La legisladora del Frente de Izquierda (FIT) publicó mensajes en redes sociales que comparaban al Estado de Israel con el régimen nazi. La procesaron por violación a la ley antidiscriminatoria.
El juez federal Daniel Rafecas procesó este lunes a la diputada nacional Vanina Biasi, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Partido Obrero (FITU-PO), por violación a la Ley Antidiscriminatoria N.º 23.592.
La decisión judicial, a la que accedió PERFIL, se basa en una serie de ocho publicaciones realizadas por la legisladora en la red social X, en las que, según el magistrado, se habrían vertido expresiones discriminatorias contra la comunidad judía.
Entre los posteos analizados, Biasi comparó al Estado de Israel con el régimen nazi y lo calificó como un Estado “genocida”. También equiparó el conflicto armado en Medio Oriente con el Holocausto.
En su resolución, Rafecas sostuvo que los mensajes “superaban con creces los límites de la libertad de expresión”, y recordó que en la Argentina ocurrieron dos atentados motivados por el antisemitismo.
Además del procesamiento, el juez impuso un embargo de 10 millones de pesos sobre los bienes de la diputada. En caso de que la medida sea confirmada en instancias superiores, Biasi quedaría en condiciones de ser llevada a juicio oral y público.
Entre las publicaciones citadas en la causa, se encuentra una en la que Biasi escribió: “Nunca son exabruptos, no importa la crueldad de lo que leas. Son descripciones del colonialismo, el racismo, el exterminio y desplazamiento que promueve el Estado fascista de Israel”.
En otro mensaje sostuvo: “El Estado sionista es nazi por sus prácticas y su ideología y entiendo que a un propagandista de un Estado terrorista, genocida y asesino de niños le moleste leerlo, pero sus patoteadas no me van a silenciar”.
En una tercera publicación expresó: “Sigue la masacre del pueblo palestino. Sigue el silencio cómplice del poder económico y mediático. Sionismo es genocidio. Sionismo es apartheid. Sionismo es la construcción de una narrativa mentirosa en la que el ocupante es víctima y el ocupado victimario”.
Qué dice la resolución del juez Rafecas
En la resolución, el magistrado argumentó que “el derecho a la libertad de expresión no es absoluto, ya que puede ser legítimamente limitado cuando entra en conflicto con otros derechos fundamentales. En este sentido, las manifestaciones que fomentan el odio, la violencia o la discriminación pueden quedar fuera de su amparo, pues atentan contra los valores democráticos y los derechos de terceros”.
Rafecas concluyó que “las ocho publicaciones individualizadas en esta resolución no superan el análisis que permitiría considerarlas dentro del ámbito del legítimo ejercicio del derecho de la libertad de expresión”. Según explicó, los mensajes “alentarían o incitarían a la persecución o el odio contra la comunidad judía, lesionando los principios de igualdad y trato no discriminatorio”.
Asimismo, el juez indicó: “Al analizar las publicaciones, se puede observar que sus manifestaciones no pueden ser tenidas por meras críticas dirigidas hacia las autoridades temporales o al gobierno israelí por sus acciones o sus políticas circunstanciales, extremo que llevaría a considerar el caso como enmarcado en la libertad de expresión de la diputada Biasi”.
En ese sentido, consideró que se trata de “mensajes de marcado contenido antisemita”. Según sostuvo, “la nombrada caracteriza directamente al Estado de Israel (no simplemente a su gobierno o autoridades temporales), y al sionismo, como genocida y nazi, como ocupantes de un territorio (desconociendo sus derechos al mismo), y como autor de un apartheid”.
Por último, Rafecas subrayó la condición de funcionaria pública de la imputada: “Con relación a la identidad de la oradora, es insoslayable el hecho que la nombrada es actualmente Diputada Nacional, y al momento de los hechos era Diputada electa, lo que conlleva que sus publicaciones sean leídas por una gran cantidad de personas. Y lo que también le exige una responsabilidad aún mayor al momento de expresarse, teniendo en cuenta que su discurso es receptado por incontables individuos”.