bajo que encontró a Merentiel bien ubicado en el área chica. El delantero uruguayo definió de primera y selló su segundo gol de la noche, ampliando la diferencia y asegurando la clasificación para el equipo local.
- Doblete de Merentiel, consolidando su papel como goleador decisivo en instancias determinantes.
- La conexión Blanco-Merentiel fue fundamental en la jugada del segundo tanto.
Momentos de suspenso y búsqueda de reacción
Pese a la ventaja, Boca debió soportar varios embates finales de Talleres, incluyendo remates al travesaño y jugadas que exigieron reflejos de Marchesín y la defensa. Los intentos de Jiménez y el ingreso de Girotti generaron peligro, pero la eficacia de los xeneizes y la falta de puntería rival inclinaron el resultado final.
El “Changuito” Ceballos, Blanco y Jiménez participaron en algunas chances que pudieron estirar la diferencia, pero la figura del arquero Herrera también fue factor en mantener acotado el resultado.
Paso a cuartos y expectativas renovadas
Con este triunfo por 2 a 0, Boca se instala entre los ocho mejores de la competición y espera por Argentinos Juniors en cuartos de final, con la ilusión intacta de ir por el título. El equipo mostró orden defensivo, carácter en los momentos clave y contundencia con sus delanteros, reafirmando el peso de la camiseta en partidos definitorios.
Los hinchas celebraron una noche histórica en La Bombonera, destacando no solo la clasificación sino el renacer futbolístico del plantel, guiado por un Merentiel letal y un Marchesín que respondió en las difíciles.
