Los mandatarios de Minas Gerais, San Pablo y Río de Janeiro, entre otros, dispusieron desalojar los cortes que mantienen desde la madrugada del lunes los manifestantes que desconocen el resultado de la elección del domingo.
Las fuerzas de seguridad de Brasil utilizaron balas de goma y gases lacrimógenos para liberar las rutas que mantenían cortadas grupos de manifestantes que apoyan al presidente Jair Bolsonaro en protesta por el resultado de las elecciones que el domingo dieron la victoria al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, después de que la Justicia avalara las operaciones para el despeje.
La ola de bloqueos de rutas registradas desde la madrugada de lunes es impulsada por camioneros y grupos de manifestantes bolsonaristas en más de 23 estados brasileños y el Distrito Federal, que buscan impugnar los resultados de las elecciones del domingo, y en medio del silencio oficial por parte del presidente Bolsonaro que, de momento, no ha reconocido su derrota.
No obstante, el equipo de Bolsonaro y el del jefe de Estado electo ya iniciaron los contactos para el traspaso de poderes, informó el lunes uno de los portavoces del líder de la izquierda.
"Agentes de la Tropa de Choque de la Policía Militar de Rio Grande do Sul utilizaron balas de goma y gas lacrimógeno contra manifestantes que intentaban interrumpir el tráfico en la (ruta) BR-116, en Nuevo Hamburgo, en la Región Metropolitana de Porto Alegre", informó el portal del diario O Globo.
La entidad también disparó balas de goma para despejar una ruta hacia el aeropuerto de la ciudad de San Pablo, bloqueada por camioneros desde la madrugada.
En partes de la ciudad de Río de Janeiro, la Guardia Municipal arrojó gas pimienta contra manifestantes que cortaban el tráfico.
La Policía de Carreteras dijo en conferencia de prensa que ya desbloqueó más de 300 vías en todo el país, cumpliendo con una orden emitida en la noche del lunes por el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, que decidió que los agentes de la Policía Militar están autorizados a actuar en las rutas nacionales y provinciales (de los estados) para el despeje.
La orden de despejar
Los gobernadores de los estados brasileños de Minas Gerais, San Pablo y Río de Janeiro, entre otros, dispusieron desalojar los cortes de ruta por parte de manifestantes que desconocen el resultado de la elección presidencial del domingo, en la que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se impuso al mandatario Jair Bolsonaro, después de que la corte suprema definiera sanciones para quienes se resistan.
La decisión de los gobernadores de los tres estados más poblados del país de movilizar a la Policía Militar, que depende directamente de esas administraciones subnacionales, se da después de que el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, ordenara a la Policía Federal de Carreteras (PRF por sus siglas en portugués), que depende del gobierno nacional, desbloquear las rutas.
El gobernador reelecto de Minas Gerais, Romeu Zema, que apoyó a Jair Bolsonaro en la segunda vuelta, defendió la liberación de las rutas
"Ya pedí a nuestras fuerzas de seguridad que tomen las medidas necesarias para despejar cualquier ruta o camino que esté bloqueado por las manifestaciones. Se acabaron las elecciones y ahora hay que garantizar el derecho de ir y venir de todos, y también que la mercadería llegue donde tiene que estar", aseguró, y agregó: "Cumpliremos la ley".
En el mismo sentido se pronunció otro aliado de Bolsonaro -que incluso fue orador en el acto de cierre de campaña del Presidente el jueves- el reelecto gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, quien afirmó hoy que ordenó al Batallón de Choque de la Policía Militar despejar las vías del estado, en apoyo a la PRF, según informó el portal de noticias G1, del Grupo Globo.
En tanto, el gobernador de San Pablo, Rodrigo García, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), consideró inadmisibles los bloqueos en las rutas del estado y dijo que las fuerzas de seguridad locales fueron llamadas para despejar los cortes.
"El bloqueo de rutas es inaceptable. La gente tiene derecho a ir y venir", dijo García en una publicación en las redes sociales.
