El Presidente volvió a hablar de la Justicia y comparó la situación argentina con Brasil, donde la Corte dejó sin efecto la condena a Lula.
El presidente Alberto Fernández volvió a cuestionar este viernes a la Justicia, insistió en que hacen falta cambios y negó que busque "impunidad" para Cristina Kirchner ya que, aseguró, la vicepresidenta "es inocente".
El mandatario comparó la situación judicial argentina con lo que ocurre en Brasil, donde días atrás la Corte Suprema dejó sin efecto la condena a Lula da Silva por lavado de dinero, causa que lo tuvo varios meses preso y le impidió ser candidato presidencial.
También se refirió a las recientes denuncias por las supuestas visitas de jueces y fiscales a Mauricio Macri durante el gobierno anterior y aseguró que "jurídicamente se tiene que revisar todo".
"Jurídicamente se tiene que revisar todo esto que pasó porque es realmente siniestro. Si no hacemos nada estamos perdidos como sociedad. Me dicen que lo único que quiero es que a Cristina no la condenen, ella no me necesita porque es inocente y su inocencia la va a probar”, aseguró.
"Se fue organizando un sistema judicial donde siempre aparecen los mismos nombres y eso está organizado y la presencia de esos jueces en Olivos y en Casa Rosada lleva a pensar a mal", sentenció el mandatario.
En su comparación entre Lula y la vicepresidenta, Fernández amplió: “Lo mismo que digo del caso Lula podría decirlo del caso de Cristina porque se han dicho y escrito cosas increíbles sobre la responsabilidad de Cristina”.
En ese sentido, agregó: "Cristina es jefa de no se cuántas asociaciones ilícitas y siempre el argumento es el mismo: como era presidenta no pudo no saber, es una vergüenza ese argumento".
En su descargo y crítica al poder judicial, el Presidente sostuvo que "nunca en la historia argentina vimos usar a la Justicia para perseguir opositores".
"Estoy absolutamente seguro que ha habido una práctica en los últimos años que existió en Brasil, que existió en Argentina y que sirvió para construir causas en contra de opositores de los gobiernos de turno", consignó.
También reveló que Cristina Kirchner lo calificó como "naif" por "creer en el Derecho en este país".
“Sí, soy un naif porque sigo creyendo en el Estado de Derecho y sigo creyendo que la justicia tiene que ser una institución digna y a la que recurrimos cuando no tenemos a quien recurrir porque puede darnos la respuesta a los abusos que comete el congreso o el poder ejecutivo. Si esta justicia se pone al servicios de los abusadores estamos en un muy serio problema”.
El presidente insistió además con la necesidad de una reforma judicial: “En el caso de la justicia federal hay que ampliar el número para que no sea un cuarto cerrado de personas que puedan hacer lo que quieran”.
El análisis económico
En la entrevista radial, Alberto Fernández hizo referencia además a la situación económica en argentina y celebró: "Está creciendo a un ritmo importante y nos pone contentos que sea así, se están creando muchos puestos de trabajo".
"Me contaba Antonio Caló que hoy la UOM tiene 15 mil afiliados más que en diciembre de 2019, eso da una pauta del crecimiento de trabajo registrado. Eso no quiere decir que está todo bien, es un dato alentador", reflejó el mandatario.
Aunque se mostró optimista, el presidente remarcó que aún queda mucho por hacer: "Hay que resolver el problema de quienes están en la informalidad y atrapados en la pobreza que es un número grande de gente". Y sumó: "Tenemos un abanico de problemas que estamos atacando, no es un problema fácil de resolver porque Argentina es un país contaminado por la inflación".
Fernández contó que tuvo una reunión con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas donde estuvieron evaluando "acciones concretas": "Una fue empezar a controlar los frigoríficos porque es incomprensible cómo subió el precio de la carne. Me parece muy mal que los argentinos paguen la carne como se paga en otros lugares del mundo donde no se produce".
"Estamos trabajando en eso, estamos viendo algunas cosas que nos preocupan como el circulante de dinero que tiende a reducirse porque la gente no invierte en dólares sino en materiales de construcción", sostuvo el presidente.
Respecto a las tarifas en los servicios, Fernández aseveró: “Si estuviera Macri el gas hubiera subido el 80% en agosto y ahora el 125% y la electricidad el 165% y nosotros eso no lo vamos a hacer, quiero que en Argentina se termine la disyuntiva de ‘pago los remedios o pago la luz’”.
Además aseguró que, desde su perspectiva, se debería "segmentar a los consumidores". Y amplió: "El que pueda pagar que pague una tarifa plena y el que no pueda que lo ayudemos, obviamente”.
“Estamos intentando minimizar al máximo cualquier aumento en tarifas”, concluyó.
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