Efecto búmeran: el impacto inesperado que sufrirá el turismo a partir del nuevo panorama cambiario

La menor brecha entre el dólar paralelo y el oficial impactará en la llegada de extranjeros, mientras la recesión también hará caer el mercado local. Cómo adecuar lo vendido a los nuevos precios.

Frente a un cambio de época, el turismo parecía uno los sectores que menos iba a sufrir el ajuste. Sin embargo, hay diversas preguntas que se abren en un contexto de recesión, tipo de cambio alto y desregulaciones varias. Con un dólar oficial a 800 pesos y contando, un paralelo que en la actualidad cotiza a $970, pero no subió como otros precios, y un dólar turista en torno a los $1.300, el sector turístico no se encuentra en el mejor de los mundos.

En las medidas económicas, todavía no hay pautas específicas para este rubro que, por el momento, no tendría un nuevo impuesto como sí le tocará al sector agroexportador, entre otras ramas. Sin embargo, ya se anunció una fuerte desregulación para el sector de alquileres y habrá que ver cómo esto impacta en la ya casi perdida lucha entre los alquileres temporarios y los hoteles por períodos de acuerdo a la ley.

Una de las primeras complicaciones que hoy tiene a muchos –en especial a los pymes- algo alterados es que lo que ya está vendido para enero, febrero y marzo, hoy tiene precios mucho más altos. La devaluación del 100%, el incremento también del 100% en las naftas y los ajustes en torno al 50% que bodegas, restaurantes y prestadores han hecho en dólares de sus servicios, obligan a barajar y dar de nuevo.

Ahora, las empresas se encuentran en un aprieto, ya que, por un lado, deben decirles a sus clientes que no pueden respetar el precio pactado y, por el otro, tendrán que absorber otros costos para no frenar la rueda en su totalidad. “Estoy muy preocupada porque no puedo respetar el precio dado y no sé cómo van a responder los turistas que no son argentinos y no tienen claro el desbarajuste que esto implica”, destacó la dueña de una agencia de turismo que prefirió no dar su nombre.

Para achicar los costos al máximo y no perder tanto, ya anticipó que no contratará personal extra y que saldrá ella misma a realizar la mayoría de los servicios. Eso, entre otros ajustes que prevé. Desde su punto de vista, el riesgo de que se corra la voz de que Argentina empieza a estar cara puede hacer que los turistas de países vecinos elijan otros destinos con el riesgo que esto implica para el sector.

Ni de afuera…

En este marco, el economista Jorge Day del Ieral de Fundación Mediterránea expresó que es probable que al achicarse la brecha entre el oficial y el blue, ya no sea tan conveniente viajar a la Argentina. Así, aunque se mantendrá una diferencia a favor, lo cierto es será menor a cómo venía hasta el momento, con un dólar a $360. Emilio Babillón, de la agencia Brastour, confirmó la idea: "Al achicarse la brecha, Argentina deja de estar tan barata y no se sabe hasta cuándo va a convenir venir". 

Hay que tener en cuenta el fuerte aumento en todos los precios de los que los turistas también acusarán recibo. Por el momento, los turistas todavía se manejan con dólar billete que es lo que les conviene. También cambian con los arbolitos o lo hacen a través de Western Union que tienen cotizaciones similares. El tema es que, con el aumento del oficial, los hoteles han tenido que reajustar tarifas y la mayoría ha hecho un esfuerzo para no ir tan alto y mantener cierta conveniencia en dólares.

En este contexto, Santiago Alsina, gerente del hotel Diplomatic, anticipó una disminución en la proporción de visitantes extranjeros para el 2024. En coincidencia con Babillón, Alsina explicó que la mayoría de los hoteles han debido actualizar la tarifa y que tanto la devaluación como la inflación impactarán de manera negativa en el sector turístico. Es que al mismo tiempo en que Argentina podría no ser tan conveniente para el sector internacional, el panorama local es mucho menos alentador.

Ni de adentro…

Por lo menos, quienes viven afuera no estarán impactados por la recesión local. "Los que pensaban poner una parte del aguinaldo en alguna cuota de un paquete turístico, hoy se fueron al supermercado", ejemplificó el dueño de Brastour. En este marco, el turismo nacional de sectores medios se verá altamente afectado en todo el país. A esto, Santiago Alsina, también miembro de la Asociación de Empresarios Hoteleros y Gastronómicos (Aehga), sumó que por la situación electoral la demanda local y la temporada de verano ya venía en pausa.

En el mercado interno, hay que tener en cuenta otro par de variables, además de la competencia de alquileres temporarios que podría crecer. Una es que no habrá incentivos como el PreViaje, un programa que de mucha utilidad para el sector luego de la pandemia y en diversos momentos de los años anteriores. Otra es la duda que aparece frente a la posible privatización de Aerolíneas Argentinas, con relación a qué pasará con vuelos locales y directos entre las provincias que podrían dejar de existir.

Frente a un 2024 que se anticipa complicado también para el turismo, Santiago Alsina hizo hincapié en la necesidad de diseñar rápida y estratégicamente campañas para promocionar el destino. A sabiendas de que eso no solucionará toda la situación, sí podría ser un paliativo para atraer a los que puedan vacacionar. Con respecto al turismo internacional, habrá que ver cuánto se puede mantener el destino, más allá de los beneficios por tipo de cambio.

 

Fuente: mdzol.com


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