El referente de Juntos por el Cambio plantó una postura contraria a la del Gobierno, que coincide con un proyecto similar presentado también por diputados de su espacio. Según dijo, la política debería abordar "un debate a fondo con gremios y empresas" para cambiar las normas laborales.
El excandidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Miguel Pichetto, sostuvo este domingo que no cree en "la lógica de convertir el plan social en trabajo" y que esa pretensión "es un verso".
"No creo en esa lógica del cambio, de que vamos a convertir el plan en trabajo. Es un verso en el que nunca creí. Sí creo en la construcción de un mundo diferente en la Argentina. sí creo en un incentivo al capitalismo y que el Gobierno que venga instale una propuesta de baja de impuestos, fundamentalmente para alentar a los empresarios, a los productores", afirmó.
De esta manera, el referente de Juntos por el Cambio plantó una postura contraria a la que por ejemplo presentaron días atrás los diputados nacionales del PRO José Núñez, Gustavo Hein, Pablo Torello y Soher El Sukaira en relación al proyecto de ley que crea el "Plan Federal de Capacitación para la Empleabilidad", el cual busca eliminar gradualmente los planes sociales ofreciéndoles a sus beneficiarios cursos de formación laboral a cambio de seguir recibiendo las prestaciones sociales por un máximo de dos años.
En declaraciones a "Si Pasa, Pasa", el programa que conduce Ignacio Ortelli por Radio Rivadavia, Pichetto dijo que cree en un proyecto político que "aborde un debate de fondo con los representantes gremiales y de las empresas en el orden de modernizar las normas laborales que fueron construidas en los 70".
"No tengo una visión destructiva de los derechos del trabajador pero sí veo que hay relaciones laborales en el mundo Pyme que no pueden ser iguales que el de las grandes empresas. Es importante alentar el primer empleo, el empleo joven, la capacitación, pero esos modelos no pueden tener la rigidez estructural que tienen en el actual sistema laboral", completó.
Para el líder del Peronismo Republicano, uno de los problemas principales de los planes sociales tiene que ver con la intermediación que hacen las organizaciones sociales que son las que disponen piquetes en la vía pública como elemento de presión.
"Los piquetes alimentan la demanda y la presión sobre el Estado para el Gobierno reparta más plata que a su vez se le cobra a los que producen .Es un círculo letal para la Argentina", alertó.
"El desafío es cómo desenganchás al que depende de un plan que está sometido a la indignidad del que maneja el plan. Si falta (a la marcha) no le dan el plan y si va le sacan una parte para la organización. Todo ese sistema oscuro que solo se da en la Argentina dentro de Latinoamérica. Y funcionan como ejércitos en la calle, solo falta que se armen", advirtió.
En este sentido, Pichetto propuso desarticular este sistema mediado por organizaciones sociales y en todo caso realizar un política de ingresos parecida a la de la Asignación Universal por Hijo, que "es un sistema bancarizado, donde se recibe de manera directa sin intermediación".
También remarcó que "hay que controlar quien los cobra porque hay extranjeros que cruzan distintas provincias, lo cobran y se van. Tenemos que ordenar la política migratoria. Podemos tener las puertas abiertas pero no tienen que meterse todos en el conurbano".
Sobre su visión de país, dijo que es necesario poner en marcha una "propuesta integral de estabilización y quitar el corset de hierro" que tienen los empresarios para producir.
"Liberar toda la energía creadora que tiene la Argentina para producir y exportar sin límite", amplió.
A su vez, resaltó que "en los países que crecen, la Iglesia no se mete en el Estado".
"La iglesia es un soporte espiritual muy importante para los argentinos pero cuando opinan de economía, que la propiedad es un derecho secundario y que es mejor una Argentina pobre, colaboran con la decadencia", enfatizó.
Consultado sobre la llegada de Daniel Scioli al frente del Ministerio de Desarrollo Social, Pichetto dijo que "más allá del voluntarismo que él siempre tiene, en un Gobierno que está condicionado con un liderazgo en cuestión y debilitado no va a lograr" los objetivos trazados.
"Scioli anunció que iba a liberar cepos pero lo que viene va a ser todo al revés. Va a haber un fuerte cepo a las importaciones para evitar que se vayan los dólares, mayor rigidez, un pacto sobre la industria. No hago cuestiones de tipo personal, pero Scioli está en un Gobierno que no ha alentado para nada la producción y el trabajo. Le puede dar un poco de oxigenación en la comunicación pero en realidad no creo que pueda cambiar la lógica que piensa el Gobierno de que los empresarios le roban la plata al Estado", consideró.
Por otra parte, señaló que Juntos por el Cambio debería preferentemente unificar sus candidaturas en la Nación y en la provincia de Buenos Aires "antes de fin de año" en los posible.
"Si esto no se concreta, a lo mejor puede haber dos fórmulas.
Lo importante es que tiene que haber un programa de gobierno, un rumbo del país que queremos construir", indicó.
A propósito del escándalo con el avión venezolano, el ex senador nacional del PJ dijo que lo que más la inquieta es que Argentina "tenga este tipo de vínculos" con países como Irán y Venezuela.
"Lo veo con preocupación porque lo que se ha verificado es que Argentina firmó un convenio con Venezuela para afianzar un sistema de vuelos. Es indudable que Irán funciona triangulando con Venezuela. Lo inquietante es que tengamos este tipo de vínculos.
Esto es lo que me perturba", expresó.
"Hubo información de Paraguay que ratificó que habían tripulantes de la organización Qud, la cual lleva adelante acciones de inteligencia en el extranjera y actividades denominadas terroristas", señaló Pichetto.
El dirigente opositor advirtió que "si hay algún acuerdo con esta gente y en algún momento no se cumple, no van al CIADI, la experiencia argentina es que vienen a ponerte una bomba".
"Son países complejos que Argentina tiene que estar muy lejos, especialmente de Irán, que tiene que ver con dos atentados que hubo en el país, la Embajada de Israel y la AMIA".