El mandatario estadounidense se refirió a los informes de inteligencia que señalan que el jefe del Kremlin autorizó la interferencia electoral en los comicios de 2020 y reveló que le dijo que “esté preparado” para las consecuencias
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que el mandatario ruso, Vladimir Putin, enfrentará las consecuencias de sus esfuerzos para que las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020 favorecieran a Donald Trump, y que llegarían pronto.
“(Putin) pagará un precio”, dijo Biden a ABC News en una entrevista que se transmitió el miércoles. Cuando se le preguntó cuáles serían las consecuencias, no ahondó en detalles y respondió: “Lo verás en breve”.
El mandatario se refirió al informe de la inteligencia estadounidense que sostuvo que Putin autorizó personalmente las operaciones para interferir en el proceso electoral y favorecer a Donald Trump, quien buscaba la reelección.
Consultado por el periodista George Stephanopoulos si cree que Putin es un asesino (”killer”), dijo: “Sí, creo que lo es”.
Las agencias de inteligencia estadounidenses acusaron este martes a Rusia e Irán de haber intentado interferir en las presidenciales de 2020 y revelaron que Cuba, Venezuela y la milicia chiita libanesa Hezbollah también trataron de influir en el proceso, aunque su efecto fue más limitado. En concreto, afirman que Putin “autorizó” una “amplia gama” de operaciones para minar la confianza pública en el proceso electoral y exacerbar las divisiones para ayudar al entonces presidente, Donald Trump, y dañar al candidato demócrata a la Casa Blanca.
La declaración marcó un marcado contraste con la firme negativa de su predecesor, Donald Trump, a decir algo negativo sobre el presidente ruso.
Biden dijo que había hablado con Putin en enero después de asumir el cargo. “Tuvimos una larga charla, él y yo, lo conozco relativamente bien”, dijo Biden. “La conversación comenzó, le dije: ‘Te conozco y me conoces. Si establezco que esto ocurrió, entonces prepárate”, dijo Biden.
No especificó si se refería a la interferencia de Rusia en las elecciones estadounidenses o a otros comportamientos a los que Estados Unidos se opone, como el envenenamiento y encarcelamiento del opositor ruso Alexei Navalny.
Además, recordó de un encuentro que tuvieron en 2011, cuando Biden era vicepresidente, y le dijo que no creía que el líder ruso tenía alma.
Rusia reaccionó con furia a los comentarios de Biden sobre que Putin es un asesino. “Biden insultó a los ciudadanos de nuestro país con su declaración”, escribió el presidente de la Cámara Baja del Parlamento, Viacheslav Volodin, en su canal de Telegram, añadiendo que los ataques a Putin son “ataques a nuestro país”.
Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se ven constantemente salpicadas por crisis, desde Ucrania a Siria, pasando por las acusaciones de injerencia electoral, de espionaje o de ciberataques.
El reporte publicado el martes por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional representa la evaluación más detallada sobre el conjunto de amenazas extranjeras a las elecciones de 2020. Ese conjunto incluyó intervenciones de Irán para socavar la confianza en el proceso y dañar las posibilidades de Trump de conseguir la reelección, así como operativos de Moscú que se apoyaron en los aliados de Trump para desprestigiar a Biden, el eventual ganador de los comicios.
El documento deja claro que, aunque Trump ha dudado de la legitimidad de las elecciones, los funcionarios de inteligencia creen que Rusia trató de influenciar a aquellos cercanos al expresidente para inclinar los comicios a su favor.
Parte central de esa tarea fue el uso de representantes vinculados con la inteligencia rusa para “lavar la narrativa” a través de medios de comunicación, funcionarios federales y personas allegadas a Trump para promover acusaciones “engañosas e infundadas” en contra de Biden.
Funcionarios de inteligencia no señalaron a un aliado en específico de Trump en dichas labores. Sin embargo, su viejo allegado Rudy Giuliani se reunió en varias ocasiones con el legislador ucraniano Andrii Derkach, quien en 2020 difundió grabaciones sumamente editadas de Biden en un intento de vincular al candidato demócrata con acusaciones infundadas de corrupción. Las autoridades estadounidenses han dicho que consideran a Derkach un “agente ruso en activo”, y el reporte del martes señala que se cree que Putin tuvo “influencia” en sus actividades.
Llama la atención, sin embargo, que los intentos de Rusia por hackear la infraestructura electoral no fueron tan agresivos como en ciclos electorales previos. El reporte asegura que las operaciones cibernéticas del Kremlin que atacaron redes de gobiernos locales y estatales el año pasado probablemente no se enfocaban en los comicios, sino que fueron utilizadas como una labor a gran escala para atacar entidades estadounidenses y globales.
Estados Unidos podría revelar sanciones contra Rusia tan pronto como la próxima semana debido a la supuesta intervención en las elecciones, informó el martes CNN, citando funcionarios estadounidenses anónimos y agregando que Irán probablemente también enfrente sanciones.