El hijo de Emerenciano Sena y Marcela Acuña es el principal sospechoso en la causa. En los mensajes, el marido de la joven intentó hacer creer que él era la víctima en una “historia de amor falsa” y que sufrió un supuesto abandono.
El caso de la desaparición de Cecilia Strzyzowski dio un giro drástico en las últimas horas con la revelación de una serie de chats entre ella y su pareja, César Sena. Estos mensajes muestran cómo su marido habria intentado hacerle creer a su familia que él era la víctima en una “historia de amor falsa” y que sufrió un supuesto abandono, cuando ella en realidad ya estaba desaparecida.
Las conversaciones, aportadas por la madre de Cecilia, forman parte de la supuesta comunicación entre la pareja durante su viaje rumbo a Resistencia. En él se puede distinguir claramente dos etapas: una en la que se simula que la pareja se encuentra en Buenos Aires, y otra en la que Sena habria comenzado a difamar a Cecilia para desviar la atención de su propia responsabilidad.
El material difundido por Clarín revela un chat de WhatsApp entre Sena y un primo de Cecilia, donde él afirma que ya se encuentran en la Ciudad y continúan su viaje hacia Ushuaia. Según la versión proporcionada por la familia, el plan original era realizar un viaje para considerar una oferta laboral en el sur, supuestamente facilitada por los contactos políticos del clan.
Sin embargo, en medio de estas afirmaciones, Sena deja escapar una declaración sospechosa: “Volvemos en una semana aproximadamente nosotros. O yo nomás”. Esta revelación es clave, ya que contradice su testimonio posterior ante la fiscalía, donde aseguró que estaba presente en un acto político en Chaco en ese mismo momento.
Además, no se registraron pasajes a nombre de Sena ni Strzyzowski en ninguna aerolínea con destino a Buenos Aires, según la información proporcionada por fuentes de Seguridad Aeroportuaria.
Los mensajes enviados desde el celular de Cecilia a su madre, Gloria, son igualmente reveladores. En un principio, menciona que su teléfono está roto y que solo puede comunicarse a través de mensajes de texto de WhatsApp. Simula estar paseando por el Obelisco y luego afirma que habían llegado a Ushuaia.
Pero ese mismo lunes por la noche a Gloria la fueron a ver dos policías que afirmaban ser cercanos a Sena y decían que algo malo le había pasado a la chica. En ese momento, la mujer comenzó a escribirle frenéticamente a su hija para entender qué le había pasado.
“Vino la Policía buscándote como desaparecida. Si no te comunicás para mañana hago la denuncia. Dos policías quieren saber dónde estás. Me pareció todo muy raro, en qué mierda te metiste”, le escribió la madre.
Acto seguido, desde el teléfono de Cecilia se envía un audio de dos segundos que Gloria reconoce como falso. A los pocos minutos, llegan mensajes con un tono distinto, revelando la verdad. “Debería decirte la verdad. Pero estoy súper cansada de todo. Prefiero que me dejen de joder. Preguntale a César si querés la verdad. Ya tengo suficiente. Ya lo mandé a la mierda y para que sepan hace tiempo empezamos los trámites de divorcio”, se lee en uno de los mensajes.
Los mensajes de César a Cecilia: ¿Un plan macabro para ocultar la verdad?
La situación se vuelve aún más macabra cuando desde el celular de Cecilia se enviaron capturas de pantalla de un chat con su exmarido. Estos mensajes, aparentemente confeccionados por el clan Sena, muestran a César rogándole a Cecilia que responda a los mensajes de su familia, mientras se presenta como víctima de una relación falsa y exige que ella revele la verdad sobre su paradero.
Sin embargo, los registros de las antenas de la compañía de telefonía móvil revelan que ambos teléfonos estaban cerca de un campo propiedad de Emerenciano Sena, padre de César.
En otros fragmentos de los mensajes, César acusa a Cecilia de agresiones y menciona supuestas infidelidades mutuas, alegando ser víctima de manipulaciones emocionales. “Me duele mucho que vos no me ames como decías. Me estás lastimando. A todos les dijiste que soy el villano”, escribió Sena en distintos pasajes.
Para la fiscalía, estos chats revelan una red de mentiras y manipulaciones tejida por César Sena en un intento desesperado por desviar la atención de su propia responsabilidad en la desaparición de Cecilia Strzyzowski.
A medida que se profundiza la investigación, más detalles salen a la luz, dejando al descubierto una trama macabra y revelando la verdadera naturaleza de esta relación marcada por el engaño y la violencia.
“No puedo seguir fingiendo que estoy con vos en una historia de amor falsa. Deciles la verdad. Deciles que me corriste y contales con quién estás de verdad. No te voy a seguir cubriendo más. Tu familia está preocupada y quiere saber qué pasa”, escribía. Incluso, César le ponía un ultimátum: “Te doy una hora”.