Desde este domingo, y durante las próximas doce semanas, más de dos millones de españoles serán vacunados contra el Covid en la mayor campaña de vacunación de la historia.
Ya está aquí la vacuna. La esperanza de volver a abrazarnos y de recuperar la vida 'de antes'. Diez meses y casi 8.600 kilómetros para llegar al brazo de los primeros españoles. Los más frágiles, aquellos en los que la primera ola de la pandemia de coronavirus se cobró más vidas. Sin embargo, confiar la 'normalidad' a la inmunización todavía plantea dudas e incógnitas.
Nunca antes se había puesto sobre la mesa una campaña de vacunación masiva tan ambiciosa. Una de las premisas es la capacidad de gestión y organización casi improvisada, como todo en esta pandemia. Porque no todas las cuestiones tienen respuesta inmediata: quién, cómo, cuándo, dónde... En España, se cuenta con una amplia experiencia en el terreno de la vacunación, tanto en las campañas de la gripe, como en las marcadas a través del calendario vacunal. Incluso, nuestro país puede presumir de tener unas altas tasas de vacunación entre la población infantil, con coberturas por encima del 95%. Pero todo organizado con tiempo: la gripe se planifica en marzo-abril y las dosis llegan un mes antes, todas las variables están controladas. Esta campaña ha conseguido este año vacunar, según datos del Gripómetro a un 25,2%. Esto es, en casi tres meses, se ha inmunizado a casi 12 millones de españoles.
Frente al coronavirus, la situación se presenta diferente. Todo es excepcional. Pero la experiencia, dicen, es un grado y aquí existe. Hace 10 años, se puso en marcha la campaña frente a la gripe A. Requirió de un sobreesfuerzo que hoy también se exige, tanto a nivel administrativo, como médico. Desde la industria se recuerda que entonces se trataba de poner unos 30 millones de dosis, aunque sólo se consiguió el objetivo de dos, el resto tuvo que destruirse.
De la gripe A, como de las continuas campañas de vacunación contra el virus estacional, hay muchas acciones que se pueden y deben copiar, según fuentes de los laboratorios, para poder tener éxito en la misión. La distribución de la vacuna de Pfizer-BioNTech, la primera anti-Covid que cruza las fronteras españolas, a la espera de que en enero una fuerzas con la de Moderna, pone a prueba la logística y la capacidad de distribución.
Desde este domingo hasta finales de marzo, Sanidad ha previsto que sean ellos los que reciban las primeras dosis que lleguen a nuestro país. Basta recordar que con los 20 millones de dosis de Pfizer-BioNTech, se vacunará a 10 millones de españoles y que para conseguir inmunizar a 15 millones en junio se precisarán las dosis correspondientes de Moderna.
La teoría que da respuesta al dónde y cómo, resulta fácil sobre el papel, pero la flexibilidad en la capacidad de adaptación «que requiere esta situación, pone en duda la capacidad de gestión del sistema», cuentan desde la industria. Las dosis llegarán semanalmente, unas 350.000, dado que la liberación de los lotes se produce tras la producción y un reparto entre los países miembros de la UE, hasta 200 millones en total (más un extra de 100 millones adicionales). Por lo que, desde las instalaciones de Guadalajara saldrán durante 12 semanas los repartos de 4.591.275 dosis, que servirán para inmunizar a 2.295.638 personas. Sanidad ha pactado con el laboratorio además que cada contenedor tenga un número de dosis a la carta, para que, desde el mínimo que son 195 viales al máximo casi 900, no haya problemas de sobrantes. El reparto a las comunidades estará custodiado por la Guardia Civil.
Aquí, el modelo de cogobernanza del estado de alarma disuelve la centralización conseguida hasta el momento y deja en manos de los 17 sistemas sanitarios el final de la cadena. Este paso, como se hizo en la gripe A y en campañas estacionales, cuenta con la capacidad logística de la distribución española. Desde la patronal, Fedifar, que representa el 98% de las operaciones de suministro de medicamentos, se cuenta con ellos para hacer la última parte del trayecto hasta los 13.000 centros de vacunación. En España están preparadas para adquirir esta misión empresas como Cofares, Hefame, Bidafarma y Alliance Healthcare, que cubren con creces las necesidades de almacenamiento y distribución a cualquier punto de la península.
En este sentido, las autonomías ya se han pertrechado para evitar problemas en la ruptura de la cadena de frío. "Este puede ser uno de los problemas que nos lleve a perder dosis", explica desde Semergen (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria), Jose Ignacio Peis, coordinador del grupo de trabajo de Actividades Preventivas y Salud Pública. Cabe destacar que desde el Ministerio de Defensa ha adquirido tres ultracongeladores, al igual que otras comunidades como Murcia, Castilla y Léon, Cantabria y Baleares. Si llegasen el total de dosis en la primera remesa sí serían necesarios, pero desde Sanidad han señalado que los envíos serán periódicos, semanalmente.
Desde la SEFH (Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria), Olga Delgado, explica que "ya han realizado pruebas de que el sistema diseñado de contenedores funciona para la entrega en el formato escalonado que se ha planificado".
Quizás, lo más delicado sea ese final de la cadena: la inyección de la dosis. Cada comunidad tiene diseñado un plan en el que se implica a toda la Atención Primaria en ello. "Puede que debieran plantearse un refuerzo, una nueva ayuda de la Sanidad militar. Porque la AP ya está bastante 'golpeada' y saturada en esta segunda ola", advierten desde la industria. Peis pone el acento en esa organización con la que AP se vale en las campañas antigripales, con la diferencia de en estos primeros meses será una vacunación activa, es el sistema el que tiene que hacer que los pacientes vayan a vacunarse con una cita previa, y no al revés, como frente a la gripe.
Por su parte, Florentino Pérez Raya, presidente del Organización Colegial de Enfermería, subraya la formación actual de las enfermeras las capacita para administrar esta y otras vacunas. "En este caso, nos hallamos ante una inmunización con unas características especiales para el transporte y la conservación e implica también una reconstrucción. Esto último es algo que también se hace con otros medicamentos y con unas pequeñas instrucciones no debería haber problema". Sanidad confirma que hay una serie de detalles importantes a la hora de manejar esta vacuna, no sólo por el proceso de descongelación. Peis explica que "hay que coordinar estos equipos de vacunación muy bien, es decir, las citas, ya que los viales son multidosis (cinco personas de cada uno)".
Así, Pérez Raya explica que "hemos distribuido entre las 316.000 enfermeras y enfermeros de España una información práctica. Y se hará lo mismo conforme se aprueben las demás. Y si fuera necesario, también se va a diseñar una formación gratuita para que todas las enfermeras sepan manejar este producto, para mayor seguridad hacia los pacientes. Pero, en cualquier caso, creemos que no va a haber incidentes reseñables, los profesionales están preparados".