Mientras el senador entrerriano sigue detenido en Paraguay, acusado de contrabando, desde La Libertad Avanza quieren echar del Congreso a todos los legisladores que tengan causas judiciales abiertas
En medio del escándalo protagonizado por el senador Edgardo Kueider, detenido en Paraguay por intentar ingresar junto a su secretaria más de 200.000 dólares estadounidenses sin declarar, los libertarios convirtieron al hashtag #AFumigarElCongreso en tendencia en redes.
La etiqueta cobró relevancia este viernes en la plataforma X tras un tuit del portavoz presidencial Manuel Adorni, quien lanzó una consulta a los usuarios: “¿Está usted a favor de destituir a todos los diputados y senadores que tengan causas judiciales?”.
El presidente Javier Milei, quien en varias ocasiones calificó al Congreso como un “nido de ratas” debido a la oposición de varios legisladores a sus propuestas, se hizo eco de la iniciativa y reposteó varios mensajes con fotos alusivas. Como parte de esa campaña, compartió caricaturas de una figura con cabeza de león, tal como se lo suele graficar al mandatario, fumigando ratas dentro de lo que sería el recinto legislativo.
El hashtag, también impulsado por el usuario conocido como “Gordo Dan”, fue replicado por diversas cuentas afines al oficialismo y por varios perfiles de trolls libertarios, que amplificaron el mensaje a través de esa red social.
Debido a que el kirchnerismo pidió una sesión especial en el Senado para remover Kueider, desde La Libertad Avanza redoblaron la apuesta y se mostraron dispuestos a pedir la destitución de todos los diputados y senadores que tengan procesos judiciales en curso. Si se aplicara esa regla, en la lista de posibles afectados sobresalen Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz, Rodolfo Tailhade, Máximo Kirchner u Oscar Parrilli. Todos tienen procesos abiertos en la Justicia por hechos de corrupción o irregularidades que se están investigando y atraviesan distintas instancias, algunos con procesamientos firmes y otros, incluso, en instancias superiores.
“El Congreso es un nido de ratas”
La primera vez que Milei lanzó la frase “el Congreso es un nido de ratas” fue en febrero de este año, cuando visitó por primera vez la provincia de Corrientes sin agenda oficial.
Invitado por el Club de la Libertad, un think tank ultraliberal correntino que celebraba su décimo aniversario, Javier Milei ofreció un discurso de más de una hora ante un millar de militantes de La Libertad Avanza (LLA). Durante su intervención, repasó su vertiginoso ascenso al poder, defendió el megaDNU y la ley ómnibus, y responsabilizó al “nido de ratas del Congreso” por el fracaso de su proyecto.
En aquella oportunidad, Javier Milei dedicó más tiempo a atacar a sus enemigos que a defender su programa de gobierno. Desde el escenario, los principales objetivos de sus críticas fueron los diputados y gobernadores opositores, así como la cantante Lali Espósito, a quien, sin mencionarla directamente, expresó: “Cuando me peleo con una artista popular, no lo hago por capricho, sino como parte de la batalla cultural, para liberar a los argentinos del sistema que les roba”. En ese mismo contexto, añadió: “La batalla ideológica la estamos dando a la par de la política”.
Durante su exposición, Milei también se había referido a su primera derrota legislativa por la ley ómnibus, calificando al Congreso como “un nido de ratas” que, según él, para “seguir manteniendo sus negocios”, lo obligaron a retirar el proyecto, un plan que ya había sido “deshilachado”.
El presidente también había aprovechado para arremeter contra su exaliado Ricardo López Murphy, al afirmar que “Rodríguez Larreta creó una lista encabezada por el traidor López Murphy, que me hacía tratar de nazi por su gente y decía que yo era un kirchnerista de buenos modales”. Por eso, había remarcado la importancia de que la gente supiera “quiénes se disfrazan de liberales y son verdaderas basuras”.
Finalmente, para el aplauso de los más de mil libertarios presentes, citó en varias ocasiones a Milton Friedman y subrayó que, aunque ahora es el titular del Ejecutivo, sigue considerando que “el Estado es una asociación ilícita de delincuentes que le chupan la sangre al contribuyente”.
