La religiosa colombiana de 64 años es parte de la congregación de las Hermanas Trinitarias, que la apoyó a través de un comunicado.
Mientras la congregación de las Hermanas Trinitarias manifestó su "apoyo incondicional" a Sor Marina en un comunicado, la monja detenida por abusar de una menor que tenía en guarda por orden de la Justicia en el hogar de Boulogne negó los cargos.
Paralelamente, la abogada de la menor, María Soledad Molina, dijo a TN que "hay otra de la persona a cargo del lugar que podría llegar a estar imputada por encubrimiento" y fuentes del caso contaron que "una psicóloga de la institución renunció porque, para las monjas, 'esto los arreglaba Dios'".
"No lloró ni mostró arrepentimiento y negó los cargos", detallaron las fuentes consultadas por Clarín parte de lo que declaró en la indagatoria por videollamada la monja ante el fiscal del caso, Marcelo Fuenzalida, de la UFI de Género de San Isidro.
El fiscal Fuenzalida imputó a María Tellez Fajardo, la religiosa colombiana de 64 años, que fue arrestada el miércoles en la sede de San Miguel de las Hermanas Trinitarias, y quedó detenida.
El fiscal le endilga el delito de "abuso sexual simple agravado por haber sido cometido por el culto religioso y por ser una persona encargada de la guarda de las menores, aprovechando su relación de autoridad y que la víctima no haya podido consentir libremente dicho accionar y por configurar un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima”.
Según las fuentes, durante la indagatoria y ante las consultas de su abogado defensor, la monja reconoció "conocer" a la denunciante, "haber compartido la cocina del hogar" e, incluso, que pudo "haberla rozado sin querer".
Fue esta parte la que llamó la atención de los que escuchaban porque la cocina del hogar de Boulogne, el lugar donde habrían ocurrido los abusos, "es enorme, como para encimarse sin querer".
El escándalo estalló el miércoles, cuando se conoció el arresto de la monja, acusada de manosear a una adolescente de 14 años entre 2020 y 2021 en la cocina y el depósito del hogar que la comunidad tiene en San Isidro. También por espiarla por la ventana del baño cuando estaba desnuda.
"Perjuicio irreparable"
Este jueves, la congregación de la Hermanas Trinitarias salió a a la monja presa con un comunicado, donde se habla de un "perjuicio irreparable".
"Ante las noticias públicas derivadas de una denuncia por un supuesto abuso sexual y la detención de una de nuestras religiosas, nos vemos en la obligación de manifestar a la opinión pública nuestro apoyo incondicional a la hermana Marina y particularmente poner de resalto el perjuicio irreparable que con todo ello se está generando en una congregación centenaria que ayuda denodadamente a jóvenes en todo el mundo", reza el comunicado.
La comunidad de las Hermanas Trinitarias fue fundada el 2 de febrero de 1885, en Madrid. Tiene sedes en España, México, Uruguay, Guatemala, India y en la Argentina, en Boulogne, San Miguel y Núñez.
Según su página web, realizan su misión a través de Residencias de Jóvenes, Hogares de menores, Centros Educativos, Casas de Acogida, Pastoral penitenciaria, y diferentes proyectos sociales y misiones en favor de la juventud y mujer necesitada.
¿Otras denuncias?
"Me consta que hay otras denuncias y relatos sobre la misma religiosa, pero no las defiendo", dijo María Soledad Molina a TN, la abogada de la joven que denunció a Sor Marina.
Y contó que cuando presentaron la denuncia, las monjas "sacaron (a la víctima) de la escuela, como castigo: la dejaron dos meses sin escolaridad".
También relató que a la monja "no la apartaron, si no que la corrieron a una habitación más lejos, como si eso fuese a evitar un posible abuso".
La abogada sostuvo que "trataron de pasarlo por una confusión, que debe haber sido sin querer, pero nunca haciéndose cargo de la situación, que no fue una vez sino repetida en el tiempo".