El reconocido periódico The Guardian realizó un informe especial sobre la situación en Rosario, a la que denominó como “narcociudad”, y puntualizó en la importancia del puerto y la hidrovía Paraná-Paraguay como ruta para el tráfico hacia Europa.
“Cómo la cocaína creó la primera narcociudad argentina”. Bajo ese título, el reconocido periódico británico The Guardian realizó un informe especial sobre la situación en la ciudad santafecina de Rosario, con un repaso de los crímenes vinculados a bandas narcos, y puntualizó en la importancia del puerto y la hidrovía Paraná-Paraguay como ruta para el tráfico hacia países de la región y, sobre todo, hacia Europa.
El artículo, entre otros puntos, cita a Ángela Me, jefa de investigación de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD). “La ruta marítima a través de la hidrovía Paraguay-Paraná se ha vuelto muy importante para el tráfico de drogas hacia Europa en los últimos cinco años. Últimamente, hay más competencia, más bandas que buscan presencia en Europa -de los Balcanes, Albania, Brasil-, lo que a su vez ha aumentado la demanda”, indicó.
Con relación a los casos de violencia narco, la periodista Harriet Barber destacó el impacto social y mediático del crimen de Máximo Jeréz, el chico de 12 años perteneciente a la comunidad qom que en marzo del año pasado fue asesinado medio de una balacera contra un búnker en el asentamiento Los Pumitas.
“Antes las bandas no mataban niños, ahora sí. Los niños no juegan fuera, tienen miedo. Las bandas desalojan a la gente de sus casas para utilizarlas como almacén de drogas y armas”, aseguró al periódico británico Antonia Jeréz, tía de Máximo, vigilada por tres soldados fuertemente armados. “Antes esto era tranquilo, pero ahora la violencia es diaria”, agregó.
En el texto, menciona que Rosario “lleva décadas sumida en la violencia de las bandas” y que “los cargamentos procedentes de Perú y Bolivia, países productores de cocaína, descienden por la hidrovía Paraguay-Paraná, cambiando de barco en (el puerto) de Rosario y otros puertos, antes de continuar hacia Europa y África”.
Según la ONUDD, entre febrero de 2020 y julio de 2022, al menos 10 cargamentos de cocaína de más de 500 kg e incautados en puertos europeos viajaron a través de la hidrovía Paraguay-Paraná. “Estos flujos entrantes de droga probablemente alimentan el mercado interno de Argentina, ya que se intercambian drogas y armas como pago, lo que a su vez alimenta la violencia interna”, advirtió el organismo internacional, de acuerdo consignó el periódico británico.
Otro caso violento citado es el asesinato de Lorenzo “Jimi” Altamirano, cuyo cuerpo fue usado de “sobre” el año pasado para enviarle un mensaje a la barra de Newell´s, presuntamente, liderada por Los Monos. “La tasa anual de homicidios de Rosario es cinco veces superior a la media nacional, con 22 por cada 100.000 habitantes”, sostuvo la periodista en el artículo.
También recordó el ataque al supermercado de la familia del capitán de la Selección Argentina de fútbol, Lionel Messi, y el mensaje “te estamos esperando”.
En otro pasaje del artículo, se menciona que el creciente flujo de drogas ha propiciado el intenso reclutamiento de menores en Rosario para participar de actividades delictivas. “Hace 20 años, los equipos de fútbol se llevaban a los niños para hacerlos profesionales, pero ahora las bandas se llevan a los niños”, señaló Gabriela Meglio, vicesecretaria de Amsafe Rosario, un sindicato de profesores.
La Argentina ocupa el puesto 14 en prevalencia de consumo de cocaína a nivel mundial, según datos de la ONUDD, y los expertos advierten que gran parte de lo que se consume es de baja calidad, como el paco. “En 2022, un lote tóxico de cocaína mató al menos a 20 personas y dejó a 74 en el hospital”, recordó The Guardian. En febrero de 2022, el ministerio de Salud bonaerense emitió una alerta epidemiológica por “intoxicación por consumo de cocaína adulterada”.
Entrevistada, la fiscal federal para casos de delitos complejos y drogas, Mónica Cuñarro, señaló: “Lo que sale del país es de buena calidad, y lo que sobra va al mercado interno”.
Por último, hizo un repaso de algunas medidas del presidente Javier Milei, sobre todo la ampliación de facultades de las Fuerzas Armadas para combatir el narcotráfico. “En toda América Latina, hemos documentado que el uso de los militares para problemas de seguridad pública está fuertemente correlacionado con abusos contra los derechos humanos, por el tipo de armas que utilizan, el entrenamiento que tienen, las operaciones que han llevado a cabo”, señala Juanita Goebertus Estrada, directora para las Américas de Human Rights Watch. “En lugar de eso, el gobierno debería estar fortaleciendo la capacidad judicial y previniendo el reclutamiento de pandillas, no abriendo la puerta al uso excesivo de la fuerza”.