Insólito problema para la industria del vino: faltan botellas

El incendio en la fábrica de una de las principales proveedoras de envases de vidrio y el aumento de la demanda ponen en riesgo el mantenimiento de mercados.

En medio de un repunte de consumo signado por la pandemia y la apertura de nuevos mercados a través de un trabajo de largo plazo, la industria vitivinícola se ve complicada por una situación que nadie podía imaginar. El incendio de una de las principales proveedoras de botellas la deja sin ese insumo, lo que llena de preocupación al sector y se trabaja en varios frentes para salir del problema.

En ese sentido, el subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, Sergio Moralejo, explicó en diálogo con FM 91.7 las negociaciones que se están llevando a cabo y resumió la situación general.

“Hoy es literalmente así: no hay botellas para nuestro sector vitivinícola. De esto hay que tomar dimensión. Tenemos industria madre, decenas de embotelladoras, líneas de producción, mano de obra, valor agregado, exportación… pero no tenemos botellas”, relató.

A su vez, destacó que “esto tiene dos componentes: uno ha sido el aumento de la demanda, fruto de los cambios de hábitos en la pandemia, entonces hubo una mayor demanda de productos perecederos y donde obviamente se utiliza vidrio”, y el otro es “obviamente, un incremento en las ventas del vino en botella”.

Pero el funcionario también aseveró que “ya había dificultades con anterioridad, pero vino a agravarse con el incendio que padeció uno de los proveedores, tal vez el más importante que tenemos, con lo cual se está viendo resentida la entrega de botellas”, lo que lo lleva a concluir que “el panorama pinta realmente complicado para el sector, de hecho hemos hablado con los integrantes de las cámaras, y ya nos han planteado la necesidad de tener que importar”.

Entre las soluciones que se barajan, se incluye que la fábrica pueda recomponer su línea de producción rápidamente para seguir proveyendo al mercado local. “Ahora bien, si esto no ocurre, necesitaríamos que la propia empresa pueda importar botellas para garantizar el flujo a las bodegas, y si esto no ocurriese, tenemos que tener la posibilidad de poder importar nosotros para pasar este momento, que obviamente es de emergencia”, afirmó.

Dificultades para importar

Hoy la importación de botellas requeriría que se eliminaran dos tasas: el arancel por importación, que es de 10 puntos, y 3 puntos más que es una tasa estadística. Esto significa un incremento de costos bastante notable. 

“Lo que hicimos es pedirle al Gobierno nacional que los elimine temporariamente y que obviamente garantice las divisas, porque son divisas productivas, no son especulativas, para que podamos salir al mercado mundial a buscar botellas”, explicó Moralejo, y agregó que “el mercado mundial también tiene dificultades porque el problema del vidrio con la pandemia ha tendido empeorar. Entonces lo que hay que hacer es salir a buscar grandes proveedores y que cierren los números en términos de costo, porque ya vas a tener un aumento desde el punto de vista logístico”.

En su opinión, “que la Nación cobre 13 puntos más deja nuestros vinos fuera del mercado competitivo, y bien se sabe lo competitivo que es este mercado mundialmente y lo que cuesta ganar esos mercados como para después no conservarlos”. Consideró además que es un sector que está “cargando con una mochila de una macroeconomía que poco contribuye a la producción y la castiga todo el tiempo. Entonces no solamente se hace el esfuerzo de ir y ganar un mercado: la provincia invierte en ferias, abrimos hubs logísticos y otras acciones, y frente a esta situación perder mercados es una posibilidad muy cerca de lo cierto”.

Las negociaciones

“Esta semana seguramente va a ser muy intensa”, continuó Moralejo. “Este lunes vamos a tener una reunión a través de zoom para hablar con propiedad con varios sectores bodegueros y vamos a convocar también a las cámaras, más allá de que estamos en contacto telefónico todo el tiempo, y si la Nación no nos responde rápidamente, vamos a solicitar una audiencia personal y viajar, opción que estuvimos hablando con el ministro aquí”.

Para el funcionario, “se ponen en juego varias cosas con las que tenemos que ser extremadamente cuidadosos. No solamente la mano de obra local y la línea de producción, ya que también existe el riesgo de que si no se resuelve –si la Nación no baja los aranceles de importación, que me parece oportuno aclarar que luego van a recuperar por exportaciones con valor agregado en definitiva–, las bodegas decidan exportar el vino sin ese valor agregado. Y si hay algo que ha caracterizado a nuestra industria es el embotellamiento, el trabajo en origen, por eso sobre todo no hay que perder ese valor”.

Respecto de la planta dañada por el incendio, afirmó: “Hemos hablado con los responsables locales que son los que están tratando de resolver el problema. Han venido equipos técnicos de fuera del país para, básicamente, primero evaluar los daños y luego proponer las soluciones. De acuerdo a lo que nos han transmitido, la semana próxima estarían en condiciones de decirnos cuándo pueden comenzar a trabajar. Esta es la respuesta que hemos tenido por parte de la empresa”.

Moralejo concluyó destacando que “la mejor opción sería que la empresa pueda funcionar muy rápidamente, y la segunda mejor opción es que pueda recurrir a otras plantas de fuera del país. La tercera es que podamos organizar junto con las cámaras empresarias un pool de compra para salir al mercado que sea y en las condiciones más razonables, siempre y cuando obviamente la Nación tenga la ‘gentileza’ de bajar los aranceles”.

La palabra del INV

Respecto de la propuesta de importar envases, el titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Martín Hinojosa, se mostró “totalmente de acuerdo, pero el problema es que no hay vidrio en el mundo”. 

“Si el Gobierno de la provincia consigue alguna fábrica en el mundo que le estén sobrando millones de botellas, me pongo a trabajar a la par de él para lograr rápidamente la importación”, agregó el funcionario, destacando: “Hasta ahora nadie me ha llamado, nadie me ha ofrecido alguna empresa que tenga disponibilidad de botellas en el mundo, con lo cual no podemos avanzar con esa propuesta que obviamente es de mediano plazo, que tiene sus tiempos”. 

“Hasta tanto no exista disponibilidad de vidrio en el mundo es una utopía pensar en importación”, continuó Hinojosa, concluyendo en el mismo tono: “Insisto, si el Gobierno de Mendoza consigue la fábrica de vidrio con los millones de botellas y la disponibilidad, desde el Gobierno Nacional estamos dispuestos a acompañar en ese sentido”.

 

Fuente: ciudadanodiario.com.ar

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