Un vendedor tucumano fue denunciado en Loreto por comercializar "milanesas" hechas con papel higiénico, cartón y huevo durante una festividad religiosa. El acusado ya tenía antecedentes similares en otras ferias de la provincia.
Lectura exprés
- ¿Qué sucedió?
Un comerciante vendía milanesas falsas elaboradas con pasta de papel higiénico y cartón. - ¿Quiénes son los protagonistas?
Juan del Jesús Sosa, un vendedor tucumano de 45 años, y los vecinos estafados. - ¿Cuándo ocurrió?
Durante las recientes fiestas patronales de la Virgen de Loreto (diciembre 2025). - ¿Dónde fue?
En la localidad de Loreto, provincia de Santiago del Estero. - ¿Cómo se produjo?
El hombre mezclaba cartón y papel con condimentos, huevo y pan rallado para imitar la textura de la carne. - ¿Por qué es importante?
Además de la estafa económica, representa un grave riesgo para la salud pública; una embarazada debió ser asistida. - ¿Qué consecuencias hay?
La justicia investiga el caso y se incautó la mercadería; el acusado ya había hecho lo mismo en otra localidad.
La "receta" del engaño: cartón, papel y mucho condimento
La localidad santiagueña de Loreto se encuentra conmocionada tras descubrirse una estafa gastronómica de características insólitas. En medio de los festejos por las fiestas patronales de la Virgen de Loreto, que congregaron a más de 15.000 personas, las autoridades municipales y judiciales intervinieron un puesto de comida denominado "Carro Trico".
El responsable, identificado como Juan del Jesús Sosa, de 45 años y oriundo de Tucumán, ofrecía lo que promocionaba como "auténticas milanesas tucumanas". Sin embargo, tras múltiples denuncias de clientes que notaron un "sabor, aspecto y textura extraños", se reveló la verdad: el producto no contenía carne, sino una mezcla prensada de papel higiénico y cartón.
Modus operandi y antecedentes del "falsificador de milanesas"
Según detalló el periodista Paulo Kablan, el acusado había desarrollado una técnica para emular la apariencia y consistencia de la carne vacuna. La mezcla de celulosa era procesada con:
- Huevo y condimentos fuertes como ajo, perejil y mostaza para enmascarar el sabor.
- Un doble rebozado con pan rallado para darle firmeza.
- Fritura profunda, lo que terminaba de "disfrazar" el producto dentro del sándwich.
Lo más alarmante es que no se trata de un hecho aislado. La investigación, a cargo de la fiscal Eugenia Caligaris y el juez de faltas Nelson Coronel, determinó que este mismo individuo ya había realizado una maniobra idéntica en otra festividad religiosa, la de la Virgen del Carballo en la localidad de Monte Quemado. En aquella ocasión, también se detectó la venta de chorizos adulterados, cuyo contenido es aún "un misterio", según palabras del periodista.
Riesgo para la salud y la reputación de un ícono gastronómico
La estafa no solo golpeó el bolsillo de los asistentes, sino que puso en peligro la salud pública. Se reportó que una mujer embarazada debió recibir asistencia médica tras ingerir el producto adulterado, lo que podría agravar la situación judicial del imputado, quien ahora enfrenta posibles cargos penales por contaminación e intoxicación, además de la estafa.
El caso ha generado indignación particularmente en Tucumán, donde el "sándwich de milanesa" es considerado patrimonio cultural y gastronómico. Los vecinos y comerciantes honestos sienten que este tipo de delitos "manchan" la reputación de un plato legendario en el norte argentino.
"Es la decisión de un criminal de estafar. Ese momento donde se le prende la lamparita del mal... toma la decisión de comprar rollos de papel higiénico para que tenga sabor a milanesa", reflexionó Kablan sobre la premeditación del acto.

