Un cartel pintado a mano en la Panamericana, una foto y un tuit, unos ejecutivos arrobados, una frase de Marcos Galperin.
... un pedido de Mercado Pago y un ejército de tuiteros anónimos a la búsqueda hasta encontrar a Eduardo, el emprendedor de la jornada.
La historia comenzó bajo un puente, o antes, cuando Eduardo empezó a armar macetas y huertas de madera recuperada y se le ocurrió venderlas sobre la Autopista Panamericana.
Recientemente, para hacer visible esa posibilidad a clientes de paso rápido y rasante, hizo a mano un cartel grande, en el que dibujó y pintó el logo actualizado de Mercado Pago, el choque de codos de los tiempos del coronavirus con los brazos hacia arriba, como sacando músculo, en actitud vital y optimista.
Por allí pasó Agustín, como tuitero @negroggio, quien fotografió el cartel y los productos en venta y tuiteó la imagen con el texto: “Vendedor ambulante en Garin. Con logo actualizado hecho a mano!”. Y arrobó a Marcos Galperin, el fundador de Mercado Libre, al actual CEO de Mercado Pago, Osvaldo Giménez, y a las cuentas corporativas de Mercado Libre y Mercado Pago.
Halagado, Galperin (150,3 mil seguidores en la red del pajarito) retuiteó rápidamente la escena, que acompañó con un breve texto: “Democratizando los servicios financieros en el Gran Buenos Aires”.
La cuenta corporativa de Mercado Pago retuiteó a Galperin, con un texto breve y sencillo: “Un vendedor ambulante de Pilar hizo nuestrologo y le quedó muy lindo. ¡Ayudanos a encontrarlo!, e inició la viralización.
Mientras, la imagen original del cartel hecho a mano y las huertas de madera de Eduardo fue generando reacciones y comentarios.
“Cuanto te digan que la tecnología es algo elitista que no va a ayudar a solucionar los problemas sociales que tenemos, mostrarles esto”, tuiteó el politólogo Augusto Salvatto, profesor de la UCA, de la Universidad del Salvador y de la Sorbona, además de miembro del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI), el foro argentino más prestigioso de debate de política internacional.
La búsqueda
El tuit original ya tenía vida propia. La búsqueda del vendedor ambulante, de nombre aún desconocido, se había multiplicado, hasta que apareció @Vanesa18457309 y dio una pista firme. “Yo lo conozco es mi suegro … se llama Eduardo cortez y hace años vende en el puente alberti”.
“¿Es el puente de la entrada de Alberti? Pilarenses, reportándose”, ordenó una tal Flora, que en Twitter se presenta como @notflors.
“Hagamos feliz a un pilarense”, hizo eco @sofisofi.
Y un tal @OskySori juntó geografía y recuerdos de playa con penurias electrónicas. “Esa es la bajada de Alberti garin no?”, preguntó. “El año pasado San Clemente estaba complicadísimo! Solo 2 cajeros y ninguno Banelco!”
“Rotonda Alpargatas, conurbano sufrido?”, volvió sobre la búsqueda una tal Clau, o @cria2 para sus contertulios tuiteros. @anitagiuliani confirmó el nombre del emprendedor y dio referencias bastante precisas. “Se llama Eduardo!!! Esta enfrente al barrio Tortugas, mas o menos km 39”, aportó.
La búsqueda, desde el tuit de Galperin, ya llevaba 7 horas cuando @tinghiorzi exhibió un plano de Google Maps. “colectora este ramal pilar y hipolito yrigoyen”, precisó.
Al toque apareció Nati T, o @Nacato, que en el apuró trabucó alguna letra, pero se le entendió perfectamente. “El Sr Esñtá siempre en la bajada de disco tortuguitas de panamericana (patricias argentinas”,
“Acá lo encontré en google maps”, informó a Mercado Pago un tal sharkiller (matador de tiburones). “Un capo!!!”, aportó @victoriapachi. “Lo amamos”, confirmó Laura Pistagnesi, en twitter @lulupista
Ya como orgullo local lo presentó @PilarDeTodos, autodefinido “primer diario digital de Pilar”, que escribió “Vende cajones para huertas bajo un puente de la Panamericana, a la altura de Manuel Alberti. Confeccionó el reconocido logo dela empresa para pagos y una foto lo volvió viral en las redes”.
Se llama Eduardo
“Se llama Eduardo y vive en Garin ¡”, reconfirmó @SoleSoriaa. “Tengo el contacto!! Le compro siempre”, sumó La negra @DGardex. “Está en el kilómetro 38,5, ruta panamericana ramal pilar. En frente al disco, aportó decimales @tomymel. Y Nacho, o @serraignacio en Twitter, le sugirió a Mercado Pago “Prueben en la bajada del Disco Panamericana Km 38,5 ramal Pilar”.
Mercado Pago estaba ya cerca del objetivo. “Excelente. Gran iniciativa del vendedor/emprendedor”, dijo Alan Whitehead (o @wclicker). “Nos encanta ese espíritu”, dijeron desde Mercado Pago. “Como usuario es un golazo que cada vez más negocio o vendedores ambulantes lo tengan”, replicó Alan.
Mientras, @merdemirjián confirmó al hombre del cartel. “Bajada de Puente Panamericana acceso norte, sentido a Provincia, kilómetro 39”, señaló.
Aquí estoy
¡Y finalmente Eduardo apareció! “Hola yo soy el del cartel pintado en el puente Alberti. Acceso Pilar km 38,5 me dijeron k me estaban buscando ….” Escribió a las apuradas y dijo su dirección de correo electrónico.
Finalmente, el gerente general de Mercado Pago en Argentina, Alejandro Melhem, se presentó hoy a Eduardo, cuyo emprendimiento se viralizó por el cartel hecho a mano y exhibido en su puesto de la bajada 38,5 del Ramal Pilar de la Panamericana.
Melhem le regaló a Eduardo un nuevo dispositivo Point Plus, para que pueda profesionalizar sus cobros, le prometió un nuevo cartel y le llevó saludos del fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín, que lo alentó “a seguir emprendiendo todos los días, como cientos de miles de personas a lo largo de toda la región”.
Eduardo (57) se quedó sin trabajo hace 10 años. Un día, su hijo le pidió que le hiciera una cucha para el perro. El desafío le dejó buen gustito, y empezó a hacer macetas y huertas de madera. Desde entonces tiene su puesto sobre la bajada. La noche del viernes, cuando, aún innominado, empezó a ser buscado en las redes, la repentina fama tuitera no le permitió conciliar bien el sueño.
“Estoy armando macetas y huertas para mañana”, contó esta tarde, cuando Infobae lo contactó por teléfono, con ruido de martillazos de fondo. Todos los días trabaja con su hijo mayor, Pablo (40), que tiene un puesto más adelante, también sobre Panamericana, en la producción para el día siguiente.
En la etapa más dura de la cuarentena había dejado un cartel con el teléfono en el mismo puesto y se dedicó a recoger pedidos. Vendió bastante bien, dice. Pero cuando volvió al lugar se dio cuenta que perdía muchos clientes por trabajar solo efectivo. “La gente me pedía poder pagar electrónicamente y hay que adaptarse”, le dijo Eduardo a Infobae. Y hace una semana comenzó la nueva etapa.