Desde la oposición, exigen la renuncia del embajador en Nicaragua por compartir un acto con el iraní Rezai

Juntos por el Cambio y el lavagnismo reclamaron la salida de Daniel Capitanich, por estar presente en la asunción de Daniel Ortega junto a Mohsen Rezai, el iraní acusado por el atentado a la AMIA. Le piden explicaciones a Santiago Cafiero.

Referentes de los espacios políticos de Juntos por el Cambio y del lavagnismo reclamaron la renuncia del embajador de Nicaragüa, Daniel Capitanich, después de que estuviera presente en el acto de asunción del presidente de Nicaragua Daniel Ortega, jornada de la que también participó Mohsen Rezai, funcionario iraní acusado por el atentado a la AMIA.

La solicitud de renuncia se realizó después de que el país centroamericano ratificara ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que en su país Rezai "siempre tendrá las puertas abiertas". Además, en palabras del embajador nicaragüense ante la OEA, Arturo Mc Fields, consideran "ser libres de invitar a quien quiera". Esto se dio de forma virtual durante una audiencia del Consejo Permanente de la OEA, quienes aprobaron por mayoría la resolución hecha en conjunto por Argentina y Estados Unidos para condenar la visita del iraní al país centroamericano.

Rezai era Comandante de la Guardia Revolucionaria cuando se produjo el atentando a la AMIA en julio de 1994, que dejó 85 muertos. Desde 2007 tiene en su contra una alerta roja emitida por Interpol, acusado de homicidio agravado por odio religioso o racial.

Rezaei enfrenta cargos en la República Argentina por homicidio doblemente agravado (cometido por motivos de odio racial/religioso y por poner en peligro a la ciudadanía)

Mario Negri, jefe del bloque de diputados radical, sentenció en su momento que, de no haber sanciones, "todo el gobierno es cómplice de Irán". En esta ocasión, el funcionario se dirigió directamente a Alberto Fernández: "Señor Presidente: ¿por qué no echa al embajador en Nicaragua Daniel Capitanich?".

En esta línea el presidente del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, se adhirió al reclamo y le exigió explicaciones al canciller Santiago Cafiero: "Esto demuestra que la Argentina esta perdida en el mundo. Va a la asunción de un dictador donde está invitado un terrorista acusado del peor de los atentados en Argentina. El canciller tiene que dar explicaciones en el Congreso, aunque no sé si lo hará porque cuando era jefe de gabinete nunca vino".

Desde la Coalición Cívica describieron lo ocurrido como "una humillación". El presidente del bloque de Diputados, Juan Manuel López, declaró: "Aliarse con dictadores tiene sus consecuencias. En ese vínculo, no someterse a su voluntad conduce a la humillación del gobierno y su pueblo. Aprenda, presidente".

A las declaraciones de López se sumó Maximiliano Ferraro, presidente del espacio liderado por Elisa Carrió, quien agregó: “No sólo nos abrazamos a dictadores, ahora tenemos que aguantar sus humillaciones públicas. Da vergüenza ver como nuestro país no sabe hacerse respetar. Argentina debe convocar al embajador Capitanich y pedirle la renuncia”.

Más allá de los líderes, otros referentes de los bloques también expresaron su repudio hacia lo sucedido. Uno de ellos fue Waldo Wolff quien expresó: “Nicaragua recibe a un acusado de terrorismo en nuestro país y dice que es un problema nuestro. Si no llaman a consultar al embajador hay una pasividad cómplice, indefendible”.

Por su parte, Karina Banfi, radical, realizó declaraciones en contra de los argumentos presentados por Nicaragüa ante la OEA: "Es una burla a nuestro país la respuesta del representante ante la OEA de Nicaragua. Es un cinismo invocar el principio de autodeterminación de los pueblos y de soberanía incumpliendo con todos los compromisos internacionales contra el terrorismo internacional".

“Las declaraciones del embajador nicaragüense ante la OEA respecto a la presencia del iraní Mohsen Rezai, demuestra la inconsistencia de la política exterior argentina apoyando dictaduras y gobiernos que violan derechos humanos. Hasta el día de la fecha, el embajador argentino ante Nicaragua, Daniel Capitanich, sigue en su cargo, y eso es un dato aún más grave”, agregó el radical Ricardo Buryaile reiterando el pedido de renuncia a Capitanich.

El espacio de Roberto Lavagna también realizó declaraciones al respecto. Específicamente Alejandro "Topo" Rodríguez, diputado lavagnista, declaró: “La República Argentina debe exigir una urgente rectificación a Nicaragua y adoptar las medidas diplomáticas pertinentes”. A lo que agregó: “No hay que dejar de reclamar que Irán coopere plenamente con la Justicia argentina garantizando la comparecencia de acusados por el atentando a la AMIA ante los tribunales de nuestro país”.