El ministro de Seguridad bonaerense otorgó la compra a un intermediario argentino en Estados Unidos, pero el propietario del avión aún lo ofrece, y a un precio menor al que determinó el Tribunal Nacional de Tasación.
Sigue el revuelo por la compra de un avión de lujo hecha por Sergio Berni desde el Ministerio de Seguridad bonaerense. La información nueva es que el 2020 Beechcraft KingAir 250 serie BY-377, que el Estado bonaerense le está comprando por U$S 7,19 millones a un intermediario argentino en Estados Unidos, todavía está en manos de su propietario.
La empresa Jetcraft lo tiene a la venta en Guatemala y lo ofrece hoy a US$5,75 millones. Es decir, US$1,44 millón menos que lo que el gobierno de Axel Kicillof se comprometió a pagarle –y adelantar en un 70%– a un ex militar argentino radicado en Ohio, dueño de “RSLINK”, que fue el único oferente de la licitación pública N° 13/2021.
La semana pasada, al conocerse el tema por una nota en el sitio Borderperiodismo, Berni habló del tema en Radio Mitre y defendió el precio de US$ 7,19 millones, que cuestionaban fuentes del negocio aerocomercial (brokers, consultores y expertos): “La compra no se adjudica hasta que no se hace la consulta al Tribunal de Tasaciones de la Nación, el máximo organismo para decidir si lo que se paga está bien o está mal. Hicimos la consulta, el Tribunal lo aprobó”, dijo el ministro. Agregó: “Yo creo en el Tribunal de Tasación. Nosotros lo consultamos, obvio que está todo por escrito en el expediente. No se hizo la compra hasta que el Tribunal, la máxima autoridad para definir si está bien o no lo que se paga, dijo que [por] ese avión estaba bien el precio. La mejor manera de cuidar es que el Tribunal de Tasación diga si es el precio o no es el precio”.
Sin embargo, cuando ese organismo técnico intervino en el expediente de esta compra tasó a este avión en US$ 5,92 millones. El dato fue confirmado por La Nación, que citó el “Dictamen de valor” del Tribunal para el 2020 BeechCraft 250, King Air, serie BY-377. Un primer interrogante que surge entonces es por qué Berni dijo que la compra se había ajustado a lo dicho por el Tribunal si no era así. Un segundo interrogante es por qué el propio el organismo tasó la aeronave por encima del precio de mercado (los US$ 5,75 millones que pide Jetcraft para empezar a negociar). Y el tercero es por qué el gobierno bonaerense se embarcó en una compra en dólares de esta envergadura a un intermediario que no tiene la nave en su poder pero debe entregarla antes del próximo invierno.
El Beechcraft King Air 250 es un avión ejecutivo, ideal para paseos o viajes de negocios, en el que caben ocho personas. De este modelo sólo uno se fabricó en 2020. En el catálogo de Jetcraft se indica que el avión hasta octubre tenía 102 horas de vuelo (y no 89,5, como se declara en la documentación del proceso de compra en el Ministerio de Seguridad).
En agosto, Berni había gestionado “la provisión de dos (2) aviones bimotor multipropósito, equipamiento adicional, repuestos, herramientas y cursos de capacitación” para su Ministerio. Esta adquisición se iba a realizar por la vía de una compra directa, y estuvo enmarcada en la “Emergencia en Materia de Seguridad Pública en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires”. El presupuesto asignado para esta doble compra y sus accesorios era de $ 1.162.050.900. Es decir que cada avión no podía pagarse más de 500 millones de pesos. Esta operación no llegó a buen puerto y se dejó sin efecto. En Lanata Sin Filtro, Berni lo explicó así: “No nos interesó lo que nos ofrecieron”.
Poco después, el ministro adjudicó la compra del Beechcraft, por un precio muy superior: siete millones de dólares (equivalentes a $760.893.880,50 pesos, según la documentación oficial), esto para un solo avión. Esta vez fue por el mecanismo de licitación pública, y a todos los organismos evaluadores los convencieron la propuesta técnica de López Hower y el precio. En el dictamen de preadjudicación emitido por la Unidad Operativa de Adquisiciones del Ministerio se señala que “el precio ofertado se considera razonable y acorde a los vigentes en plaza y, por lo tanto, conveniente a los intereses fiscales de la provincia”.