La visita de Lionel Messi a la India desató pasiones extremas: desde la inauguración de una estatua monumental hasta graves disturbios en un estadio de Calcuta. Los fanáticos, decepcionados por la brevedad de su aparición, provocaron destrozos tras sentirse estafados por la organización.
Lectura exprés
- ¿Qué sucedió?
Se inauguró una estatua gigante de Messi, pero luego hubo disturbios graves en un estadio por su breve aparición. - ¿Quiénes son los protagonistas?
Lionel Messi, organizadores del evento y miles de hinchas indios enfurecidos. - ¿Cuándo ocurrió?
Durante la reciente gira promocional de Messi por la India (diciembre 2025). - ¿Dónde fue?
Los incidentes principales ocurrieron en el estadio Salt Lake de Calcuta, India. - ¿Cómo se produjo?
La organización prometió un espectáculo que no ocurrió; Messi estuvo solo 10 minutos y la gente rompió el estadio. - ¿Por qué es importante?
Refleja el fanatismo global por Messi y el peligro de la desorganización en eventos masivos. - ¿Qué consecuencias hay?
Destrozos materiales en el estadio, acusaciones de fraude a los organizadores y una imagen lamentable.
Estatua monumental y decepción masiva: la gira de Messi por India termina en caos
La presencia de Lionel Messi en la India ha generado una montaña rusa de emociones, pasando de la adoración absoluta a la furia descontrolada en cuestión de horas. El astro argentino, que se encuentra de gira por el país asiático junto a compañeros como Luis Suárez y Rodrigo De Paul, fue el centro de un evento que prometía ser histórico pero culminó en graves incidentes de orden público.
Un homenaje de altura: la estatua más grande del mundo
La jornada comenzó con un tributo impresionante. En la ciudad de Calcuta, considerada la "capital del fútbol" en India, se inauguró oficialmente la estatua más grande del mundo dedicada al futbolista. La obra, realizada por el escultor Muntipal, destaca por su realismo, especialmente en los pliegues de la ropa y la expresión facial, aunque algunos comentaristas señalaron cierto parecido con el "Kun" Agüero o con el Messi del Mundial 2018 debido al estilo de la barba.
La escultura muestra al capitán argentino sin la camiseta de la selección, en una pose solemne que fue celebrada por los miles de fanáticos que se agolparon para ver el momento en que se retiraba el velo. Carteles de "Welcome Messi" (Bienvenido Messi) adornaban las calles, demostrando la "Messimanía" que vive el país, donde el fútbol compite en pasión con el cricket en ciertas regiones.
El fraude de las expectativas en el estadio Salt Lake
El punto de quiebre ocurrió posteriormente en el estadio Salt Lake. La organización había vendido entradas prometiendo un espectáculo completo: se hablaba de un torneo de penales, una vuelta olímpica por la pista de atletismo saludando a la gente y actividades con los otros futbolistas invitados. Los hinchas, muchos de los cuales hicieron un gran esfuerzo económico para pagar el ticket en un país con altos índices de pobreza, llenaron las gradas con la ilusión de ver a su ídolo en acción.
Sin embargo, la realidad fue muy distinta:
- Messi salió al campo de juego y permaneció en el círculo central apenas 10 minutos.
- Se tomó una foto protocolar y, rodeado de un inmenso cordón de seguridad, fue retirado inmediatamente hacia los vestuarios.
- No hubo interacción cercana con el público, ni juegos, ni la prometida vuelta al estadio.
"Es un fraude. Le vendés una entrada a una persona con una promesa de algo y no le das nada", señalaron analistas deportivos al cubrir el suceso, destacando la responsabilidad de los organizadores que jugaron con la ilusión y el dinero de los asistentes.
Furia y destrozos: la reacción de la multitud
Al comprender que el evento había terminado y que Messi no regresaría, la decepción se transformó en violencia. Los fanáticos, sintiéndose estafados, comenzaron a arrancar las butacas del estadio y a lanzarlas al campo de juego. Las imágenes mostraron un escenario de caos absoluto, con hinchas invadiendo la pista de atletismo y la policía desbordada.
El incidente plantea serias dudas sobre la seguridad del evento. "¿Qué pasaba si Messi todavía estaba ahí cuando la gente invadió?", se preguntaron los medios locales. Afortunadamente, el jugador ya había abandonado el recinto para cuando comenzaron los disturbios más graves.
La gira continúa pese al escándalo
A pesar del mal trago en Calcuta, la agenda de Messi en India sigue su curso. El futbolista tiene previsto visitar otras ciudades importantes como Hyderabad, Bombay y finalmente Nueva Delhi. En la capital, se espera una reunión de alto nivel con el Primer Ministro de la India, lo que subraya la relevancia diplomática y cultural de su visita, más allá de lo deportivo.
Este episodio deja en evidencia el doble filo del fanatismo global y cómo la mala gestión de eventos puede convertir una fiesta deportiva en un peligroso foco de conflicto.

