La petrolera estatal actualiza sus precios y luego lo harán las demás petroleras. En lo que va de 2022, el litro de combustible premium ya acumula un incremento superior al 60%.
El incremento en las naftas es del 5%, mientras que en gasoil llega al 7% en el promedio nacional.
La suba en la Ciudad de Buenos Aires es del 6% para las naftas y 8% para el gasoil. Shell y Axion también actualizarán durante la jornada los importes de sus surtidores.
Se busca reducir la brecha de precios entre Buenos Aires y el interior. En particular, con las provincias del Noroeste. Allí, los precios subieron un 1% menos que en Buenos Aires.
El aumento de precios tiene una menor incidencia en naftas que en gasoil. En este último, hay mayor peso de la importación. Se requieren compras externas para ese combustible superiores que las realizadas para naftas.
La devaluación del dólar oficial desde el último ajuste -realizado en octubre- fue del 6,8%. En noviembre, también aumentó un 4,7% el etanol de caño, un insumo que se utiliza en los cortes que requieren biocombustibles.
El litro de nafta súper de YPF en las estaciones de servicio de la Ciudad de Buenos Aires se ubica ahora en torno a los $ 146, mientras que la nafta premium trepó a un rango cercano a los $ 180.
El litro de nafta premium subió un 61 % en lo que va del año, mientras que la nafta súper escaló menos, alrededor de un 52%. El gasoil acumula un 74% de ajuste, con la variedad premium subiendo por arriba de ese porcentaje.
En la industria, asignan un promedio de 62% entre ambos cortes (nafta y gasoil "común"). Si se miran los importes de variedades "premium", la suba es superior.
Se estima que la inflación acumulada en estos 10 meses (de enero a octubre), supera el 75%. Aún con esta corrección, la nafta súper estaría por debajo de ese indicador. En cambio, con este aumento, el gasoil quedaría casi igualado con el aumento en el costo de vida.
En una comparación interanual, los combustibles suben menos que el pan francés, el aceite, el vino común, un jabón de tocador o prendas de vestir, según datos que maneja la industria.
Los precios de los combustibles varían mucho según la plaza. Las estaciones de la Ciudad de Buenos Aires poseen los importes más baratos del país, con excepción de la Patagonia. En el conurbano, ya son un poco más caros. Y en el interior, la brecha se extiende.
Los surtidores seguirán teniendo remarcaciones durante este último bimestre. “Puede haber movimientos de acá a fin de año. Estamos en un contexto inflacionario”, expresó la secretaria de Energía, Flavia Royón, en declaraciones radiales.
“Los combustibles vienen retrasados con respecto a la inflación”, expresó la funcionaria.
Durante este año, los combustibles aumentaron en febrero, marzo, mayo y octubre, además del incremento que se registra ahora. Es el quinto del año.
En octubre, las petroleras aplicaron un aumento del 6%, que justificaron en una actualización en los impuestos que pagan y un mayor precio en el biodiesel que deben comprar. También hubo una mejora de sus márgenes.
Tal como anticipó Clarín, en el sector ya se hablaba de dos incrementos para este bimestre final del año y se afirmaba que ninguno iba a estar por debajo del 6%.
Los valores de las otras petroleras (las marcas Shell, Axion y Puma) superan a los de YPF, y también se disparan en el interior, con diferencias de hasta 20% con respecto a Buenos Aires.
En el Gobierno entienden que los precios de los combustibles en Argentina están más baratos que en países limítrofes.
La nafta súper llegará en noviembre a despacharse a un dólar al tipo de cambio oficial y menos de 50 centavos si se utiliza de los dólares en operaciones bursátiles.
En los últimos 30 años, el litro de nafta se ubicó cercano al dólar durante la mayor parte del tiempo. En Brasil, se está vendiendo por debajo del dólar, al igual que en Colombia. En el resto de Sudamérica, llenar el tanque es más caro que en Argentina.
El aumento de las naftas seguramente traerá reacciones entre las empresas de consumo masivo. El Gobierno busca allí alguna suerte de congelamiento de precios. Pero el transporte de las mercaderías se encarece tras la suba de combustibles.
El contexto internacional
El barril de petróleo crudo subió tras la invasión rusa a Ucrania, cuando superó los US$ 100. Pero luego descendió hacia una zona de US$ 80, a fines de septiembre. Como respuesta, los principales países productores (reunidos en OPEP +) decidieron restringir la producción, con el objetivo de volver a alcanzar una cotización de US$ 100, algo que está sucediendo. El miércoles, la variedad Brent -que es la referencia para Argentina- estaba a US$ 95.
La situación energética internacional está alterada por Rusia.
El Gobierno de los Estados Unidos está habilitando la venta de sus reservas de petróleo, como una forma de lograr una reducción en la cotización de los combustibles.
La administración de Joseph Biden también cuestiona los márgenes de las petroleras.