Los gremios docentes de la ciudad de Buenos Aires advierten que si no están dadas las condiciones sanitarias y epidemiológicas no van a acompañar el regreso a las clases presenciales, previsto por el Ministerio de Educación porteño para el 17 de febrero.
"Si las condiciones no están dadas, no vamos a acompañar. Lo venimos diciendo desde un principio a nivel nacional. Hoy la situación está cambiando y es esencial que el gobierno de la Ciudad garantice las condiciones para la presencialidad: insumos, máscaras, alcohol en gel, y docentes auxiliares", dijo Norberto Cabanas, secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA) seccional Capital.
Si bien el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, expresó que "el inicio de clases no está asociado a la vacuna, pero la vacuna fortalece", algunos gremios docentes vinculan la presencialidad con la eventual inmunidad de los docentes, en un escenario difícil de proyectar por las dudas que rodean la provisión de dosis.
Eduardo López, secretario adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y dirigente de Ctera, también asoció el inicio de las clases con las vacunas. "Si los maestros van a estar vacunados, el riesgo de contagio es muy bajo. El hecho de que el personal docente y no docente sea considerado esencial y se vaya a vacunar hace que los riesgos que tengan sean bajos", dijo.
Las escuelas van a estar abiertas desde el 8 de febrero para que los directivos y los docentes prepararen lo necesario para recibir a los estudiantes, aseguraron fuentes del ministerio de Educación de la ciudad. Sin embargo, Mariana Ascayola, la secretaria general del gremio Ademys, anticipó: "En esa misma semana decidiremos en asamblea cuál es la situación, para priorizar la salud de los estudiantes y los docentes. La docencia decidirá cómo se vuelve en febrero".
En el marco de un aumento de casos de coronavirus Covid-19 en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), los gremios docentes manifestaron que, como la situación epidemiológica actual es compleja, se dificulta evaluar qué puede suceder en febrero para que las condiciones permitan comenzar las clases de forma presencial.
"El gobierno se ha venido manejando como si fuéramos a encontrarnos mágicamente con un escenario de normalidad. Eso generó expectativas en la vacunación, pero estamos lejos de una situación que pueda resolverse para febrero con ella", argumentó la secretaria general de Ademys.
A lo largo del año pasado, el gobierno porteño encabezó los intentos por reabrir las aulas.
Si bien en la Ciudad de Buenos Aires sostuvieron que "se está llevando a cabo un proceso participativo para debatir los detalles del ciclo lectivo 2021 a través de reuniones con padres, alumnos, docentes, gremios, especialistas", los gremios consultados dijeron no haber participado de esos encuentros con el Ministerio.