El nuevo superministro del Gobierno mantiene una cambiante carrera política en la que participó de casi todos los sectores.
Sergio Massa sumó un nuevo capítulo en su agitada carrera política. Si bien resta definir su salida como presidente de la Cámara de Diputados, que será el próximo martes, el dirigente fue oficializado en las últimas horas al frente de un superministerio que unifica a Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura.
El arribo de Massa al Gobierno era algo que ya se venía rumoreando desde hace algunas semanas. Más precisamente desde la renuncia de Martín Guzmán como titular del Palacio de Hacienda. Silvina Batakis tomó su lugar, pero solo por 25 días, hasta esta reconfiguración del gabinete económico.
El tigrense pasó por todas. A su sinuosa carrera política hay que sumarle un dato llamativo para ponerlo en contexto. No solo estuvo en casi todos los sectores y partidos, sino que hasta cambió de clubes de fútbol en sus 50 años de vida: primero fue simpatizante de Chacarita, de adolescente alentó por San Lorenzo y finalmente se hizo fanático de Tigre.
Massa nació el 28 de abril de 1972 y arrancó su camino en la política en la década del 90, cuando formaba parte de la Unión de Centro Democrático (UCeDe), fundada por Álvaro Alsogaray. Allí se consolidó como líder y llegó a ser presidente de la juventud de la agrupación, en Buenos Aires.
A principios de 1996 se sumó a la militancia dentro del Partido Justicialista. Con Menem ocupó el primer cargo público, en 1998, como asesor del ministro de Desarrollo Social, Ramón “Palito” Ortega. Ya en 1999, con 27 años, fue elegido diputado provincial por Buenos Aires en representación del PJ y se convirtió en el legislador más joven del distrito.
En 2002, el presidente Eduardo Duhalde lo nombró al frente de la Anses. Si bien tres años después fue electo diputado, decidió no asumir la banca para seguir frente al organismo de Seguridad Social.
Tras su paso por el Poder Legislativo, eligió volcar su carrera hacia los Ejecutivos. Primero como intendente de Tigre, en 2007, aunque solo un año después renunció para asumir como jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner. Algo llamativo de ese nombramiento es que quien había dimitido a ese cargo era Alberto Fernández, con claras diferencias con la presidenta.
Pero Massa volvió a durar poco en ese rol: sin mayores explicaciones sobre su decisión, dio un paso al costado en julio de 2009 luego de la derrota del kirchnerismo en las elecciones legislativas.
En 2011 reapareció en escena y se presentó nuevamente como candidato a intendente de Tigre. Se impuso con comodidad con más del 73% de los votos, el mayor porcentaje de la Provincia de Buenos Aires.
Fundó el Frente Renovador en 2013 y ese mismo año se postuló para diputado nacional por Buenos Aires. Venció a Martín Insaurralde y consiguió su banca.
Dos años después Massa dio el gran salto y fue candidato a presidente. Obtuvo el 21% de los votos en los comicios, con una campaña de confrontación directa contra el kirchnerismo.
Tras la caída en las elecciones presidenciales, el camino político del tigrense tuvo un nuevo giro: para 2017 formó una alianza con Margarita Stolbizer y Victoria Donda en el Frente País, quiso ser senador, pero perdió en las urnas.
Ya más cerca en el tiempo, en 2019, Massa decidió unirse a Alberto Fernández y Cristina Kirchner después de largas negociaciones. En la fórmula ocupó el rol de candidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, con el propósito de ser presidente de la Cámara Baja, cargo que tendrá hasta la semana que viene.
La carrera de Sergio Massa lo pone ahora al frente de un superministerio, donde quedarán bajo su órbita las carteras de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura.
