Un hombre viralizó videos íntimos de la joven de 26 años y eso habría hecho que tomara la determinación. "Es un femicidio porque hay muchísimas formas de lograr la fulminación de una mujer", dijo la abogada Marina Benítez Demtschenko .
La abogada en derecho informático Marina Benítez Demtschenko opinó que el caso de Belén San Román, la mujer policía de 26 años que se quitó la vida después de que un hombre con el que tenía una relación viralizara videos íntimos, debe ser considerado como un caso de femicidio.
"La violencia virtual le hizo ponerse una pistola en la cabeza”, dijo a la agencia Télam la abogada, quien añadió que se trata de "femicidio porque hay muchísimas formas de lograr la fulminación de una mujer”.
Demtschenko subrayó que “la violencia virtual tiene el mismo fin: anular a la mujer para ejercer control", incluso en casos en los que se puede llegar al "suicidio inducido".
Un informe de la Fundación Activismo Feminista Digital, organización que preside la abogada , elaborado a través de denuncias, artículos de prensa y consultas en el período 2018-2019, dice: "La difusión de material íntimo, acoso virtual y acceso indebido a redes sociales” fue realizado en casi el 60% de los casos por “ex parejas que han tenido un vínculo afectivo con la víctima”, mientras que más del 70% de "la violencia machista se ejerce a través de Whatsapp”.
Román murió este lunes en el hospital municipal de Bragado, cinco días después de haberse disparado en la cabeza con su arma reglamentaria luego de la viralización de una serie de fotografías íntimas y un video. Según los familiares de la víctima, el responsable de la difusión de esas imágenes íntimas fue Tobías Villarruel, con quien la mujer policía había establecido una relación, aparentemente virtual.
“Es un caso paradigmático por el hecho de que termina con un suicidio, pero no es el único, hace años que esto está instalado en Argentina”, alertó la abogada.
Además, dijo que que no está de acuerdo con el término “pornovenganza” para presentar este caso. “Pornografía es la representación de escenas con el objetivo de estimular sexualmente a otras personas y en la intimidad no estamos produciendo para otros. Mientras, la venganza implica una reacción, es ´algo habrá hecho’”, señaló.
Las mujeres representan “el 90 por ciento de las damnificadas" y, por lo tanto, "está detrás la violencia de género; no hay dudas”.
La abogada critico el sumario administrativo que le inició Asuntos Internos de la Policía a Belén. Afirmó que hubo “falta de perspectiva sobre esta problemática" porquE "culpabilizarían a la víctima de lo que le está ocurriendo, se metieron en su vida privada”, y añadió “es como decir, ‘vos tenías obligaciones éticas con tu investidura y ahora bancátela. Esto colaboró con el suicidio, si no fue determinante”.
Demtschenko añadió que la estigmatización “es parte de la violencia machista y toda la sociedad colabora. Esto es lo que llevó a esta chica a suicidarse”.
“Una cosa es por WhatsApp, y otra es que se aloje en plataformas que permiten difusiones masivas. Si lo colocan en sitios pornográficos hay muchas formas para que la víctima inicie la denuncia y lo den de baja. Las plataformas tienen un rol secundario”, explicó.
Graciela Álvarez, madre de la joven, denunció, por su parte, a través de su cuenta de Facebook que Villarruel -oriundo de la ciudad de Chivilcoy- fue "el que viralizó fotos y videos" de su hija "hostigándola y amenazándola", y que esta situación provocó "que ella termine con su vida".Añadió: "Mi hija recibía burlas, hostigamiento, había gente que le mandaba mensajes privados diciéndole barbaridades".