LA NACION analizó los datos que publica diariamente el Ministerio de Salud, donde se refleja que la marcada suba de casos tiene en determinadas franjas etarias un incremento muy pronunciado.
Mientras los contagios suben en el país y la mirada está puesta en el marcado crecimiento, LA NACION analizó los datos publicados en el Dataset del Ministerio de Salud de la Nación. Al tomar la información que recoge los datos de todo el país, en el último mes se observa que la suba no fue igual en todos los grupos etarios.
Según surge del análisis, que toma en cuenta los contagios y los expresa en infectados cada 100 mil habitantes, surge que quienes más se infectan en la actualidad son las personas de entre 20 y 29, que, en cuatro semanas, pasaron de 3,6 casos cada 100 mil habitantes a 21,30. Una suba de casi seis veces en menos de un mes.
En segundo lugar se encuentran los de 30 a 39, que pasaron de 4,59 infectados cada 100 mil personas de esa edad a 18,96 por cada 100 mil. Esto representa un incremento superior a 4 veces.
En tercer lugar están los que tienen entre 40 y 49 años, que pasaron de 4,40 cada 100 mil a 14,94. Es decir, un incremento de 3.39 veces.
Le siguen los adolescentes de 15 a 19 años, que tenían 2,03 contagios por cada 100 mil y ahora tienen 10,69, una suba 5,2 veces.
En el quinto lugar del podio están los que tienen 50 a 59 años, que subieron del 3,31 cada 100 mil habitantes al 10,69. Un salto de 3.22 veces.
Consultado por LA NACION sobre cómo analiza estas curvas, Eduardo López, médico infectólogo y jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, dijo: “En primer lugar, lo que más sube son los adolescentes; todavía un 40 por ciento de ellos no están vacunados y a su vez hay un grupo de alrededor del 50 o 60 por ciento que están vacunados solo con una dosis. Esta es una franja etaria que, a pesar de que utiliza una vacuna como la de Pfizer, la gente no la ha utilizado o no han logrado convencer a la gente para vacunarse”.
“Por otro lado, en los adolescentes fue donde se dieron muchos brotes. Sobre todo en el conurbano bonaerense, en los colegios se han dado muchos brotes. Creemos que la mayoría de estos brotes están dados fundamentalmente por la variante delta, y luego de eso aparece la franja de los que no se han vacunado con dos dosis o no se han vacunado”, detalló el asesor del gobierno en temas sanitarios, y agregó: “Queda muy claro que por esta curva que usted diseñó, el individuo que no tiene dos dosis son los grupos que más han aumentado desde el punto de vista de casos”.
López siguió: “En cambio, los adultos mayores -la mayoría vacunados con dos dosis o eventualmente con tres dosis- apenas se ha movido la curva”.
Por otra parte, Analía Rearte, directora de Epidemiología e Información Estratégica del Ministerio de Salud de la Nación, analizó ante LA NACION: “Está totalmente relacionado con la movilidad y los cuidados. Las personas mayores de 60 años tienen mucha menos exposición. Siempre, a lo largo de la pandemia, el grupo de 20 a 40 fue el que creció más rápido. Salvo en julio y agosto pasado, antes de que comenzáramos a vacunar adolescentes y chicos, que comenzó a crecer la franja de menores de 18 años. Ahora volvió a ser la franja de 20 a 40 que es un grupo muy difícil. Incluso nos está costando que completen sus esquemas de vacunación”.
Al ser consultada sobre la “rebelión” o las dificultades para que completen sus esquemas de vacunación las personas entre 20 y 40 años, Rearte dijo: “Hay muchas causas. Pero en los últimos meses hubo una disminución en la percepción del riesgo, en ese contexto les llegaba el turno para la segunda dosis y como tenían otras cosas que hacer, no iban y los dejaban pasar. Otra situación que se dio es que personas a las que la primera dosis les generó algún tipo de malestar no querían darse la segunda para no sentir de nuevo lo mismo o perder un día en el trabajo. Cuando estábamos con pocas vacunas y récord de contagios, para esa gente era prioridad ir a vacunarse y todos esperaban su turno. Ahora que tenemos las dosis, pero con muy pocos casos, algunos pospusieron el turno”.
López sumó al análisis: “Los adolescentes son los que menos se cuidan, por lo tanto, el comportamiento social está impactando en el número de casos, junto con una variante como la de delta que tiene una alta transmisibilidad. Sí, a su vez, en algunos lugares donde circula la ómicron, como Córdoba, es posible también que haya influido el tipo de variante. Me parece que son tres variables las que influyen: la variante de alta transmisibilidad, el comportamiento social y no tener completa la vacunación”, sintetizó el experto, y cerró sumando una variable: “Otra alternativa operativa es que muchas veces los adolescentes y adultos jóvenes se van a testear tarde y mientras tanto estuvieron circulando y contagiando al resto de sus contactos estrechos y contactos familiares”.
En tanto, Rearte también respondió sobre si el pase sanitario podría ayudar a que ese grupo de entre 20 y 40 años se vacune: “El que no quiere saber nada de la vacuna, hagas lo que hagas, no se va a querer vacunar, pero hay un montón de personas que no tienen ningún problema con la vacuna o tienen dudas y necesitan un empujoncito. En las provincias donde ya se aplica el pase sanitario el incremento de vacunados fue muy, muy importante. Por eso pensamos que va a servir para eso”.