Según la ministra de Salud de la Nación "la situación epidemiológica es preocupante" por el aumento sostenido de casos. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, anunció este domingo por la noche que desde este lunes y hasta el 31 de marzo inclusive el sector público nacional queda eximido de la presencialidad.
Según explicó el funcionario, la medida tiene como objetivo la búsqueda de que "el virus se contenga y no se continúe transmitiendo", en especial ante la llegada de Semana Santa.
En ese sentido, desde Casa Rosada pidieron "revalidar todos los protocolos existentes, y volver a ponerlos con mucha visiiblidad para tener una Semana Santa cuidada".
El Gobierno nacional decidió implementar nuevas medidas para enfrentar el impacto de la segunda ola de COVID-19. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunciaron esta noche la aplicación de un nuevo decreto para limitar la circulación en horario nocturno. Lo hicieron a través de un video grabado en la Quinta de Olivos y luego de dos horas de reunión con el presidente Alberto Fernández.
El aumento sostenido y significativo de casos de COVID-19 en la Argentina se suma a la situación regional, que es preocupante, y nos obliga a tomar medidas y reforzar los cuidados ?
— Santiago Cafiero (@SantiCafiero) March 29, 2021
Cafiero anunció, así, que los trabajadores del sector público nacional quedan eximido de la presencialidad por tres días, e instó a los otros poderes del Estado y el sector privado a tomar la misma medida para reducir la circulación de la gente en las calles, sobre todo en la previa de Semana Santa, fecha que preocupa al Gobierno porque suele ser un momento del año en que la gente viaja mucho y realiza actividades recreativas debido a los feriados.
La segunda ola de coronavirus es la principal causa de alerta en Casa Rosada por estas horas. Los casos se incrementaron en la última semana y encendieron las alarmas en el oficialismo que, el último jueves, decidió anunciar una batería de medidas enfocadas en la suspensión de vuelos desde los países donde está circulando la cepa Manaos y mayores controles para los pasajeros que ingresen a la Argentina.
Hasta el momento el Gobierno nacional tomó tres medidas para afrontar la suba de casos. El último jueves suspendió los vuelos procedentes de Brasil, Chile y México. En el caso de los dos primeros destinos la decisión se basó en el alto nivel de circulación de la cepa Manaos que hay en ambos lugares, mientras que México ingresó en el paquete de restricciones porque muchos argentinos regresaron contagiados de ese destino.
Además, los pasajeros que retornen al país deberán testearse en tres oportunidades. Una antes de subirse al avión que viaja hacia Argentina, otra al llegar y una tercera a siete días del arribo. Todos los costos serán pagados por cada uno de los viajeros.
Una tercera medida tiene que ver con el control, por parte de los gobiernos municipales y provinciales, de una cuarentena estrictita que deben cumplir los pasajeros que lleguen a Argentina. Si el resultado de los testeos es negativo, entonces cumplirán 10 días de aislamiento obligatorio en su domicilio legal. En el caso de que el testeo sea positivo, las autoridades sanitarias serán las que determinen el lugar de cumplimiento de la cuarentena. Esa estadía estará a cargo de cada pasajero.
Por otra parte, este sábado la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) comunicó que todos los servicios de operaciones regulares internacionales, que fuesen aprobados a partir del día 29 de marzo de 2021, serán reprogramados, para los mismos días pautados, pero en diferentes horarios, con el objetivo de establecer una separación entre los arribos, que permita el adecuado cumplimiento de los nuevos protocolos sanitarios.
La modificación apunta exclusivamente a generar una distancia entre cada de arribo de alrededor de ciento veinte minutos. La medida, según explicó la ANAC en un comunicado oficial, “un mero reacomodamiento y redistribución de los vuelos a efectos de dar cumplimiento con las medidas sanitarias correspondientes”.