Por su parte, el Ministerio Público dijo, por medio de un comunicado, que el Procurador General de Justicia, Mario Sarrubbo, constituyó un núcleo de acción integrado por miembros del Ministerio Público de Vivienda y Urbanismo de la Capital y del Grupo de Trabajo Especial de Lucha contra el Crimen Organizado (GAECO) para investigar en qué circunstancias se producen los bloqueos.
En Río Grande do Sul se instaló un gabinete de crisis para monitorear los bloqueos y, a través de él, se definió que la Brigada Militar (Policía Militar del estado) utilizará 1.000 policías de los Batallones de Choque para asistir a la PRF en el despeje de las rutas.
El gobierno de Paraná también informó en un comunicado emitido hoy que la Policía Militar "ya está cumpliendo con la decisión del Supremo Tribunal Federal de desbloquear las carreteras".
"El derecho a la libre circulación en el territorio nacional es una garantía para el pueblo brasileño. Es hora de pacificar Brasil. Las elecciones de 2022 se realizaron de manera democrática y se debe respetar la decisión soberana de las urnas", dijo el gobierno de Paraná.
En la madrugada, el STF, máximo tribunal del país, había formado mayoría entre los miembros del máximo tribunal para confirmar la decisión del magistrado.
Las protestas se suceden desde que el expresidente Lula se hizo con la victoria en las elecciones del domingo, sin que el actual mandatario se haya pronunciado aún para reconocer la derrota o al menos instar a sus seguidores a respetar los cauces democráticos.
Hasta la mañana de este martes grupos de manifestantes que apoyan al presidente brasileño Jair Bolsonaro mantenían al menos 227 las rutas obstruidas a nivel nacional, de acuerdo a la información brindada por la Policía Federal de Carreteras (PRF por sus siglas en portugués).
Por su parte, el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, decidió que los agentes de la Policía Militar (PM) están autorizados a actuar en las rutas nacionales y provinciales (de los estados) para el despeje.
“Los hechos puestos en conocimiento de la Corte afectan no solo la regularidad del tránsito en las rutas, sino principalmente la seguridad pública en todo el territorio nacional, incluso a través de conductas tipificadas en la Ley 14.197/2021 como delitos contra la institucionalidad democrática”, afirmó.
El ministro de la Corte Suprema también autorizó a la Policía Militar a identificar camiones utilizados para bloquear el tráfico para que se aplique una multa de 100 mil reales (más de 19 mil dólares) por hora y detención.
En San Pablo, en tanto, pasajeros de aerolíneas intentaban llegar al Aeropuerto Internacional de Guarulhos, la principal terminal internacional del país.
"Por las manifestaciones a favor de Bolsonaro no pudimos llegar a tiempo a nuestro vuelo, intentamos llegar con las personas del aeropuerto y de la aerolínea pero no hicieron nada para ayudarnos, no encontré a ningún funcionario del aeropuerto en su oficina y una empleada de una tienda de comidas me dijo que las personas que trabajan acá están afuera manifestando", dijo a la agencia de noticias Sputnik una pasajera varada de la aerolínea argentina Fly Bondi que se identificó como Ana.
Videos en redes sociales mostraron a por lo menos dos agentes de tránsito de la PRF cortando el alambrado que cerca al aeropuerto para permitir el ingreso de manifestantes.
"Vengan para acá, todo el mundo por Brasil, queremos al bandido en la cárcel, esta pandilla no se apoderará de Brasil y Lula en la cárcel", dijo uno de los manifestantes en uno de los videos que se viralizó y que sirve como convocatoria a la protesta.
Por efectos de las manifestaciones que comenzaron la noche del lunes, y con los sistemas de subte y trenes de San Pablo cerrados por el horario, muchos pasajeros decidieron descender de taxis y vehículos de aplicaciones para llegar a la terminal aérea a pie, cargando maletas y mochilas por la ruta Hélio Smidt.