La oposición convocó a una sesión para que entre en vigencia un sistema jubilatorio que fue aprobado por el Congreso pero que el Presidente vetó.
Mientras se produce una movilización de jubilados junto a sindicatos (cuya manifestación se escucha dentro del Congreso), la Cámara de Diputados pone en debate el veto presidencial a la reforma jubilatoria. Las sucesivas reuniones de Javier Milei con bloques aliados del PRO y la UCR terminaron por constituir una jornada favorable para el Gobierno, que conseguiría que continúa vigente el actual sistema previsional establecido por decreto.
Ante un escenario que se le configura como desfavorable, los representantes de bloques opositores se definen entre dos caminos: impulsar una votación que exponga a los diputados que no acompañen una mejora en los ingresos a los jubilados o habilitar un recurso legislativo para devolver el proyecto a la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que permita que la reforma previsional pueda tratarse cuando se vuelvan a conseguir los votos necesarios. La alternativa de una reversión parcial del veto de Milei no aparece como un opción para el peronismo, principal bloque de la Cámara.
En el inicio de la sesión, se llevó adelante la jura de la entrerriana Nancy Ballejos en lugar del radical Pedro Galimberti, quien renunció a su banca para hacerse cargo de la en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. Referenciada con Juntos por el Cambio, la flamante legisladora -abogada y funcionaria del Ministerio del Interior durante la gestión de Alberto Fernández- podría sumarse al bloque de Encuentro Federal o del PRO: en caso de que tome esta segunda vía, la bancada amarilla sería la segunda mayoritaria.
A su vez, los posteriores minutos ocurrieron con críticas hacia la Presidencia de la Cámara -encabezada por Martín Menem- por no haber convocado a una reunión de Labor Parlamentaria que imposibilitó pautar previamente cómo se iba a realizar la sesión. En ese marco, los diputados consensuaron establecer un top de tiempo en las intervenciones.
Diputados debaten veto de la reforma jubilatoria
Los primeros oradores fueron aquellos diputados de bancadas con poco integrantes que respaldan la reversión del veto de Milei. Además de bloques de izquierda y de Por Santa Cruz, llamó la atención la intervención de la exlibertaria Lourdes Arrieta, quien anticipó su voto a favor de la reforma previsional: "Milité bancando a nuestro Presidente y creyendo que el ajuste iba a ser para la casta y aquellos que se quedan con los negocios del Estado, pero no para los jubilados". "Creo que se puede buscar la manera de compensar a nuestros jubilados sin que se los considere parte de pasivos fiscales", agregó.
Exaliados del Gobierno se expresaron críticos hacia las gestiones del Gobierno, como fue el caso de Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) quien apuntó que "los que fuimos votados por Juntos por el Cambio, estamos traicionando el mandato por el cual fuimos elegidos sino le damos una respuesta a los jubilados". "No es solamente el ajuste fiscal en donde hay que inmolarse sino también en la previsibilidad económica y social", sostuvo Miguel Pichetto (Encuentro Federal), cuyo bloque también rechaza el veto.
La articulación del Gobierno nacional con los mandatarios provinciales se replicó en la posición de abstención que tomó el bloque de Innovación Federal, representado por diputados de partidos provincialistas. "Entendemos perfectamente que tendría para el Gobierno votar en contra de esta decisión política de este presidente, y entendemos que lo último que necesita nuestro país es votar en contra de esa decisión; pero tampoco vamos a convalidar esa decisión", aseguró en su intervención Agustín Domingo.
El momento de las intervenciones del radicalismo fue uno de los más aguardados, dado que fue el bloque que presentó el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones pero esta semana algunos de sus miembros anticiparon que acompañarán el veto presidencial a ese mismo proyecto. En ese sentido, uno de los discursos más enérgicos fue el de Pablo Juliano: "La Unión Cívica Radical no tuvo el capricho de querer condenar fiscalmente al Gobierno que se está pasando de vueltas porque el verdadero esfuerzo lo hace el pueblo argentino. [...] Hay que ser responsables. Las abstenciones y los que dan vueltas los votos van a tener que dar explicaciones".