Una comunicación entre el atacante y Brenda Uliarte confirma no solo la existencia de una planificación del hecho sino además da cuenta de intentos previos de asesinar a la vicepresidenta.
La investigación por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner continúa develando nuevas pruebas que complican aún más al agresor, Fernando Sabag Montiel, y a su pareja, Brenda Uliarte. De las pericias a sus celulares se desprende que el ataque del jueves no solo fue premeditado sino que además hubo otros intentos previos de asesinar a la exjefa de Estado.
En las últimas horas, la causa que llevan adelante la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rivolo dio cuenta de la planificación que la denominada "Banda de los Copitos", integrada por Sabag Montiel y Uliarte, entre otros, llevaron adelante para terminar con la vida de Fernández de Kirchner.
De acuerdo a información divulgada por el canal C5N, la Justicia logró comprobar que los agresores habían intentado perpetrar distintos atentados contra la figura de la vicepresidenta en las inmediaciones de su domicilio, ubicado entre las calles Juncal y Uruguay, en el barrio porteño de Recoleta.
Los mensajes hallados en las pericias realizadas a los celulares confirmaron que Sabag Montiel y Uliarte intentaron llevar a cabo el ataque en otras oportunidades. El contenido de los mismos, que cuentan como prueba dentro de la investigación, ratifican que no fue un ataque espontaneo y sin planificación, sino por el contrario, ambos evaluaron el momento exacto para concretar el hecho, luego de haberlo intentado en otras oportunidades.
Según se pudo saber, lo último que se rescató luego de analizar los teléfonos es que Montiel y Uliarte, junto a la denominada “Banda de los copitos”, en referencia al grupo de amigos que vendía copos de azúcar en la vía pública, ya habían intentado asesinar a la Vicepresidenta en las inmediaciones del departamento de Juncal y Uruguay.
“Se comprobó que hubo otros intentos de atentado contra la Vicepresidenta que fueron abortados y se profundiza acerca de las participaciones y distintos roles en la planificación del atentado”, explicaron fuentes al tanto de la investigación.
Además, agregaron, hubo un importante trabajo en la reconstrucción del accionar del grupo durante los días previos al atentado, con un análisis pormenorizado de imágenes, comunicaciones y georeferenciación, para intentar establecer circuitos, recorridos y posibles presencias reiteradas de terceros entorno al domicilio de Recoleta.
La conclusión más fuerte de las últimas pericias es que el 27 de agosto, cuando el perímetro del departamento de CFK amaneció vallado, la “Banda de los copitos” tenía planeado disparar contra la ex presidenta. “La quisieron matar cuando salió a hablar, pero finalmente abortaron el atentado”, sostuvieron las mismas fuentes.
Esto lo pudieron saber a raíz de un mensaje que Sabag Montiel le envió Brenda Uliarte, su pareja que fue detenida tres días después de los hechos luego de que aparecieran pruebas de que podría haber estado involucrada.
El contenido del mensaje es el siguiente: “No, no es que se dé cuenta, el tema es qué hay una cámara de C5N, y hay poca gente, y la gente se está yendo, y el momento es ese, ahora ya es tarde, o sea son las 12 y ella salió a esa hora, y era a esa hora, o sea el escenario era con ella porque la habrán seguido. ¿Entendes? Después vamos a ver en la tele a ver qué pasó porque cuando ella se metió, la siguieron y ahí tendría que haber sido”.
Una segunda comunicación entre los implicados los complica aún más y confirma la teoría de los investigadores. De nuevo quien escribe es Sabag Montiel y la receptora Brenda Uliarte: “No, ya se me metió adentro y el escenario el anfiteatro lo sacaron. Le toqué la espalda a Axel Kicillof y se metió en un Toyota Etios eh y se fue, un quilombo. Ella está arriba pero no creo que salga así que ya fue, deja, voy para allá, quédate ahí. No traigas nada”.