Este porcentaje surge del incremento acumulado de las jubilaciones durante este año, que equivale al 52,6%.
En la misma proporción aumentarán los topes de facturación para cada categoría, los importes correspondientes al componente impositivo y los aportes al sistema previsional y a la obra social, en los casos que corresponda.
De esta forma, las facturaciones máximas para estar en el régimen llegarán a $3.969.420 (actividades de servicios) y $5.648.790 (comercio). En cuanto a los aportes, irán desde los $4.040 en la categoría más baja, hasta $30.401 en la más alta, que es la “K”.