“Estamos viendo que los casos crecen de una manera muy rápida, no como en la primera parte de la pandemia”, afirmó Enio José García. Con relación a la situación en la Costa Atlántica, aseguró: “Uno no quiere que la temporada se cancele pero hay que tomar algunas medidas para disminuir los contagios”.
En sintonía con la preocupación del presidente Alberto Fernández de encontrar una solución al rebrote de casos de coronavirus, en el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires están analizando una serie de medidas para aplanar la curva de contagios pero sin interrumpir la temporada de verano. Así lo afirmó el jefe de asesores de la cartera bonaerense, Enio José García, para quien “el toque de queda sanitario puede ser una opción”.
“Estamos viendo que los casos crecen de una manera muy rápida. No como en la primera parte de la pandemia, en otoño e invierno, que teníamos la circulación de la gente prácticamente cortada, al 20 por ciento, y los casos fueron creciendo despacio y nos dio tiempo para preparar las camas. Ahora, sin restricciones, la cosa como que se desmadró. Obviamente aumentó mucho la movilidad de la gente y las Fiestas claramente no colaboran. La gente se encuentra y es muy difícil mantener las pautas de cuidado. Entonces, sí, es posible que podamos llamar a eso un rebrote a esta altura, y no va a quedar otra opción más que tomar algunas medidas restrictivas”, explicó García, en diálogo con radio La Once Diez.
En ese sentido, señaló que se está pensando en “un conjunto de medidas”, pero destacó una por sobre las demás: “Se está hablando mucho de ese toque de queda sanitario… Puede ser una opción. La verdad que es una carta dentro del barajo. Pero no tendría que ser la única (medida), hay que ver cómo hacer con el tema de la Costa. Uno no quiere que la temporada se cancele pero hay que tomar algunas medidas para disminuir los contagios”.
El asesor del gobierno de Axel Kicillof reconoció que se trata de una “medida antipática” pero dijo que “no queda otra” ante la situación epidemiológica actual: “Obviamente queremos que siga el turismo y sabemos de la importancia de esa actividad, fundamentalmente para los municipios de la Costa, pero no va a haber turismo si hay un brote incontrolable o si el sistema de salud no logra dar respuesta. Entonces tenemos que juntar lo peor de los dos mundos: el caos sanitario y la falta de turismo, porque imagino que una familia que está preparando unos días de descanso no va a querer ir a un lugar si sabe que el riesgo de contagio es alto”.
En cuanto a la implementación de la medida, indicó: “La Organización Mundial de la Salud la está recomendando porque hay un análisis general de que los contagios están vinculados a los sectores jóvenes, que vuelven a su círculo familiar y terminan contagiando también a las personas mayores. Esa es la gran dificultad. Si se toma esa medida hay que ver cómo hacer para que no genere situaciones violentas, pedir la colaboración entre los sectores que trabajan con la noche para que ayuden y entiendan que no estaría cortada la actividad, sino que podrían seguir funcionando pero dentro de un rango menor de tiempo”.
Las declaraciones de García tienen lugar sobre el cierre del primer fin de semana largo del año, en el que se observaron grandes concentraciones de adolescentes y jóvenes en las playas de la Costa. En Pinamar, por ejemplo, agentes de la Unidad Táctica de Operaciones de la Bonaerense tuvieron que dispersar a los turistas que hasta improvisaron fiestas a metros del mar.
Alberto Fernández reconoció que se encendieron las alarmas por la situación epidemiológica, sumada al relajamiento de las medidas de prevención adoptadas por gran parte de la población. “Todos estamos preocupados. La idea es encontrar una solución al rebrote de casos”, dijo el Presidente en Chapadmalal, donde pasó las Fiestas. Luego se reunió con Axel Kicillof y con Horacio Rodríguez Larreta, con el objetivo de analizar el rebrote de casos de COVID-19 en el AMBA.
“Creemos que con la temporada de verano y el aumento de la temperatura los casos iban a bajar, y de hecho bajaron mucho, llegamos a tener 1300 casos por día en la Provincia y venían bajando muy fuerte, pero no se pudieron mantener los cuidados y me parece que ahí, de vuelta, tenemos que jugar con la responsabilidad del Estado y evitar el mal mayor”, explicó García.
Asimismo, el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, dijo que el toque de queda “se encuentra dentro de la agenda de cosas que se han analizado” pero aún no se tomó la decisión de implementarla. “Hay que ver si se hace a partir de las 12 de la noche o en qué horario corresponde. Me parece que todo tenemos que evaluarlo. No puedo decir si vamos a tomar la decisión esta semana o no, pero puedo decir que hay una agenda con muchas reuniones y secretarios de salud para ir analizando la situación, lo que va sucediendo, y al mismo tiempo monitorear la campaña de vacunación”, explicó el funcionario.
Este domingo fueron confirmados 5.884 nuevos casos de COVID-19 y 107 nuevas muertes. El porcentaje de ocupación total de camas de terapia intensiva en el AMBA es del 56,8 por ciento.