Golpe al Narcotráfico: Barras de Talleres, en la trama de los 1.600 kilos de marihuana

Al menos dos miembros de la barra de Talleres figuran entre los 13 detenidos. Uno de ellos participó de dos homicidios.

Fue una investigación sigilosa, hermética que durante meses ató a las provincias de Corrientes y Córdoba en una ruta narco millonaria. Una trama que tiene entre sus protagonistas a al menos dos miembros de la barra brava del club Talleres "La Fiel", uno de ellos con dos homicidios sobre sus espaldas.

Una historia en la que se entremezclan miles de kilos de marihuana, armas, millones de pesos, circuitos financieros clandestinos y una sospecha que atraviesa como una sombra los mundos del fútbol y del sindicalismo cordobés.

El jueves último a la noche, los sabuesos de la división Antidrogas Córdoba de la Policía Federal llegaron a la certeza de que había llegado el Día D tras largos meses de una pesquisa que incluyó escuchas telefónicas, seguimientos personales y el armado de un rompecabezas que a medida que iba acumulando fichas también generaba asombro entre los investigadores.

Es que pocas veces en Córdoba una causa federal por narcotráfico es capaz de incluir mundos diferentes como ha ocurrido en este caso, según se sospecha en el expediente que llevan adelante el fiscal Enrique Senestrari y el juez Alejandro Sánchez Freytes.

Fue una investigación sigilosa, hermética que durante meses ató a las provincias de Corrientes y Córdoba en una ruta narco millonaria.

 

Pese al hermetismo que aún existe alrededor de esta causa, Cadena 3 logró reconstruir las principales claves a partir de distintas fuentes judiciales, policiales y de aquellos que conocen bien de cerca los entretelones alrededor de "La Fiel".

Con los datos que terminaron de ingresar el jueves a la noche, los investigadores supieron que el viernes temprano iba a ingresar un cargamento importante de marihuana para ser vendido en la zona de barrio Ituzaingó. La droga provenía de Corrientes.

Ante este último, se diagramó de manera veloz un operativo con epicentro en la periferia este de la Capital cordobesa.

Minutos antes de las 10, los policías federales interceptaron un camión y un utilitario Renault Trafic que circulaban por la ruta 9 sur, a la altura de barrio Ituzaingó. De manera simultánea, otro grupo de agentes comenzaba a allanar un galpón ubicado en la zona de La Carbonada, cerca de allí, sindicado como un centro de acopio de la droga.

El volumen total de lo secuestrado recién terminó de ser contabilizado a última hora del viernes: 1.600 kilos de marihuana.

Al por mayor, esa cantidad se consigue por no menos de 30 millones de pesos. Pero en el mercado clandestino de la droga, nadie paga el tráfico mayor en moneda nacional, sino que los traficantes deben acudir a servicios financieros ilegales para convertir en dólares aquellos pesos que obtienen por la venta al menudeo en los barrios.

Puestos en la calle ya fraccionados, los 1.600 kilos de marihuana pueden dar un rédito que supera de manera holgada los 100 millones de pesos. Negocio fabuloso.

Mientras detenían los vehículos cargados con la droga y se desbarataba el centro de acopio, la Justicia aceleraba más operativos. En total, ya hay 16 detenidos. Entre ellos, figuran personas oriundas de Corrientes, sindicadas como quienes proveyeron la droga, y cordobeses, apuntados como los compradores que luego la iban a revender. O sea, varios eslabones de una cadena narco millonaria.

Entre los cordobeses detenidos, sobresalen dos nombres: Sergio "Tomatón" Busso y Gustavo "Gusano" Páez. Ambos forman parte de las primeras líneas de "La Fiel", la poderosa barra brava del club Talleres que en mayo de 2013 fue homenajeada por la Unicameral cordobesa.

Busso es un viejo abonado a las noticias policiales. Integrante de Hinchadas Unidas, el insólito grupo de barras que en 2010 viajó al Mundial de Fútbol de Sudáfrica, "Tomatón" participó de dos homicidios en sólo ocho meses, entre 2012 y 2013.

El 26 de junio de 2012, Busso fue detenido por el crimen de un joven de 23 años en barrio José Ig­nacio Díaz, en el mismo sudeste de la ciudad de Córdoba. Según se investigó en aquel momento, el joven ingresó a robar en su despensa, que funcionaba en su casa. Ante esto, Busso salió a perseguirlo y al alcanzarlo varias cuadras después, lo mató de un tiro. El fiscal Víctor Chiapero entendió que el barrabrava había actuado con "exceso en la legítima defensa" y ordenó su libertad.

Policía Federal en el trabajo de secuestro de la marihuana

 

El otro homicidio ocurrió el 16 de febrero de 2013, en Cooperativa Los Andes, también en el sudeste cordobés. Roberto Pinto murió asesinado como represalia a un crimen ocurrido un día antes y cuyo autor sería, según investigó la Justicia provincial, su hijo.

En 2016, Busso fue condenado a 10 años de prisión como partícipe secundario de este asesinato: fue junto a un grupo de personas hasta la casa de Pinto y se quedó allí mientras abrían fuego contra la vivienda.

En el medio, tuvo una denuncia por violencia de género.

Aún nadie explica cómo ya estaba de nuevo en libertad. Incluso, el jueves último estuvo en el Estadio Kempes en el partido de Talleres con Unión.

Desde ayer a la mañana, está otra vez preso e imputado. Ahora, acusado de integrar una importante organización narco.

En el organigrama de la investigación abundan las referencias a "La Fiel". Incluso, los investigadores se detuvieron en aquel video intimidatorio filmado en 2020, cuando miembros de esta barra se mostraron encapuchados y fuertemente armados profiriendo amenazas por la agresión que había sufrido uno de sus integrantes, Walter "el Toro" Aguilera, mientras estaba detenido por otra causa en el Establecimiento Penitenciario 9 de la ciudad de Córdoba.

Aguilera fue guardaespaldas del titular del gremio de recolectores (Surrbac), Mauricio Saillén, y junto a otros miembros de "La Fiel" figura como empleado del Ente de Obras y Servicios (Esop, hoy denominado Córdoba Obras y Servicios -COyS).

De acuerdo a las fuentes consultadas, en la causa por narcotráfico también figuran algunos datos que hacen referencia a los vínculos sindicales de los sospechosos.

Desde el fuero federal de Córdoba se destacó que la investigación la desarrolló por completo la división Antidrogas Córdoba, que depende de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina. Para evitar que se filtraran datos, desde esta dependencia que lidera el comisario Marcelo Simionatto no se dio participación a ninguna otra fuerza de seguridad que actúa en Córdoba. La Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) recién fue anoticiada cuando se le pidió colaboración ante la gran cantidad de allanamientos que se iban a ejecutar el viernes. En total, en los operativos participaron más de 60 policías.

Además de la droga, se secuestraron seis autos, el camión, varios teléfonos celulares y otros elementos de interés para la causa.

La división Antidrogas Córdoba de la Policía Federal ha estado a cargo de las investigaciones más resonantes por narcotráfico en Córdoba en los últimos tiempos. En enero del año pasado, también se desbarató una banda que traficaba más de una tonelada de marihuana entre Misiones y Córdoba. Se trató de una organización que operaba en Córdoba, Misiones, Trelew y Paraguay, y cuyo líder operaba desde una celda de la cárcel de Devoto, Buenos Aires.

 

Fuente: cadena3.com

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